08/07/2025
🤔 | En uno de los distritos metropolitanos de la provincia de Huamanga, donde miles de familias aún no tienen acceso a agua potable, pistas asfaltadas ni servicios básicos de saneamiento, la Municipalidad Distrital de Andrés Avelino Cáceres Dorregaray decidió destinar este año la exorbitante suma de 300 mil soles al alquiler de su local institucional. La cifra, que representa un gasto alarmante en un distrito con limitado presupuesto, viene causando profunda preocupación entre la población.
Lo que más duele a los vecinos no es solo el monto, sino el contraste. Mientras los índices de anemia y desnutrición infantil se mantienen y muchas zonas del distrito siguen postergadas por falta de inversión en obras, las autoridades locales continúan destinando cada vez más dinero al arrendamiento de un local que ni siquiera presenta mejoras significativas en infraestructura o servicios.
Según el portal del Sistema Electrónico de Contrataciones del Estado (Seace), el gasto por este concepto incrementó de forma sostenida desde el 2021, año en que se pagaron 88 mil soles. En 2022, el monto subió a 103 mil soles; en 2023, a 109 mil soles; en 2024, a 138 mil soles; y finalmente, este 2025, alcanzó los escandalosos 300 mil soles.
Esta curva ascendente no estaría justificada con algún cambio en la infraestructura ni con ampliaciones de servicios. Las contrataciones siguen bajo el mismo concepto: “arrendamiento para funcionamiento de local”. Es decir, más del triple del monto original se sigue pagando por un servicio similar, sin transparencia ni explicación pública. No hay evidencia de mejoras que ameriten un incremento tan drástico, lo cual puso en máxima alerta a diversos sectores de la población.
Lo más preocupante es que, a tres años del inicio de su gestión, el actual alcalde distrital Edwin Gavilán, no habría logrado avanzar en una solución de fondo: dotar al distrito de un local institucional propio que ponga fin al exorbitante gasto anual por alquiler.