13/08/2023
Uno de los momentos más conmovedores y decisivos en la vida del
gran escritor chileno —formado y consolidado en México con el grupo de los infrarrealistas— tuvo lugar en su juventud. Fue una crisis tremenda de la cual lo rescató su compatriota chileno Enrique Lihn. Bolaño admiraba profundamente a Lihn hasta el punto de ser el único humano en el mundo a quien Bolaño le dirigiría una desesperada carta que Lihn respondió con prontitud. "Me escribió una carta larguísima, interminable", confesaría años más tarde Bolaño quien no esperaba siquiera respuesta a su misiva. Luego de ello iniciaron una correspondencia estrecha y fraterna, y siempre Lihn se mostró para Bolaño "de una generosidad como solo pueden tener los grandes poetas". Luego Lihn leyó poemas de Bolaño en público, "él no sabia como estaba yo, pero evidentemente me salvó la vida", señalaba Bolaño.
A continuación les presentamos el fragmento al que hemos aludido. Gracias:
"Lihn es un poeta muy reflexivo que duda de sus propias reflexiones. Además, es de una lucidez be***al... Pero mi cariño por Lihn, el cariño que voy a sentir toda mi vida es más de carácter personal aunque nunca lo conocí… Mi relación con Lihn fue en un época en que yo estaba mal, muy mal... Vivía solo, en una casa poco menos que perdida en un bosque, la casa ideal para suicidarse, y yo le escribí a Lihn pensando que jamás me iba a contestar y Lihn me escribió una carta larguísima, interminable, y además toda la carta estaba retándome, era increíble, yo pensaba qué le hecho a este hombre para que me conteste de esta manera,
y hablaba de todo; y yo le volví a escribir y tuvimos una correspondencia no muy larga pero bastante profunda, realmente muchas muchas cartas, y Lihn tuvo la enorme amabilidad de escucharme y luego tuvo al enorme amabilidad de intentar publicarme en Chile (…)
Te estoy hablando del año 81 o 82 o antes 80. Él pensaba hacer una revista, no pudo ser y dio una conferencia en el Instituto Norteamericano Chileno y leyó mis poemas, se portó conmigo de una manera super generosa, pero de una generosidad como solo pueden tener los grandes poetas, él no sabia como estaba yo, pero evidentemente me salvó la vida".
Fragmento de la entrevista a Roberto Bolaño, programa La Belleza del Pensar por Cristián Warnken.
📸 Daniel Mordzinski