02/06/2023
UN TESORO SAGRADO
En nuestra sociedad moderna la accesibilidad de la biblia se ha incrementado aún más, siendo plenamente disponible en línea y a través de aplicaciones digitales en nuestros dispositivos móviles. Teniendo en cuenta la importancia y la accesibilidad de la biblia hoy en día, uno tendría razón de preguntarse ¿de dónde vino la Biblia?
Los seres humanos por naturaleza tenemos la necesidad de comunicarnos mediante gestos y palabras, para expresar nuestra interioridad. Este afán de comunicarnos y trascender nace el lenguaje que aportan conocimiento e información. Dios extendió su deseo de comunicarse y dejar un mensaje, mediante la invención de la escritura. Deuteronomio 31:17-18
Por lo tanto, el intentar aproximarnos al origen del texto Sagrado en su realidad material de escrituras, no podemos soslayar el tema de su naturaleza y función en la vida de los seres humanos.
Origen de la escritura
Los primeros escritos encontrado en la ciudad de Mesopotamia en el periodo del arco temporal dinástico arcaico (6000-2900 a.c) dentro de este tiempo se constata la aparición de 3 culturas en Mesopotamia septentrional y 3 culturas en la zona meridional, que, de esta, es la que nos vamos a enfocar que son:
Cultura de Obeid (5000-3750 a.c). El incremento de la población determino la conformación de la ciudad de Uruk, nacida de dos aldeas vecinas, Kullaba al oeste y Eanna al este. Es aquí en el templo de Eanna (ca. 3300 a.c) aparece las tablillas más antiguas en caracteres pictográficos.
Cultura de Uruk (3750-3150 a.c) y cultura de Jemdet Nasr (3150-2900 a.c). La arqueología subraya la evolución continua entre la etapa final de la cultura de Uruk y comienzo de la cultura de Jemdet Nasr, la climatología en esta época provoca que algunos afluentes del Éufrates se secaran, y el mismo rio desplace el cause hacia al oeste. Permitiendo que los habitantes emigraran a las ciudades más populosas. La complejidad social y administrativa dio lugar a la eclosión de la escritura, aceleraron el desarrollo de las escrituras. las tablillas halladas en Jemdet Nasr junto a otras de la misma época encontrada en Tel-Uqair o en la ciudad de Ur, manifiestan la plasmación escrita del idioma sumerio.
Esta ciudad importante del sur fue conociéndose progresivamente como Sumer. Las tablillas cuneiformes en lengua sumeria fueron, durante la etapa de Jemdet Nasr, patrimonio de la región de Sumer. Con el paso del tiempo la civilización sumeria, ascendiendo por el curso del Éufrates y Tigris, alcanzara toda Mesopotamia, adoptando variaciones locales, hasta llegar a la zona colindante (siria), e inspirar fenómenos culturales en la meseta iraní, como la escritura protoelamita sobre tabillas, sellos y escultura.
Materiales para escribir:
Piedra: Las inscripciones más antiguas están en piedra utilizadas en Egipto, Mesopotamia, Babilonia, palestina. En la biblia la escritura más antigua mencionado es la piedra cuando entrego los diez mandamientos a moisés.
Arcilla: sobre esta tableta de arcilla se escribía con letras cuneiforme, se utilizaba para todo propósito literario.
Madera y cera: En tiempos griegos y romanos se usaban tabla para publicar avisos tenían una cubierta de cera, en la que se podía escribir y borrar. Los asirios usaban tales tabletas y eran especialmente populares entre los romanos estas eran sus libros de anotaciones.
Metal: Éxodo 28:36 se hace referencia al oro como superficie para escribir. Algunas escrituras cuneiformes se hacían sobre le oro, plata, cobre o bronce. En placas o tabletas de estos metales. Se utilizó también en Grecia y roma en los registros del gobierno de tratados y decretos, frecuentemente eran escrito en bronce.
Ostraca: eran los trozos de cerámicas que se utilizaban para las escrituras, por su escaso límite de material los textos eran cortos. El óstracon de Itzbet Sarta del siglo XII a.C. da un valor incalculable para conocer la evolución de las escrituras, ya que contiene la inscripción más antigua del alfabeto fenicio-hebreo.
Papiro: se obtenía de una planta del mismo nombre, se constituía el vehículo más importante para la transmisión y conservación por ser más económico que el pergamino del conocimiento humano. Según Plinio el Viejo, se clasificaban por su calidad en ocho clases:
o Emporíticos: los de inferior calidad, utilizado como el papel de envolver.
o Taeneóticos: los de mala calidad.
o Saíticos: los de baja calidad, elaborados con materiales sobrantes.
o Anfiteátricos: los de media calidad.
o Fanianos: los de buena calidad.
o Livios: los de muy buena calidad.
o Augusticos: los de alta calidad
o Hieráticos o regios: los de más alta calidad, solo utilizados para textos sagrados.
Pergamino. Era mucho más caro, de un proceso de elaboración más complicado, destinado a la confección de libros y documentos se fabricaba con pieles de animales jóvenes (cordero, ternero o cabrito) porque los individuos adultos proporcionaban una membrana recia y esto dificultaba el cocido de los cuadernos. De las tres partes que compone una piel, el pergamino se fabrica solo con la dermis, debiendo eliminar la epidermis y la hipodermis durante el proceso de manufactura.
Idiomas de la Biblia.
El texto bíblico está escrito originalmente en dos lenguas semíticas del cercano oriente. La mayor parte utiliza el hebreo idioma que habla en Israel, y algunos pasajes el arameo idiomas que se habla en siria. Luego este cuerpo literario fue traducido al griego, y algunos libros, en su versión primera o en algunos de sus capítulos, se escribieron exclusivamente en griego.
Finalmente, todos los escritos del nuevo testamento nos han llegado en griego, idioma que es hablado por millones de personas hoy, aunque el griego moderno es muy diferente al griego del nuevo testamento. Por lo tanto, todo lo que vino después, latín, siriaco, copto, armenio, etc. Constituyen lenguas de la traducción.
Formación de la Biblia.
Tradición oral: Los momentos sagrados de la historia en que se revelo la presencia de Dios en los padres y madres de Israel, son las que se contaron de generación en generación antes que se llegaran a cristalizar en textos. Vemos que Dios inicia su dialogo histórico con la humanidad a través de Adán (Gn 2:16), Noe (Gn 6:13) y Abraham (Gn.12), en la época en la cual ya existía la escritura, aunque seguramente el padre de los creyentes priorizaba el lenguaje oral.
La historia en forma de texto escritos: En el libro de éxodo leemos que el señor le dijo a moisés. Escribe esto para memoria en un libro (17:14) también leemos que moisés escribió todas las palabras del señor, frase que se refiere a los 10 mandamientos (Éxodo 24:4; cf. 34:1,27-28).
En las tradiciones bíblicas fue cuando estas historias de la presencia de Dios tomaron forma en texto escrito u orales. Cuando un texto se cristaliza a nivel oral, ya hay estructuras bastante rígidas que guían su presentación. Porque la diferencia está en que cada persona que cuenta añade sus recursos históricos, pero un examen de este tipo de discursos en sus diversas versiones, muestran que todos los que relataron la historia tenía una trama común, un patrón común, del que solo se desviaban en detalles que tenían que ver con el estilo y en el momento en que se narró
Versiones escritas en contexto cultural: cuando los textos de las tradiciones históricas populares oral llegan a esta fase, esta aun paso de convertirse en tejidos escritos. Ya aquí encontramos las versiones escritas en un contexto cultural. Este momento implico un proceso de selección entre muchas historias de Dios en su encuentro con su pueblo, la biblia solo recogió una serie de estas historias del encuentro de lo divino con lo humano en la historia del pueblo de Dios.
Esta historia habían sido relatos orales que se contaban en la cultura para señalar la presencia de Dios, también para explicar la vida, la muerte, la enfermedad, algún conflicto, alguna institución cultural, algún tipo de enseñanza conducente a la vida, etc. Estas historias circularon duraron mucho tiempo en la cultura oral hasta que fue necesario cristalizarla en tradiciones escritas, que eventualmente, llegaron hacer colecciones sagradas para Israel.
Cristalización como Libro: la cristalización en los libros de la Biblia de momentos claves en la historia de Israel y de los cristianos. Los eruditos bíblicos han señalado una serie de acontecimiento catalíticos para las tradiciones bíblicas que poseemos hoy como: el exilio en babilonia (587 a.c), la reconstrucción de Israel luego del exilio (520 a.c en adelante), el periodo de la independencia israelita frente a los reinos helenista (161-165 a.c), la necesidad de dirección apostólica en la comunidad gentiles fundadas por el apóstol pablo (50-58 d.c), los incidentes alrededor de la destrucción del segundo templo (70 d.c), la muerte de los cristianos originarios, los conflictos sobre la identidad del cristianismo frente a la multiplicidad de cristianismo a finales del primer siglo y principios del segundo siglo.
Desarrollo del Tanak: se entiende por Tanak el conjunto de libros sagrados que la comunidad judía agrupa en tres secciones principales conocidas como ley, profetas y Escritos, y que en el ámbito cristiano constituyen como se conoce como Antiguo testamento. El nombre de Tanak proviene del acrónimo que forman las consonantes iniciales de los nombres de estos tres grupos de libros: Toráh, Nebiim y ketubim, es decir, ley, profetas y escrituras.
La ley y los profetas: A partir de la salida de Egipto hasta el retorno del exilio babilónico fue desarrollándose en el seno de Israel un corpus de escritos que llego a ser conocido como la ley y los profetas (cf. Mt 5:17-18; 7:12; 11:13; 22:40; 17:3-5). Aunque su desarrollo y formación abarca varios siglos.
La reforma de Josías: Es innegable, que en algún momento deben haber surgidos los primeros documentos veterotestamentario. Hay un dato que puede servirnos de brújula. En los días de Josías, rey de juda (640-609 a.c) tuvo lugar una impresionante reforma religiosa a partir del hallazgo del libro de la ley (2 R 22:3,8) Nos dice que Josías ordeno celebrar la pascua porque esta no se había celebrado desde los tiempos en que los jueces gobernaban Israel (2 R 23:22).
La mención de la pascua, que conduce a establecer una relación directa entre la reforma de Josías y cuatro de los cincos libros del pentateuco, esta práctica ha hecho que los estudiosos convengan en que exista una innegable relación entre por lo menos el libro de Deuteronomio y la reforma de Josías, también conocida como reforma deuteronomista.
El exilio babilónico: fue durante este periodo, esencialmente triste en la historia de Israel, cuando surgieron insólitas joyas literarias como los libros de Ezequiel y de Isaías en babilonia, grandes profetas y poetas israelitas. Con esta literatura surgió, al mismo tiempo, una visión renovada del pacto sinaitico (Jeremías 31:27-40), el cual Dios establecería como un nuevo pacto (EZ 36-37).
Fue durante este periodo cuando se cobraron una visión y una práctica renovadas del culto del señor (LV 17-26) fue en este periodo cuando nació un pueblo nuevo, el judaísmo, producto de los dos conjuntos de textos que este pueblo renovado conocía como palabra de Dios. Tales textos eran la ley (Toráh) y los profetas (Nebiim). Este binomio literario habría de prevalecer como palabra de Dios hasta el primer siglo (cf. Mt 5:17-18; 7:12; 11:13; 22:40; 17:3-5).
Los Escritos: El choque cultural entre la comunidad judía y su entorno geopolítico, fue cobrando fuerza entre la comunidad judía y una corriente de pensamiento (cf. Jue 9:7-15; 14:14,18; Prov. 25:1), fue consolidándose en el periodo de los helenistas año 336 a.c este momento filosófico y literario en el contexto de Israel es conocido como la corriente sapiencial, cuya rica producción literaria habría de quedar finalmente recogida como resultado del llamado concilio Yamnia.
Aparece Alejandro Magno (336 a.c) una de sus grandes contribuciones de esta comunidad fue su amplia producción literaria, la cual incluyo la traducción al griego de la ley y profetas, así como de otros libros que circulaban entre la comunidad judía. Con el tiempo, algunos de estos libros llegarían a formar un nuevo grupo, el cual llego a ser reconocido como escrituras sagradas y recibió el nombre de Escritos (Ketubim). Fue así como llego a conformarse el Tanak.
Versión Septuaginta: el concilio de Yamnia, donde el sanedrín de esa ciudad dejo establecido el canon hebreo del antiguo testamento. sin embargo, como resultado de esa decisión surgió otro canon del antiguo testamento, al que por razones practicas le llamaremos canon griego.
La comunidad judía de Alejandría tradujo al griego los textos de la ley y los profetas, junto con otros textos que ya circulaban entre los judíos pero que aun no formaba un corpus reconocido. Entre esos textos se encontraba los libros que después de Yamnia llegaría a conocerse como escritos, y también otros que, por no contar con una contra parte hebrea, quedarían excluidos del canon hebreo. Lo más conocidos son: Tobías, Judit, 1 y 2 macabeos, eclesiástico, sabiduría, Baruc, el llamado Ester griego, y algunos fragmentos adicionales al libro de Daniel, en esta versión hay otros libros como, 1 Esdras, la carta de Jeremías, 3 y 4 de macabeos, Odas y los salmos de Salomón. Todos estos libros mas lo libros presente en el Tanak, han quedado recogido en la versión griega del antiguo testamento conocido como Septuaginta (LXX)
Proceso canónico: En este proceso, se discutió cuáles eran los libros que debían pertenecer a la biblia y los criterios que debía de tener un libro para poder ser considerado libro con autoridad teológica y pastoral para el pueblo de Dios. Este proceso canónico fue distinto dentro del judaísmo y de los cristianos formativos. En ese proceso se cristalizo finalmente la biblia para las comunidades de fe del judaísmo y del cristianismo.
Texto masorético: el texto tradicional del A.T. que ha llegado hasta nosotros se conoce como Texto Masorético. Su nombre proviene de la palabra hebrea masorah, que significa tradición, ya que fueron los masoretas, o portadores de la tradición, los que se encargaron de la preservación y transmisión del texto del antiguo testamento a través de los siglos. Son dos escuelas principales que se ocuparon de la preservación y transmisión del texto hebreo que son la escuela babilónica y la escuela palestinenses. Estas dos escuelas no solo se ocuparon de la escrupulosa transmisión del texto sino también de su interpretación.
Texto de Ben Asher: hay cuatros manuscritos hebreos que se consideran textos de Ben Asher:
Códice del Cairo: que recoge a los profetas (anteriores y posteriores) se fecharse hacia IX d.c
Códice de Aleppo: se fecha la primera mitad del siglo X pero destruido, junto con la sinagoga sefaradita en que se encontraba, durante los combates que se libraron en siria 1949
Manuscritos 4445, que se encuentra en el museo británico y abarca de Genesis 36:20 a Deuteronomio 1-33
Códice de Leningrado: que se completo en el año 1008 y que ha sido la base de las 3 ediciones de la Biblia hebraica, preparada por Rudolf Kittel, lo mismo que de la biblia hebraica Stuttgartensia, publicada por la sociedad Bíblica alemana.
Texto de Ben Neftalí: una familia masorética sus manuscritos conocidos como Erfurt 1,2 y 3: se fechan entre el siglo XI-XIV, tienen la obra de Ben Neftalí como su base textual, el gran maestro judío Maimónides no considero que el texto de ben Neftalí pudiera competir en calidad con el texto de ben Asher.
Otros textos: a partir del siglo XI han surgidos otros textos del A.T. que combinan el texto de ben Asher con el texto de ben Neftalí. Además de los escritos de Erfurt ya antes mencionados, está el códice de Reuchlin (1105), que contiene los profetas; el texto de Jacob ben Jayim (1524), el texto hebreo que aparece en la biblia poliglota complutense (1520), y las ediciones poliglotas de Amberes (1569-1572).
Estudiante: Daner Manuel Méndez Jarquín