
17/10/2024
Contexto y Justificación para segregar el corregimiento de Narganá.
El corregimiento de Narganá ubicado en nuestra histórica Comarca Kuna Yala, fue establecido como parte de la comarca que se creó oficialmente mediante una ley en la década de 1930. Desde entonces, la población ha crecido significativamente y ha llegado a 12,900 habitantes en una extensión territorial de 962.6 km². A pesar de ser el corregimiento más poblado de todas las comarcas y territorios indígenas de Panamá, y estar entre los 12 más poblados de los 702 corregimientos existentes en el país, recibe un presupuesto anual insuficiente para satisfacer las necesidades de sus 28 pueblos.
La inequidad en la distribución de recursos es evidente cuando se compara con corregimientos como El Palmar, que con una población de aproximadamente 1,500 habitantes y una superficie de 386 km², recibe el mismo presupuesto anual, resultando en una financiación per cápita significativamente mayor para El Palmar (120.67 USD por persona) en comparación con Nargana (14.03 USD por persona).
La división de Nargana en varios corregimientos permitiría una administración más eficiente y equitativa de los recursos financieros, fomentando el desarrollo de infraestructura y servicios básicos. Con la segmentación del territorio, se lograría una mejor asignación de fondos, asegurando que cada comunidad reciba los recursos necesarios para su desarrollo sostenible. Esto facilitaría la atracción de inversiones y la ejecución de proyectos específicos que respondan a las necesidades particulares de cada nuevo corregimiento.
Socialmente, la creación de nuevos corregimientos fortalecería la identidad cultural y la autonomía de las comunidades indígenas, permitiendo una atención más cercana y adaptada a sus necesidades específicas. Esto mejoraría la calidad de vida de la población, garantizando un acceso más equitativo a servicios de salud, educación y bienestar social. El reconocimiento oficial de estos territorios reforzaría el sentido de pertenencia y empoderaría a las comunidades para que participen activamente en su propio desarrollo.
Desde la perspectiva del ordenamiento territorial, la división de Nargana permitiría una planificación más precisa y sostenible del uso del suelo. Esta reorganización administrativa facilitaría la implementación de tecnologías apropiadas y respetuosas del conocimiento tradicional indígena, mejorando la coordinación y eficiencia en la ejecución de proyectos de infraestructura y servicios básicos.
La segmentación de Nargana contribuiría a una distribución más justa y equitativa de la riqueza. Garantizaría que los beneficios del desarrollo lleguen a las comunidades históricamente desfavorecidas, reduciendo las disparidades y promoviendo un desarrollo integral y sostenible, respetando los derechos y tradiciones ancestrales de los pueblos indígenas.
La creación de corregimientos en territorios indígenas también representa una forma de justicia histórica. Durante años, las comunidades indígenas han sido marginadas y han recibido poca atención en comparación con otras regiones. La segmentación administrativa permitirá una mayor inclusión y representación, asegurando que sus voces sean escuchadas y sus necesidades atendidas de manera más efectiva.
En conclusión, la creación de nuevos corregimientos en Nargana es una estrategia esencial para mejorar la gestión de recursos, promover el desarrollo económico y social, y asegurar un ordenamiento territorial eficiente y sostenible. Esto no solo hará justicia a las comunidades indígenas, sino que también fortalecerá su integración y desarrollo dentro del país.