05/08/2025
QUINCENARIO DE PREPARACIÓN A LA FIESTA DE LA ASUNCIÓN DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amen.
ACTO DE CONTRICIÓN DIARIAMENTE: Jesucristo Redentor nuestro, se propicio y ten misericordia de nosotros, perdonándonos nuestras culpas de las que nos arrepentimos sinceramente porque fueron ofensas contra Ti, a quien debemos y queremos amar con todo nuestro corazón. Perdónanos; singularmente, los pecados de impureza en nuestro cuerpo, destinados a ser templo del Espíritu Santo por la gracia, y participantes de la castidad de Tu cuerpo sacratísimo y del cuerpo, Inmaculado de la Santísima Virgen; perdona Señor, que hayamos sido impuros corporalmente; cuando por la pureza divina y perfectísima de Tu Cuerpo y del cuerpo de tu Madre siempre Virgen, glorificada en lo más alto de los cielos, deberían ser siempre castos todos los cuerpos humanos. Perdona también, nuestro apego a la tierra, nuestra negligencia en la obra de nuestra salvación y el lamentable olvido de nuestra patria celestial, en donde nos esperas y llamas Tu Señor, nuestro Padre y María nuestra Madre. Así sea.
DÍA QUINTO
CONSIDERACIÓN
La Virgen Santísima Nuestra Señora custodió y protegió su incorruptible castidad con la práctica de las virtudes que sirven para su conservación; así las que perfeccionan el cuerpo con las obras exteriores, como las que perfeccionan el espíritu con los actos interiores. De estas virtudes fue la primera la modestia, con una celestial compostura en el mirar, andar, hablar y vestir; de tal modo que lo exterior de su cuerpo era el retrato de la santidad de su alma; siendo como dice San Pablo, Santa por eminencia en el cuerpo y en el espíritu.
La segunda virtud custodia de su castidad fue un discreto y admirable silencio, hablando solamente cuando convenía pocas palabras y con voz suave; como consta que las que se refieren de ella en el Evangelio; por lo cual sus labios se comparan con la cinta de grana, dando a entender que en todo ceñía sus palabras.
Esto considerado, apreciemos en mucho las virtudes de la modestia y del
silencio de evitar el impudor y la inmodestia en los vestidos y el impudor en las conversaciones, verdaderas pestilencias de la actual sociedad. (Pausa).
ORACIÓN
Jesús Señor Nuestro, que fuiste tan modesto, que por vuestra mansedumbre y modestia rogaba San Pablo a los fieles, que atendieran a sus amonestaciones; “Os ruego por la mansedumbre y la modestia de Cristo»; que por el mismo Apóstol nos habéis preceptuado, que nuestra modestia sea manifiesta ante todos los hombres, y que nos disteis en vuestra Madre Santísima un excelente modelo de modestia; os suplicamos, Señor, el pudor, el recato y la moderación en nuestros actos revestidos de santa modestia, y la vigilancia en nuestras palabras recordando, que quien no peca con su lengua es persona perfecta.
Fruto- Propongamos, con eficiencia, ser modestos en nuestro mirar y en todos nuestros modales, y muy pudorosos, decentes y honestos en nuestras
conversaciones.
Jaculatoria. - Madre nuestra que estás en el cielo, vuelve a nosotros esos tus
ojos misericordiosos, y que nada encuentren ellos en nosotros, que ofenda
vuestra celestial modestia.
PARA TODOS LOS DÍAS
Saludemos con las tres AVEMARIAS a la hija de Dios Padre Madre de Dios Hijo y Esposa de Dios Espíritu Santo.
V. Exaltada ha sido la Santa Madre de Dios.
R. Sobre los coros de los Ángeles a los reinos celestiales.
ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS
Nosotros siervos tuyos, te rogamos, Señor, que perdones nuestras culpas, y ya que somos incapaces de complacer con nuestros pobres actos, seamos salvos por la intercesión de la Santa Madre de tu Hijo; que con Vos vive y reina en unidad del Espíritu Santo en los siglos de los siglos Amén.