19/07/2025
El 19 de julio de 1979 marca una de las fechas más significativas en la historia contemporánea de Nicaragua: el día en que el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) derrocó a la dictadura de Anastasio Somoza Debayle, poniendo fin a más de cuatro décadas de régimen somocista.
Desde 1936, Nicaragua estuvo bajo el control de la familia Somoza, apoyada por los Estados Unidos. Su gobierno se caracterizó por la represión, corrupción, enriquecimiento ilícito y el uso de la Guardia Nacional como aparato de control violento.
En los años 60 y 70, el FSLN, inspirado en el pensamiento de Augusto C. Sandino, organizó una lucha revolucionaria armada y política que fue ganando fuerza con el apoyo de campesinos, obreros, estudiantes y sectores populares.
La Ofensiva Final
Tras años de lucha guerrillera, represión y resistencia, en junio de 1979 se lanzó la Ofensiva Final, una insurrección generalizada en todo el país. Ciudades como León, Estelí, Masaya y Matagalpa fueron tomadas por el pueblo y combatientes sandinistas. Finalmente, el 19 de julio, las columnas guerrilleras entraron triunfantes a Managua, capital de Nicaragua.
Ese día, el pueblo celebró la caída de la dictadura y el inicio de un nuevo proyecto revolucionario, enfocado en la justicia social, la alfabetización, la salud gratuita y el empoderamiento popular. Se instaló una Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional, integrada por miembros del FSLN y otras fuerzas políticas.
Cada 19 de julio, miles de nicaragüenses celebran este hito con actos culturales, desfiles, cantos revolucionarios y discursos políticos. Es considerado un día de orgullo nacional, recordado por el valor, sacrificio y esperanza del pueblo nicaragüense.
“Aquí no se rinde nadie”