18/07/2025
Dicen que el in****no está lleno, pero cuando estás ahí, siempre pareces estar solo.
Y cuando estás ahí no puedes contárselo a nadie, o pensarán que estás loco.
Y estar loco es estar en el in****no, y estar cuerdo también es infernal.
Sin embargo, quienes escapan del in****no nunca hablan de ello y, después de eso, ya nada les preocupa.
Me refiero a cosas como saltarse una comida, ir a la cárcel, destrozar el coche, o incluso la idea misma de la muerte.
Cuando les preguntas: "¿Cómo estás?", siempre responden: "Bien, muy bien...".
Una vez que has ido y vuelto del in****no, es suficiente. Es la mayor satisfacción que el hombre conoce.
Una vez que has estado en el in****no y has vuelto,
no miras atrás cuando el suelo cruje
y el sol siempre sale a medianoche
y cosas como los ojos de los ratones
o un neumático abandonado en un terreno baldío
pueden hacerte sonreír
una vez que has estado en el in****no y has vuelto.