
08/07/2025
♟ || Politica.
LA IZQUIERDA Y SU ROMANTIZACION DE LA POBREZA.
"Se debe dejar de romantizar la pobreza y al provinciano, porque estas características no garantizan que una persona sea honesta y buena por naturaleza, ni que carezca de ambiciones".
La academia y sectores de izquierda se han caracterizado por romantizar la pobreza y el lugar de procedencia. Estas personas consideran que el pobre y provinciano es bueno por naturaleza, honrado y trabajador.
El problema de esta interpretación errónea es que se ha enaltecido a personajes no por sus capacidades, títulos profesionales o ideas, sino por el simple hecho de tener una condición económica o provenir de un área “rural”. Es así como Pedro Castillo y Dina Boluarte lograron el apoyo de sectores intelectuales y progresistas, quienes romantizaban su condición económica y social por encima de sus ideas. Un ejemplo de esta ridícula concepción fue un “escritor” que pidió que el “profesor” vaya en caballo a jurar al Congreso. Es decir, las élites izquierdistas tienen un paternalismo discriminador con las provincias. Perciben al provinciano o al andino como un mero símbolo para reafirmar los prejuicios que estos intelectuales tienen.
En otras palabras, es como el “buen salvaje” idealizado por Russeau, que concebía que las personas, cuando viven en contacto directo con la naturaleza y sin instituciones sociales complejas, son inherentemente buenas, pacíficas y desinteresadas. Otro ejemplo es cuando romantizaban que ronderos marchen con machetes en las calles de Lima o que se bloqueen violentamente carreteras para, en palabras de manifestantes, “dejar sin alimentos a Lima”. Trataban a estas personas como si, por el simple hecho de ser de provincias, no se les pudiese exigir los estándares civilizatorios que los propios intelectuales cumplen.
Se debe dejar de romantizar la pobreza y al provinciano, porque estas características no garantizan que una persona sea honesta y buena por naturaleza, ni que carezca de ambiciones. Ejemplo de ello son Castillo y Boluarte, al igual que, en su momento, Toledo.
CREDITOS: Andres Romaña.