09/12/2024
Cajamarca
Cajamarca (AFI: [kaxa'maɾka]; en quechua: Kashamarka, ‘pueblo de plantas espinosas’), conocida durante el virreinato como San Antonio de Caxamarca, es una ciudad peruana capital del distrito, de la provincia y del departamento homónimos localizada en el margen oriental de la cadena occidental de la cordillera de los Andes, en el valle interandino que forman los ríos Mashcón y Chonta a 2750 m s. n. m. El valle donde se encuentra enclavada la ciudad es uno de los más grandes de la sierra del Perú.
La zona de Cajamarca ya había sido habitada en el pasado durante el Imperio inca, cuando ya se consideraba como un centro poblado importante. En el valle de la actual Cajamarca se desarrolló la cultura caxamarca, la cual pasó a ser parte integrante del imperio Inca antes de la llegada de los españoles. En 1532 se produjo en este lugar la captura del inca Atahualpa durante la conquista del Perú. En la época del Virreinato del Perú mantuvo su categoría de villa hasta el 19 de diciembre de 1802, poco antes de la independencia, cuando empezó a ser considerada ciudad y recibió su escudo de armas.
Es conocida por su celebración del carnaval, y otras fiestas de carácter religioso como Corpus Christi y Semana Santa. Así mismo, destaca por su importante producción de leche y derivados lácteos. También es conocida como la Flor del Cumbe, por su cercanía al cerro y al complejo arqueológico de Cumbemayo. La ciudad está ubicada en el extremo oeste del valle homónimo. Posee una importante producción minera debido a diversas minas cercanas a la ciudad.
Cajamarca es la decimoquinta ciudad más poblada del Perú y albergaba en 2020 una población de 245 137 habitantes, según el INEI.
El nombre Cajamarca, hoy pronunciado en castellano [kaxa'maɾka], es uno de los topónimos indígenas andinos más tempranamente documentados y más ampliamente conocidos desde el mismo siglo XVI por la fama de los acontecimientos allí ocurridos durante 1532-33. Con la excepción del Inca Garcilaso de la Vega, las fuentes coloniales tempranas lo registran generalmente escrito como o , correspondiente a las pronunciaciones [kaʃa'malka] y [kaʃa'maɾka], que probablemente estaban en variación en la época. El segundo término del compuesto es sin duda el término quechua, de probable origen aimara, marka que significa 'pueblo, región, lugar'. La letra ele se explica por la existencia de variedades quechuas y aimaras lamdaizantes, es decir, que presentan el cambio de sonidos [ɾ] > [l]. Por otra parte, debe recordarse que la letra equis representaba todavía en el siglo XVI en castellano al sonido fricativo postalveolar sordo [ʃ] (hoy escrito con el dígrafo ), como lo hacía también en 'jabón' o [meʃika] 'azteca, náhutal'; y que la mayoría de palabras castellanas que presentaban ese sonido pasaron a pronunciarse con un sonido fricativo velar sordo (sonido de "jota"). El primer término del nombre aparece ya anotado en el Lexicón del dominico fray Domingo de Santo Tomás de 1560, el primer texto impreso en quechua en la historia, escrito igualmente como con dos glosas castellanas: "espina" y "cosa espinosa como zarza". El compuesto significaba originalmente, entonces, 'pueblo donde existen plantas espinosas', significado que mantiene transparentemente su cognado contemporáneo en el quechua local Kashamarka [kaʃa'maɾka], que no se vio afectado por el cambio fónico hispánico. En 1976, el lingüista Rodolfo Cerrón Palomino propuso que tales espinas o plantas espinosas podrían haber sido los cactus de sampedro o huachuma (nombre científico Echinopsis pachanoi), aunque esta hipótesis no ha sido aceptada por los especialistas.