05/10/2025
👉👉JORNADA DE LIMPIEZA EN EL USNU MOQO REVELA GRAVE DETERIORO DEL SITIO ARQUEOLÓGICO DE TAMBURCO
En el corazón del distrito de Tamburco, provincia de Abancay, región Apurímac, se alza todavía con dignidad el Usnu Moqo, un antiguo centro ceremonial inca con forma de pirámide trunca, compuesto por tres plataformas y una escalinata principal.
Este sitio, reconocido oficialmente como Patrimonio Cultural de la Nación, forma parte del histórico Camino Real al Chinchaysuyu, una de las rutas sagradas del Tahuantinsuyo. Sin embargo, hoy este sitio arqueológico ancestral se ve opacada por el abandono, la basura y el daño ocasionado por la expansión urbana.
UN SITIO CEREMONIAL HERIDO POR EL DESCUIDO HUMANO
El último fin de semana, miembros de las asociaciones culturales Pacha Yuyay y Pachakuyaq Ayllu, con la supervisión de la Dirección Desconcentrada de Cultura (DDC) de Apurímac, realizaron una jornada de limpieza ante la alarmante acumulación de desperdicios en el lugar.
Desde tempranas horas, los voluntarios recogieron basura doméstica, materiales de construcción y colchones quemados arrojados irresponsablemente por vecinos del entorno.
Lo más preocupante, según denunciaron los participantes, es que el fuego de las quemas ha afectado parte de los muros del Usnu, lo que debería derivar en una investigación y denuncia formal por daños al patrimonio cultural.
EXCAVACIONES OLVIDADAS Y DETERIORO ESTRUCTURAL
El Usnu Moqo fue objeto de excavaciones arqueológicas en 1995, dirigidas por la arqueóloga Shirley Alpaca, quien registró el hallazgo de huesos humanos, piezas de oro y plata, chaquiras y fragmentos de conopa, aunque lamentablemente “no hubo un buen sistema de registro de los contextos excavados”, según se consigna en los informes de la época.
Los cinco pozos de excavación siguieron abiertos y sin protección por varios años, acumulándose agua de lluvia y granizo, lo que debilitó toda la estructura. Además, dejaron las rocas removidas en lugares inestables que cedieron y resbalaron, generando derrumbes parciales y poniendo en riesgo la integridad del monumento.
CONSTRUCCIONES A CENTÍMETROS DEL PATRIMONIO
El crecimiento urbano desordenado ha cercado prácticamente al sitio arqueológico. Se observa la construcción de viviendas a solo 55 centímetros del Usnu, e incluso hay casas construidas con material concreto con varios pisos a escasos cinco metros. Esta situación ha provocado la destrucción parcial de las escalinatas y la transformación del sitio puesto que algunos vecinos habrían retirado, en aquel entonces, piedras originales para utilizarlas en sus propias edificaciones.
También se ha detectado que en una de las plataformas los vecinos han comenzado a sembrar plantas de palta, un hecho que constituye una intervención ilegal dentro de un área arqueológica protegida.
URGE UNA INTERVENCIÓN INMEDIATA
Las asociaciones culturales que participaron en la jornada de limpieza hicieron un llamado urgente a la DDC Apurímac y a la Municipalidad Distrital de Tamburco para que adopten medidas inmediatas de protección, conservación y puesta en valor del Usnu Moqo.
“El daño es visible y progresivo. Si no se actúa ahora, corremos el riesgo de perder un sitio ceremonial que forma parte de la memoria viva del pueblo apurimeño”, advirtieron los representantes de Pacha Yuyay y Pachakuyaq Ayllu.
El Usnu Moqo, testigo del poder y la cosmovisión andina, clama hoy por atención. Su deterioro no solo refleja la negligencia institucional, sino también la indiferencia colectiva ante un legado que pertenece a todos los peruanos.