29/10/2025
AUMENTO DE LA INSEGURIDAD ESTÁ AFECTANDO EL CRECIMIENTO EMPRESARIAL EN JUNÍN
● El aumento de extorsiones y la sensación de inseguridad afectan la actividad productiva de nuestra región.
La inseguridad ciudadana se ha convertido en uno de los principales desafíos para el desarrollo empresarial de nuestra región. Actualmente, la preocupación está vinculada al contexto de incertidumbre que enfrentan nuestros comerciantes y emprendedores, quienes deben operar en un entorno inestable que afecta la continuidad de sus negocios. Según la Encuesta Nacional de Programas Estratégicos (ENAPRES), ocho de cada diez ciudadanos señalan sentirse inseguros, lo que evidencia el alcance de esta problemática en la vida cotidiana y en la actividad económica local.
La inseguridad se manifiesta en hechos recientes: en el centro de Huancayo, una comerciante de frutas fue víctima de asalto por falsos taxistas que la despojaron de sus ingresos del día; mientras que en el distrito de El Tambo también se reportaron amenazas por extorsión. De acuerdo con el Ministerio del Interior (Mininter), hasta septiembre de este año se han presentado 173 denuncias por extorsión, más del triple de lo registrado en los niveles pre pandemia (46).
Este aumento en la criminalidad genera presiones económicas sobre las micro y pequeñas empresas (mypes) –como bodegas, ferreterías, restaurantes y otros negocios locales–, que se ven obligadas a destinar recursos adicionales a la protección de sus negocios mediante cámaras de seguridad, cercos eléctricos o servicios de vigilancia privada. Estos gastos, que antes podían invertirse en mejorar la producción o ampliar sus operaciones, hoy forman parte de los costos que deben asumir para garantizar su funcionamiento.
“El aumento en la delincuencia tiene un efecto negativo sobre la productividad y la competitividad regional. Los recursos que las mypes destinan a medidas de protección representan un costo adicional que reduce su capacidad de inversión y crecimiento. Además, la percepción de riesgo desalienta la apertura de nuevos negocios y limita la llegada de inversiones privadas, afectando el dinamismo económico local. Frente a ello, se requiere una estrategia articulada que devuelva la confianza a los emprendedores”, señaló César García, economista de la Red de Estudios para el Desarrollo (REDES).
Frente a este panorama, especialistas del Centro de Investigación de la Universidad del Pacífico (CIUP) destacan la urgencia de implementar una política de seguridad integral que combine prevención, inteligencia y presencia efectiva del Estado. Ello implica fortalecer la justicia penal con más recursos y tecnología, mejorar el sistema penitenciario para reducir la reincidencia delictiva y reforzar la lucha contra el crimen organizado mediante el uso de inteligencia avanzada y cooperación interinstitucional.
“La inseguridad representa un problema social y un desafío estructural para la economía de Junín. En la medida en que las actividades productivas y comerciales se desarrollan en un entorno de riesgo, la eficiencia y la competitividad se ven comprometidas. Recuperar la confianza y garantizar condiciones seguras para invertir y generar empleo son factores importantes para asegurar un crecimiento sostenible a mediano plazo”, concluyó.