30/11/2025
🌪️ La evolución de Will en Stranger Things está siendo considerada una de las mejores en la historia de la televisión… y con razón.
El Volumen 1 dejó un giro que nadie vio venir: Will pasa de ser el niño marcado por el trauma de 1983 a convertirse en el centro emocional —y posiblemente psíquico— del conflicto contra Vecna. Esa escena final, con la luz rojiza, el temblor en su respiración y el famoso “mirror shot”, cambió por completo lo que creíamos de él: Will ya no solo siente a Vecna, lo refleja… y eso lo vuelve más poderoso, más peligroso o ambas cosas.
Noah Schnapp lo dijo clarito:
“La conexión entre Will y Vecna es como la de Harry Potter y Voldemort”.
O sea, enemigo y herida compartida, duelo inevitable.
Mientras tanto, Jamie Campbell Bower describió a esta versión de Vecna como “un luchador entrando al ring”, lo que explica por qué la tensión con Will se siente tan ritual, tan intensa, tan inevitable.
La T5 lo muestra más maduro, más firme, con la fotografía resaltando esa mirada profunda que ahora tiene peso narrativo. Ya no es el niño perdido: es la pieza que faltaba para entender el Upside Down. Y las teorías están que arden:
🔥 que Will tiene poderes,
🔥 que es la antítesis de Vecna,
🔥 que podría sacrificarse,
🔥 o que es la clave para cerrar el Upside Down.
Lo único seguro es que el final de Stranger Things gira alrededor de él. Y por primera vez, Will ya no corre del monstruo: corre hacia él.