
02/03/2025
Aspectos de Su Ejemplo...
(Hebreos 5:8) "Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia"
Jesucristo aprendió Obediencia por medio de las cosas que sufrió.
Tentado como nosotros, pero sin pecado. Las Tentaciones que son categóricamente resumidas en los deseos de la carne, los deseos de los ojos y la vanagloria de la vida, que llegaron a Él en la misma forma que estas Tentaciones nos llegan.
Él creció en todos estos puntos y experimentó las Tentaciones que son comunes a cada una de las edades. Estuvo conectado a todas estas características de la vida al ir madurando.
La diferencia entre Jesús y otros No fué que tuvo un tipo de desarrollo anormal. La diferencia no era que él fuera libre de Tentaciones.
La diferencia era que él enfrentó, como cualquier otro, todas las Tentaciones.
Él fué Tentado en todo como lo somos nosotros de modo que Él fue tocado con los sentimientos de nuestras debilidades. La diferencia fue que Él nunca pecó, nunca pecó.
No era igual a ningún otro ser humano. Nunca tuvo una mala actitud.
Nunca desobedeció a sus padres.
No se quejó acerca de su comida.
Nunca peleó con sus hermanos y hermanas.
Nunca mintió.
Nunca se le ocurrió alguna maldad. Nunca dijo una mala palabra.
Nunca murmuró de uno de sus amigos. Nunca peleó en contra de uno de sus enemigos.
Y una más, Él nunca malgastó ningún momento de su vida.
En todas las situaciones, a través de toda forma de Tentación, a todo nivel de su desarrollo, su vida entera fue absolutamente sin Pecado.
Él siempre triunfó sobre toda Tentación, sin importar su tipo. Y aprendió experimentalmente a través de Las batallas con la Tentación a ser obediente a su Padre Celestial en todo, todo el tiempo, en absoluta Perfección.
John MacArthur, De su Sermón,
Santiago, el Hermano del Señor.
Predicado el 14 de Octubre de 2012.