09/07/2025
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EL CERRO ILUCÁN: UN GRITO DE VIDA Y RESISTENCIA
El Cerro Ilucán no es simplemente un accidente geográfico en la provincia de ; es, sin duda, una herencia viva, un guardián milenario de nuestra identidad y un símbolo del equilibrio entre la naturaleza y la historia que nos define. Desde sus cumbres, generosas vertientes alimentan a buena parte de la ciudad y a comunidades vecinas, regalándonos el agua que sostiene la vida. Desde sus laderas, brotan versos inspirados por la grandeza de un paisaje que ha despertado el alma de poetas y soñadores. Ilucán no es solo cerro, es Apu: espíritu tutelar, memoria y futuro.
Y no es casualidad que Cutervo sea llamada “la ciudad de los blancos arenales”, pues en las faldas de este mismo cerro, de manera casi mágica, emerge un espacio de arena blanca que asombra por su rareza y belleza. Un fenómeno natural que ninguna ingeniería humana podría recrear, un tesoro que debería ser protegido como lo que es: único, invaluable e irrepetible.
Sin embargo, el silencio y la indiferencia han tomado asiento donde debió haber acción y compromiso. El área intangible del Ilucán, declarada como tal para preservar su riqueza ecológica y cultural, está siendo agredida impunemente. Las invasiones avanzan como una sombra oscura que va tragándose poco a poco la luz del patrimonio natural. La quema irresponsable de vegetación, la extracción descontrolada de plantas nativas, y la permisividad de quienes deben defender lo nuestro, van dejando desnudo y vulnerable a nuestro Apu.
¿Qué nos está pasando como sociedad? ¿Cómo es posible que quienes deberían ser los guardianes del patrimonio natural de Cutervo se conviertan, por omisión o complicidad, en sus sepultureros? ¿Hasta cuándo permitiremos que se mercantilice la tierra que nos da vida, que se arranque el alma a nuestros cerros para venderla a pedazos?
Nuestros antepasados veneraban al Ilucán no por romanticismo, sino porque entendían que su existencia garantizaba la nuestra. Hoy, mientras el mundo lucha por salvar sus pulmones naturales y revertir el daño ambiental, en Cutervo miramos hacia otro lado, dejando que nuestro símbolo más sagrado se consuma en abandono.
Es hora de despertar. La defensa del Ilucán no es una opción, es una obligación moral. Es deber de nuestras autoridades actuar con firmeza, y de la ciudadanía exigir, vigilar y participar activamente en la protección de este patrimonio. No se puede amar a Cutervo sin amar al Ilucán. No se puede hablar de identidad, desarrollo o cultura si dejamos morir al cerro que nos dio nombre, inspiración y agua.
Que no sea el silencio de las autoridades ni la indiferencia de la población lo que escriba el epitafio del Ilucán. Que sea, más bien, nuestra acción decidida la que lo mantenga en pie, altivo y generoso, como el corazón de Cutervo que siempre ha sido.
👉 𝑯𝒂𝒛 𝒄𝒍𝒊𝒄 𝒆𝒏 𝑴𝑬 𝑮𝑼𝑺𝑻𝑨 𝒆𝒏 𝒏𝒖𝒆𝒔𝒕𝒓𝒂 𝒑𝒂́𝒈𝒊𝒏𝒂 𝒅𝒆 𝒇𝒂𝒄𝒆𝒃𝒐𝒐𝒌, 𝒚 𝒖́𝒏𝒆𝒕𝒆 𝒂 𝒏𝒖𝒆𝒔𝒕𝒓𝒐 𝒈𝒓𝒖𝒑𝒐 𝒅𝒆 𝑾𝒉𝒂𝒕𝒔𝑨𝒑𝒑 𝑪𝑼𝑻𝑬𝑹𝑽𝑶 𝑬𝑵 𝑹𝑬𝑫: https://bit.ly/3NfduXQ