12/07/2025
HAY DOCTRINAS QUE ENSEÑAN Y HAY QUIENES LAS CREEN, QUE CAÍN FUE ENGENDRADO EN EVA POR LA SERPIENTE, Y TAMBIÉN POR EL SUPUESTO ÁNGEL CAÍDO.
En cuanto a la serpiente, es sabido que en los animales, se reproducen entre los de la misma especie, nunca entre especies distints, y menos con la raa humn. En cuanto al supuesto ángel caído, si en verdad existiera, miremos lo que la palabra dice de ellos en lo que hace alusión a s**o y reproducción: Mateo 22:29 Entonces respondiendo Jesús, les dijo: Erráis, ignorando las Escrituras y el poder de Dios. 30 Porque en la resurrección ni se casarán ni se darán en casamiento, sino serán como los ángeles de Dios en el cielo (que no tienen s**o, no se reproducen). Estos errores de interpretación, están basados para quienes los creen, afirman y enseñan, en que la palabra dice que Caín era del maligno.
Para concluir que son errores, estudiemos el significado del término maligno, tanto en hebreo como en griego. En hebreo el término para maligno es raá, con los siguientes significados, entre otros: arruinar, malo, dañar, devastar, afligir, maldad, mentiroso; ninguno de estos significados lude a la existencia de un ángel caído. En griego, el término para maligno, es ponerós, y tiene los siguientes significados: malo, mal, perverso, pecador, malvado, envidioso y culpable; ninguno de estos significados, hace referencia a un ángel caído.
Como la cita de donde parten para enseñar de forma errada que Caín fue engendrao por el maligno, a quien identifican con el supuesto ángel caído, está en el N.T., escudriñemos las veces que aparece el término maligno en él:
Mateo 6:23 pero si tu ojo (órgano de la visión, no un ser infernal) es maligno (ponerós), todo tu cuerpo estará en tinieblas. Así que, si la luz que en ti hay es tinieblas, ¿cuántas no serán las mismas tinieblas?
Lucas 11:34 La lámpara del cuerpo es el ojo (nos da luz para ver); cuando tu ojo es bueno, también todo tu cuerpo está lleno de luz; pero cuando tu ojo es maligno (ponerós), también tu cuerpo está en tinieblas (En nada hace alusión a lucifer, ángel caído, invento de la mentira).
Efesios 6:16 Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno; la palabra dice en cuanto a esos dardos o tentaciones: Santiago 1:13 Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal (ponerós, maligno), ni él tienta a nadie; 14 sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia (de la carne) es atraído y seducido.
1 Juan 2:13 Os escribo a vosotros, padres, porque conocéis al que es desde el principio. Os escribo a vosotros, jóvenes, porque habéis vencido al maligno (ponerós, mal, el pecado:
Romanos 8:1 Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.) Os escribo a vosotros, hijitos, porque habéis conocido al Padre.
1 Juan 2:14 Os he escrito a vosotros, padres, porque habéis conocido al que es desde el principio. Os he escrito a vosotros, jóvenes, porque sois fuertes, y la palabra de Dios permanece en vosotros, y habéis vencido al maligno (ponerós, mal, el pecado) 1 de Juan 5:4 Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe. 5 ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?
1 Juan 3:12 No como Caín, que era del maligno (ponerós, mal, pecado, malas obras) y mató a su hermano. ¿Y por qué causa le mató? Porque sus obras eran malas, y las de su hermano justas.
1 Juan 5:18 Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado (es clara la afirmación: no practica el pecado, como antes de ser redimido, pero mientras viva en el tabernáculo de carne, peca), pues Aquel que fue engendrado por Dios (Jesús su Hijo) le guarda (Jesús lo redimió con su sangre, y lo selló para siempre con Espíiritu Santo y fuego, y ya el pecado no lo puede condenar; se enseña erradamente que ya el supuesto ángel caído no le puede hacer pecar, pero es que el pecado ya no le puede condenar) y el maligno (ponerós, el mal, el pecado) no le toca.
1 Juan 5:19 Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero está bajo el maligno (del ponerós, del mal, del pecado, porque en el mundo reina es el pecado. Amén. Amén.