30/10/2025
Discurso del Coordinador de Gobierno en la celebración de los 38 años de promulgación de la Ley de Autonomía
Saludamos a las Autoridades Nacionales y Regionales aquí presentes, a los invitados especiales, a las hermanas y hermanos de los pueblos originarios, afrodescendientes y mestizos de nuestra Costa Caribe. Saludo también a las comunidades, a las sabias voces de los sukias, parteras, ancianos y líderes comunales, a la juventud multiétnica y pluricultural de nuestra costa caribe. Todos verdaderos protagonistas de esta historia viva que hoy celebramos con el entusiasmo del primer día y la experiencia de 38 años.
Hoy, al conmemorar el 38 aniversario de nuestro Estatuto de Autonomía, honramos una gesta histórica sin precedentes, en la historia de Nicaragua, una gesta histórica de dignidad, resistencia y esperanza. Esta ley, aprobada el 30 de octubre de 1987, marcó un antes y un después en la historia nacional, reconociendo los derechos ancestrales de nuestros pueblos multiétnicos, multiculturales y multilingües.
Nuestro proyecto autonómico lo hemos convertido en un modelo exitoso que ha trascendido las fronteras, siendo una referencia para otros países que hoy también han iniciado sus procesos autonómicos en la búsqueda de soluciones y el desarrollo con identidad de los pueblos originarios y afrodescendientes.
La autonomía no nació de la nada, es fruto de un proceso revolucionario profundo, impulsado por la Revolución Popular Sandinista, que desde su Programa Histórico de 1969 ya contemplaba un Plan Especial para la Costa Caribe. Con el triunfo de la Revolución en 1979, se abrió el camino para terminar con siglos de saqueo, explotación de nuestros recursos naturales, esclavitud, exclusión, discriminación y abandono. El más grande aporte del FSLN es el reconocimiento que la integración de la Costa Caribe debía hacerse desde el respeto a sus identidades, sus lenguas, sus formas de organización y su cosmovisión.
Desde entonces, los avances han sido significativos. La autonomía ha permitido que nuestros pueblos ejerzan el derecho a gobernarse bajo sus propias formas, administrar sus territorios y comunidades, preservar sus lenguas y culturas, y participar activamente en la vida nacional. Hoy contamos con Gobiernos Regionales, Gobiernos Municipales, Territoriales y comunales, y un marco legal que respalda la autodeterminación de los pueblos.
Entre los proyectos emblemáticos que dignifican a nuestros pueblos destacan: el Modelo de Salud Intercultural, que reconoce el rol de los sukias, curanderos y médicos tradicionales; la educación bilingüe e intercultural desde la educación inicial hasta la educación superior, que permite que nuestras niñas, niños, jóvenes y adultos aprendan en sus lenguas maternas. Las inversiones en infraestructura vial, conectividad, energía, programas sociales, esparcimiento, deporte, cultura y un sistema de producción que transforman realidades históricamente marginadas y que han contribuido de manera significativa en la reducción de la pobreza.
Pero también reconocemos que el camino de la autonomía está lleno de desafíos. Persisten brechas en la implementación plena del Estatuto, en la participación efectiva de las comunidades, en el fortalecimiento de capacidades locales y en la defensa de nuestros territorios frente a amenazas externas. La autonomía no es solo un derecho, es una responsabilidad compartida que nos exige compromiso, paz, convivencia comunitaria y la unidad en la diversidad.
Hoy, a 38 años de aquel acontecimiento histórico, reafirmamos que la autonomía es un proceso vivo. Por eso la conmemoramos, la ejercemos, la defendemos y transformamos cada día. Que este aniversario sea una oportunidad para reavivar el compromiso entre los pueblos y el proceso revolucionario que camina con ellos, desde sus memorias, sus luchas y sus sueños compartidos, para fortalecer nuestras instituciones regionales, y para seguir construyendo una Costa Caribe digna, libre y con voz propia.
A los jóvenes, les decimos: la autonomía es suya. Hereden con orgullo esta historia, y siéntanse llamados a escribir sus propios capítulos, desde la educación, la cultura, la tecnología, el arte y la organización comunitaria.
A los pueblos originarios, les decimos: gracias por sostener la raíz, sin ustedes, no hay autonomía, sin su memoria no hay futuro.
A los proceres de la autonomía:
General George Hodgson, congresista Horatio Hodgson, General Adolfo Cockburn Considerados próceres por ser los primeros lideres originarios y afrodescendientes que alzaron sus potentes voces para defender la dignidad de los pueblos con palabras firmes y espíritu de lucha. Nuestra infinita gratitud a estos hombres valientes, géneros y extraordinarios que entregaron sus vidas por nuestra Costa Caribe.
A los padres y madres de la Autonomía: Gracias por sembrar el camino con coraje y visión futura.
A 38 años el corazón de la Costa Caribe late en Autonomía en ruta de amor, paz, prosperidad y unidad en la diversidad.
¡Que viva la Autonomía!
¡Que viva la Costa Caribe!
¡Que viva el comandante Daniel ortega!
Que viva la Cra. ¡Rosario Murillo!
¡Viva la Revolución Popular Sandinista!
Muchas gracias.
Prof. Rubén López Espinoza
Coordinador GRACCS