
30/06/2025
Sí, leíste bien: SON MALOS. Y lo peor es que millones de mexicanos lo comen cada noche, sin saber que podrían estar destruyendo su hígado poco a poco.
Cenar mal no solo engorda. Inflama, intoxica y enferma.
Si quieres cuidar tu hígado, prevenir el hígado graso y tener energía real al despertar, deja de cenar estas tres cosas desde hoy:
1. PAN Y HARINAS REFINADAS
Bollos, pan blanco, tortillas de harina, galletas, hot cakes, cereal de caja…
Estos alimentos se convierten en azúcar en segundos, elevan la insulina y obligan a tu hígado a almacenar grasa en plena noche.
Además, interrumpen los procesos de desintoxicación nocturna.
No importa si es “pan integral” o “light”. Si tiene harina refinada y lo cenas tarde, te estás haciendo daño.
2. POSTRES Y AZÚCARES
Arroz con leche, flan, helado, pan dulce, pastel, cereal con leche, chocolate…
Todo eso suena delicioso, pero en la noche es un golpe directo a tu hígado.
El azúcar refinada inflama, intoxica y se convierte en grasa visceral.
El hígado no puede desintoxicar bien mientras procesa azúcar. Si cenas postres, lo obligas a elegir entre limpiarte… o llenarte de grasa.
3. CENA CON ALCOHOL
Cervecita con botanita, tequilita para dormir, o una copa de vino antes de cerrar el día.
Aunque te relaje, el alcohol bloquea la regeneración del hígado.
En la noche, el daño es doble, porque se mezcla con comidas pesadas y todo va directo a inflamación hepática.
No se trata de prohibir todo el alcohol… pero si lo tomas en la cena, tu hígado no tiene defensa.
¿QUÉ CENO ENTONCES?
• Proteínas ligeras (pollo, pescado, huevo)
• Verduras cocidas o al v***r
• Caldos o sopas sin harinas
• Té sin azúcar
Y nunca después de las 8 p. m.
Dale a tu hígado al menos 12 horas sin comida. Lo necesita para regenerarse y limpiar tu cuerpo.
Tu hígado no duele… hasta que ya es demasiado tarde.
Cuídalo hoy, y tu cuerpo te lo agradecerá mañana.