12/07/2025
Felicidades, Barú querido, por estos 84 años de historia tejida con manos humildes y corazones que no conocen el descanso.
Eres cuna de gente valiente, trabajadora, honesta,
que a pesar de las tormentas sigue soñando
con cielos más claros, con días donde el pan no falte
y las oportunidades no se escondan tras promesas vacías.
Eres más que un distrito en la provincia de Chiriquí,
eres tierra de riqueza callada, un tesoro natural que aún guarda su mejor versión. Con tu bahía de Charco Azul,
de aguas profundas como la memoria,
con tus playas serenas y tus campos fértiles,
eres la promesa aún por cumplir.
Hoy más que nunca, es motivo de orgullo haber nacido en este rincón bendito de Panamá, donde la infancia tuvo el sabor del mar y del monte, donde los días pasaban lentos pero llenos, bajo el sol ardiente y las carcajadas de los juegos.
¡Qué dicha aquella! Subirse al ferrocarril y sentir que el mundo empezaba justo ahí,
entre rieles y risas, entre los cuentos de los abuelos y los sueños de los niños.Ir a la escuela en los Jonny Palacios,
con el uniforme aún húmedo por la brisa de la mañana,
y la mente despierta, llena de ilusiones que hoy caminan contigo.
Barú, has visto días grises, pero también arcoíris que renacen tras la lluvia. Y en cada baruense hay una llama que no se apaga, una voz que insiste, un corazón que resiste.
Porque tú no solo estás hecho de tierra y mar,
estás hecho de esperanza.