
19/06/2025
| Trasladan 194 internos del penal de Juliaca a Puno para aliviar hacinamiento.
El Instituto Nacional Penitenciario (INPE) trasladó a 194 internos sentenciados del establecimiento penal de Juliaca hacia el penal de Puno, como parte de una estrategia para reducir la crítica sobrepoblación carcelaria, que actualmente alcanza un 249% de su capacidad instalada.
El traslado, ejecutado la tarde del martes 17 de junio, fue supervisado por el subdirector del penal de Juliaca, Wilfredo Aguilar Valverde, con la presencia del jefe de Seguridad, Joe Villafuerte Rodríguez, y el alcaide de servicio, Juan Cabrera Merino. Las unidades móviles utilizadas fueron escoltadas bajo estricta vigilancia del personal del INPE.
La medida responde al Memorándum Nº 088-2025-INPE/ORAP-EP-JLC-DIR, y busca aliviar la situación del penal juliaqueño, que actualmente alberga a 1,620 reclusos, pese a que su capacidad es solo para 650 personas. Los trasladados pertenecen al pabellón dos de mínima seguridad y ya cuentan con sentencia firme.
Los internos fueron recibidos en el penal de Puno por el jefe operativo, Wilder Saavedra Tupacyupanqui, y el subdirector de Seguridad, Rubén Coila Parí. Las autoridades confirmaron que el establecimiento puneño ha habilitado recientemente un nuevo pabellón, lo que permitirá albergar más internos en condiciones más adecuadas.
El director del penal de Juliaca, William Córdova Capucho, explicó que se vienen realizando traslados progresivos para enfrentar la falta de infraestructura, señalando que “no hay espacio físico para ampliar el penal”. También reveló que hace un mes se trasladó a 33 mujeres reclusas al penal de Lampa, quedando actualmente Juliaca como una cárcel exclusivamente masculina.
Pese al hacinamiento, Córdova aseguró que no se han registrado incidentes graves en los últimos dos años, y que el penal funciona con bloqueo total de señal celular, verificado por el Ministerio de Justicia. Además, se ejecutan proyectos productivos, como una panadería interna que genera empleo y abastece a otros centros penitenciarios.
Tras la demolición del antiguo penal de Yanamayo en 2015, el nuevo establecimiento penitenciario de Puno se erige como uno de los más modernos del país, con una inversión de 58 millones de soles. La capacidad del penal se amplió de 360 a 768 plazas, y en junio de 2024 se inauguró un pabellón adicional con 224 nuevas camas, comedores, patios y sistemas de drenaje moderno.
El recinto cuenta con 146 cámaras de videovigilancia, escáneres, detectores de metales y seis torreones de vigilancia, lo que refuerza la seguridad en una región estratégica del altiplano.
Actualmente, 140 internos participan en talleres productivos de carpintería, cerámica y sastrería, mientras otros 120 cursan estudios en el centro educativo “Virgen de la Asunción”, instalado dentro del penal.
A pesar de estos esfuerzos, el sistema penitenciario enfrenta graves desafíos estructurales. El 70% de los reclusos en Juliaca son sentenciados, y el 30% permanece en prisión preventiva o en proceso judicial, situación que refleja la lentitud del sistema de justicia.
Especialistas advierten que la implementación de módulos de flagrancia y procesos judiciales inmediatos serían medidas urgentes para aliviar la sobrecarga de las cárceles del país.