07/10/2025
Así es una buena madre nunca piensa primero en ella y abandona a sus hijos
Mi hijo de tres años lloraba y me rogaba que no lo llevara a la guardería – Me quedé sin aliento cuando entré furiosa
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Soy una mujer de 29 años y madre soltera de mi hijo Johnny, de 3 años. Hasta hace poco, le encantaba la guardería. Se despertaba emocionado, preparaba su pequeña mochila y prácticamente me arrastraba hasta la puerta para poder ir. Pero un lunes cualquiera, todo cambió.
Se aferró a mis piernas, sollozando:
"¡NO, MAMÁ, NO! ¡NO ME HAGAS IR!".
Le quité importancia – los niños tienen cambios de humor, ¿verdad? Pero al día siguiente, lo mismo. Y al siguiente. Suplicas, gritos, lágrimas.
Incluso le pregunté a su pediatra, y me dijo: "Ansiedad por separación normal a esta edad".
Pero no me parecía normal. No eran lloriqueos. Era MIEDO.
Ese viernes, perdí la paciencia y le grité que parara. Se quedó paralizado, con los ojos abiertos, temblando. No era terquedad. Estaba ATERRORIZADO.
Lo levanté en brazos y le susurré: "Cariño, ¿por qué ya no te gusta la guardería?".
Se estremeció y murmuró, apenas audible:
"No almuerzo. Por favor, mami... no almuerzo".
¿Almuerzo? Se me REVOLVIÓ el estómago.
A la mañana siguiente le prometí recogerlo antes del almuerzo. Aceptó ir, pero su mirada cuando me fui – pura desesperación – casi me destroza.
En lugar de esperar, salí temprano del trabajo y volví justo a la hora del almuerzo. A los padres no se les permitía entrar, pero había paneles de vidrio.
Pegué la cara a la ventana, observando la habitación. Y cuando finalmente vi lo que le estaba pasando a mi hijo, exclamé en voz alta:
"¡DE NINGUNA MANERA!" ⬇️⬇️⬇️
