06/11/2025
Esteban Cecilio Girón lleva más de medio siglo honrando a la patria al transformar el barro en piezas únicas de artesanías, un oficio que le permitió sustentar a su familia y educar a sus seis hijos, aunque no le garantizó el acceso a la protección social necesaria para vivir una vejez digna.
Este maestro artesano de 78 años de edad, oriundo de La Arena de Chitré, forma parte de los 7 mil 820 herreranos que reciben el apoyo social del Programa 120 a los 65 del Ministerio de Desarrollo Social (), una ayuda que cada trimestre reconoce el esfuerzo de quienes trabajaron toda su vida, pero que aún viven en condición de pobreza pese a sus años de sacrificio.
Pese a las limitaciones vividas, para Esteban convertir el barro en jarrones, tinajas, floreros y potes es una verdadera virtud. Cada vez que sus manos se funden con la tierra, se conecta con su historia y la de sus antepasados, aquellos que moldearon el barro para crear los primeros recipientes donde guardaban sus alimentos y, sobre todo, el agua, fuente de vida y símbolo de supervivencia.
Para Esteban, la artesanía es mucho más que barro moldeado: es cultura, identidad y tradición. Es un oficio que lo llena de orgullo, le da propósito y lo mantiene activo y conectado con la esencia de su pueblo.
“Creo que todos los adultos mayores debemos realizar un oficio que nos mantenga ocupado. Mi trabajo no me ha hecho más rico, pero sí feliz, porque mi arte cuelga en muchos hogares”, destacó Esteban.
Cada pieza que Esteban crea es moldeada y decorada a mano, dando vida a obras únicas. Con el barro, elabora figuras de loros, ranas, abejas, mariposas, gallinas, gansos y otros animales que, al recibir el color, parecen cobrar vida. Sus creaciones llenan de encanto balcones, terrazas y portales, llevando consigo la esencia del trabajo.