Editorial Butler srl

Editorial Butler srl EDITORIAL BUTLER S.R. LTDA. Es una Sociedad de Responsabilidad Limitada, de duración indefinida, q

08/06/2025

¿POR QUÉ DUELE LA VEJEZ?

Es un tema complejo y multifacético, ¿Cuál sería la pronta respuesta? Si la vejez es un regalo de vida que implica vivencias y experiencias que se acumulan con sabiduría, por relaciones, logros, desafíos, y emociones complacidas o profundas, o muy dolorosas. Hay mucho que puede influir, porque a medida que se envejece indefectiblemente se pierden instintos, reflejos, propósitos, y disminución en la capacidad para razonar y entender con claridad y verdad, de aquello ligero o lo turbio .
La incertidumbre genera ansiedad y dolor; pero también puede ser una etapa con oportunidades para reflexionar sobre la vida, su sentido, y sus propósitos para incentivar las relaciones, para compartir experiencias y sabiduría, para encontrar nuevas pasiones que brinden alegría y satisfacción.
Pero la realidad es dura, porque ella asoma con el tiempo para dejar su carga con ese contraste de vivencias que aletargan porque son situaciones diversas, por ello, la desigualdad hace la diferencia que afecta a algunos de los factores que contribuyen a lo distinto que incluye:
Diferencias en el acceso a la educación y las oportunidades laborales.
Desigualdad en la distribución de la riqueza y los recursos.
Acceso desigual a los servicios.
Discriminación y exclusión basada en factores como la raza, el género, la edad, la discapacidad, la pobreza.
Pero también el desamor, el abandono, la traición, la muerte.
Estos contrastes tienen un impacto significativo en la calidad de vida y en el bienestar de las personas en su vejez, y pueden generar sentimiento de injusticia, frustración y desesperanza.
Sin embargo, también en la vejez hay superación a pesar de las adversidades. La capacidad y la autodeterminación pueden ser claves para superar los desafíos, para erradicar la soledad y el abandono que son experiencias dolorosas y muy complejas, que ocasionan ese dolor en la vejez, que la envuelven en depresión y ansiedad, y en autocompasión desbordante y dolorosa.

Ricardo Ayestas Butler.

26/05/2025

EL ARTISTA

En atención a la riqueza o a lo más agudo de tu pobreza ¿Qué transparentan tus actitudes? ¿Qué expectante obra expondrías para lo cotidiano de tu vida en el gran anfiteatro de los días, de los meses y de los años?

Todos somos indefectiblemente los principales artistas que protagonizan en la función de vida, el sainete más elocuente o la comedia más intrigante, en atención a lo complicado de los principios y múltiples valores. Cada quien, haciendo gala de sus conocimientos y habilidades, expondrá deprisa y sin esfuerzo, el más exigente guión de su cotidiano acontecer, y en él, plasmara sin titubeos ni mareos, la mayor aventura de sus languidecidas actitudes, raleadas intenciones, y sus anhelos escondidos.

Serán, sin lugar a dudas, los únicos que disertaran con voz clara y sin capricho un colorido monologo, cuando en el medio tono se abra el telón. Los aplausos romperán la monotonía de las rutinas, y después, en un silencio gratuito, el respetable analizará la escenografía, la luz, el colorido, la vestimenta, la postura, la voz, y la finura de la gesticulación que será para el mensaje directo del sainete o la comedia.

Como protagonistas principales, guiaran su presencia con paso menudo iniciando su presentación, y con un mohín, gesticularan para disimular sus dudas y ganar confianza, pero deberán ser muy conocedores en estos menesteres, y avanzaran muy sigilosos apoderándose de los espacios, buscando el mejor perfil para exponer a la audiencia sin la torpeza de sus temores, la comedia florida de hermosos amores o quizás, el drama que profundiza sus insignificantes o grotescos errores. Tal vez, el sainete prolongado más jocoso o doloroso de sus incendiadas existencias. Quizás, vibrando cuerdas, tocaran para el respetable el concierto maravilloso de sus vidas crecientes y sin escombros; o tal vez muy encandilados, posarán en la alfombra de sus más entrañables instintos, para recitar poemas, o cantar tonadillas de encendidos amores.

De cierto, todo el auditorio estará colmado de fanáticos y curiosos, de familiares y cercanos amigos e incondicionales, ellos tamizarán el desempeño valorando sin apasionamientos la firmeza del arte que les inspira, y que trasmiten, porque el final será para el nutrido y prolongado aplauso o para la crítica más descarnada, ello los encumbrara o los sepultara en la miseria del olvido y la soledad.

Siempre es necesario, al inicio de toda función, visualizar detenidamente el guion de vida; ello permitirá el desdibujar con denodada actitud la complacencia engañosa de todo cotidiano acontecer, para guiar y acceder a las coloridas variantes que permitirán fortificar las languidecidas actitudes.

No será oportuno ser el desvalorado y frio observador tras bambalinas. Hay que ser el principal artista que se motive con el ardor del carácter, los conocimientos, la firmeza y la convicción de interpretación para mostrar la vena de los valores; con ellos se podrá definir con entereza la realidad de la propia vida y sus prominentes anhelos.

Al terminar la función, se recibirán prolongados aplausos que darán complacencia y guiaran para el siguiente monólogo con la certeza de ser los artistas estrella, o tal vez silbidos y abucheos de rechazo por haberse desempeñado sin valorar los apasionamientos del arte en el anfiteatro de la vida.

El libre albedrío permitirá el sutil razonamiento para orientar a lo distinto y discernir con prudencia y sabiduría, con ello, se podrá generar un hermoso bosque de nutridos valores enriquecidos e inquebrantables, para iluminar con cordura más allá de las sombras, para no quedar relegado, muy lejos de lo que agrega peldaños a la escalera del triunfo para la vida.

Ricardo Ayestas Butler.

04/04/2025

APENDIENDO A VOLAR

El saber quien se es, de donde se viene, y a donde se va, debe ser el inicio del conocerse plenamente para dos cosa que serán lo fundamental en lo itinerante de la vida; tener alas, y aprender a volar.
El lanzarse a la aventura de los afanes con tan solo el instinto, sin los conocimientos del objetivo, y sin visualizar los caminos y sus incontables torturas, es un propósito que solo los ilusos harán, guiados por su ignorancia y su insensatez hacia las tormentas de la vida. El ordenarse en atención a un plan determinado, debe llevar a medir sus totales posibilidades, las fortalezas y también las debilidades propias y del entorno. Nadie consciente de sus limitaciones ha de marchar a ciegas tambaleando hacia lo difícil y desconocido, porque tropezará y fracasara en todos los intento, y sufrirá con los interminables tropiezos, aparatosas caídas, y sus sangrantes heridas.
Cuando florecen los anhelos, hay un horizonte que se crea, un espejismo que anima, un proyectarse hacia lo desconocido, un trotar o galopar según el carácter y los principios; pero no hay la certeza de lo real o fehaciente que muestre lo expectante en ese camino que lleva hacia el futuro, o ala consecución de los de los más ansiados anhelos.
Todo es y será fantasía en ese bregar, porque se caminará en la oscuridad de los intentos, lejos, muy lejos de la luz de la realidad y la verdad. El presente, es lo consciente, es lo real, es lo que se tiene, es lo que se vive; ir más allá, es proyectarse sabiendo que ello, no se verá ni se sentirá, porque es solo una ilusión que agita el corazón preparando una posible alegría, una posible satisfacción. Pero esos afanes no son reales, no son lo palpable que haga sonreír, que haga vibrar, que haga florecer la semilla que se sembró en ese el otro mundo que se ansia, para ser otro fruto, otra flor, otro árbol en ese jardín de la vida para que vibrar por esas acciones y decisiones que crea esa aventura.

Ricardo Ayestas Butler.

09/03/2025

PASAJE AL PARAISO libro 11

El paraíso es un camino que se abre limpio,
un sendero que lleva a la eternidad.
Un pasaje que permite dejar atrás,
el dolor, la tristeza, la oscuridad.
Un lugar donde la luz es perpetua,
donde la paz es profunda, donde el amor
es infinito, fresco y totalmente maravilloso..
Un lugar donde la belleza es sublime,
donde la armonía es perfecta,
donde la felicidad es completa.
Es un pasaje que lleva a la unidad,
a la conexión con todo lo que existe.
Un lugar donde la separación no existe,
donde la dualidad se disuelve,
donde la verdad se revela.
Un pasaje que permite recordar,
la verdadera naturaleza, la esencia divina.
Un lugar donde la memoria se restaura,
donde la conciencia se expande,
donde la sabiduría se revela.
El pasaje al paraíso, es un regreso a casa,
un reencuentro con el verdadero ser.
Un lugar donde la felicidad es eterna,
donde la paz es profunda, donde el amor es infinito.
El embarcarse en ese increíble viaje,
con fe en el corazón, con esperanza en el alma,
es dejarse llevar por la conciencia y los sentimientos,
es ver la puerta abierta para transcender
hacia lo inmenso y brillante, hacia la eternidad.
Para llegar allí, hay que estar en el anden,
limpio, con el alma blanca y el corazón dispuesto,
con el boleto en mano para disfrutar del viaje,
sin la maleta de angustias y dolores,
se ha de estar solo, y libre de pecados.

Ricardo Ayestas Butler.

22/02/2025

EL TIEMPO QUE SE FUE

Me pediste que abriera la puerta; que rompiera las cadenas que me ataban a las horas idas; que ellas eran recuerdos que como trastes viejos ocupaban hasta los más pequeños espacios de mi vida.
Me exigiste que oxigenara el presente; por que las ataduras no engendran nuevas y hermosas esperanza; que lo pasado no tiene el boleto del regreso; que todo lo que fue se quedo en su esencia.
Me pediste que despertara de mis sueños, porque la hermosura envejeció con ese tiempo que se fué; que ese mismo tiempo enrarecido enclaustro mis querencias, y los torno en monotonía.
Me dijiste que hay complaciente frescura al amanecer de un nuevo día; que al limpiar los rincones del ayer, estos estarán refulgentes y a disposición para las nuevas vivencias que ocuparan espacios con claridad; porque lo sobrante se habrá diluido con la noche que se fué.
Fué mucho el caudal de tus palabras, ellas anegaron la paz de mis dulzuras, y fui renuente, tal ves rebelde y caprichoso; porque quisiste romper el cristal maravilloso de la totalidad de mis vivencias.
Ahora que está libre mi alma de pesares y mi corazón de inquietudes, quiero decirte con la quietud que deja la prudencia y la tolerancia de mis años; que toda acción del presente será inútil, porque no habrá nada que diluya lo que fue; porque ello tiene el peso de los sentimientos bellos que alimentaron cada instante vivido; y si ellos están añejos, tienen la fuerza y la pujanza que se revierte a cada instante alimentando dulcemente el camino de este presente, y hacia el incierto futuro.
Por ello, te digo que no intentes perturbar mi silencio; déjame mirar la distancia, por que estaré esbozando un indeleble y hermoso recuerdo; y con él, la más dulce y placentera sonrisa, para ensanchar mi pecho, y para que el corazón cante muy complacido sus más bellas añoranzas, y sus más expectantes vivencias.

Ricardo Ayestas Butler.
FLORES DE OTOÑO.

12/02/2025

TU PIEL

La piel de tu cuerpo, no es una vitrina para lucir tus caprichos, tu ignorancia, y las aberraciones de tus instintos.
La piel de tu cuerpo, es la que protege el templo edificado para el resto de tu vida.
La piel de tu cuerpo, no es el muro donde has de dibujar y tatuar lo burdo de tus sentimientos, el desvarío de tu vanidad, tu ego, y tu dimensionada soberbia.
La piel de tu cuerpo, no es un lienzo barato para la pintura nefasta de tus creencias, sentimientos, y momentos enmarcados en el garabato grotesco de tu vida
La piel de tu cuerpo, es la tersura bendita que cubre toda la esencia maravillosa del soplo divino que te dio vida.
La piel de tu cuerpo, es la cubierta sensible que preserva tu tibieza y evita los desvaríos del tiempo, es la que te cuida y te lleva amorosamente hacia el otoño de tu vida.
La piel de tu cuerpo, es la que da color a tus acciones, y es la que aroma el encanto de tu corazón y tu alma.
La piel de tu cuerpo, es la que trasmite lo que tu corazón emite; ella se encrespa cuando florece el amor y palpita de alegría; ella también palidece cuando te muerde y agobia el dolor.
No uses la piel de tu cuerpo para copiar las extravagancias que el espejo de tu entorno te muestra, para mover tus instintos y tus marcadas deficiencias, para dibujar rostros y escribir cosas que nadie entiende, y que a nadie le interesa.
Entiende que el afán de figurar te lleva a esa grotesca vanidad que endurece tu razonamiento, y no obras con inteligencia.
Detente, haz una pausa y mira lo que estás haciendo, y lo que vas dejando en tu azaroso camino.
Tú tienes una razón de vida, y con ella un objetivo Divino, no ensucies el camino hacia el horizonte de tus días con tatuajes en la piel de tu cuerpo; ten presente que por tus acciones tendrás que dar cuenta al final de tu camino.
Por ello, recapacita, pon tu mano en el corazón y escucha sus reproches; aún hay tiempo para cambiar y caminar distinto.

RICARDO AYESTAS BUTLER.

04/01/2025

El conocimiento es progresivo e infinito en cada instante del quehacer; ante este prodigio que desbarata la oscuridad y la ignorancia, hay que reflexionar para actuar ante ese desconocido benefactor; para que su luz siempre sea de sabiduría en el largo o corto trote de cada vida.

Ricardo Ayestas Butler.

30/09/2024

EL HOGAR

Nada debe ser itinerante para entenden
que el hogar es el lugar más bendecido por Dios,
porque allí, se vive después del pacto
de hombre y mujer sobre lo intenso
de un amor recíproco, puro y eterno,
proyectado a diluir las impurezas del carácter,
concluyendo en el diálogo para entenderse,
pero con respeto para valorarse,
humedecido en humildad para saber diferenciarse.
Estas necesidades fundamentales,
son las que permitirán un caminar sosegado,
para ambos desde el inicio, para bregar hasta el final,
con esfuerzo, muy a pesar de los imponderables,
clarificando lo nebuloso del horizonte
con el esfuerzo de las horas y los días,
edificando anhelos e ilusiones
para concluir con sacrificio el hogar soñado.
Con el tiempo, los gustos se multiplicarán
y hermoseando el nido, preparando la llegada del primogénito.
Dios que siempre escucha y bendice, en una tarde
de un día enviará en un parto de agonía,
rompiendo el silencio la dulce y tierna pequeñez
de un niño que hará más fuerte aún el pacto de amor reciproco.
¡Que hermosa complacencia!
¡Que infinita alegría!
¡Que alivio y paz después del dolor!
Luego sentir que brota como un torrente
la ternura que se multiplica y desborda
invadiendo cada cosa y lugar.
Así es el hogar, donde dos lo harán crecer,
porque no hay, ni abra sombras,
solo la luz del ejemplo y, muchos espejos para reflejar
la pureza del pacto de amor del padre y la madre
con responsabilidad, esforzandose hasta el sacrificio
para educar y proyecctar a los hijos
productos del amor bendecido.

Prohibida su reproducción total o parcial.

Ricardo Ayestas Butler.

EL BAÚLMi baúl era grande y de lindo color; era mi costumbre dejar en él, la ropa pequeña, los libros ya leídos,los cuad...
25/09/2024

EL BAÚL

Mi baúl era grande y de lindo color;
era mi costumbre dejar en él,
la ropa pequeña, los libros ya leídos,
los cuadernos envejecidos,
algún juguete roto, la pelota de trapo,
las fotos de la abuela, mis zapatos de lona,
y uno que otro escrito loco.
Eran tiempos de mi niñez,
en que las inquietudes explosionaban
buscando horizontes y sus atajos,
para lo desconocido y lo intrépido,
para los conocimientos y las experiencias,
aquellas que se tornaron rutinas,
haciendo vivir a prisa, en esa inocencia
que era el regalo más preciado de Dios.
Fue que entre el amanecer y la noche
vi crecer a mis hermanos,
y a mis padres envejecer.
Eran otros tiempos en que
la curiosidad empujaba a lo desconocido,
y a mayores espacios para el regocijo y la alegría.
Y un día, sin darme cuenta me hice grande
como mis hermanos, cogí maletas,
y partí tras de mis sueños.
Deje atrás muchos recuerdos bellos
y alguna lágrima de dolor
por la partida del amigo más querido,
y por dejar en esos tiempos,
tantos requiebros del corazón.
Hoy que vuelvo tras de mis pasos
añorando esos recuerdos bellos,
veo mi baúl en un rincón, allí donde se ponen
las cosas sin valor; muy oscurecido y apolillado.
En su apertura, vi que no era tan amplio,
pero sentí que de su contenido
emanaba la historia de mi pequeñez,
de esos momentos que no he de olvidar
y que muy emocionado me los hacía recordar.
Eran bellas vivencias
que permitían las puertas abiertas
para lo distinto hacia lo expectante
colorido y misterioso.
Ese divino tesoro de la niñez y la juventud,
creaba añoranzas que floreaban caminos
para disfrutar complacencias
y regocijar el alma con el escaso
combustible del conocimiento,
la verdad, y el razonamiento.
Esos momentos eran para vivir a prisa
aprovechando los instantes
en que se adormecía el tiempo
por el cansancio de su rutina.
Esos instantes de vehemencias y afanes
hacían crecer sin razonar
por la prisa para anegar y aletargar
la coqueta niñez, y la expectante juventud.
Nunca en esos tiempos sentí diferencias,
porque siempre saboreaba esos
minutos que rompían el silencio
con la travesura que hacia volar la inocencia.
Nunca me fije en el avance de las horas,
y siempre goce desde el amanecer
hasta el atardecer y muchas veces
con la paciencia de la noche.
Hoy, apretando esos momentos vividos,
valoro ese pasado que me llevó
entre susurros a este expectante presente
que me proyecta sin tempestades,
que me refresca con gratitud y templanza,
pero por sobre todo, para proyectarme
hacia el futuro con inquebrantable fe.

Prohibida su reproducción total o parcial.

Ricardo Ayestas Butler.

20/09/2024

LA ROSA DE SEPTIEMBRE

Me ciño al recuerdo de tu amor
que aún me fortalece, y no te olvido;
porque te tengo presente con las armas
de tu dulzura, ternura, y sacrificio,
que son mi fortaleza y mi mayor escudo.
Pero el tiempo es cruel, él activa tormentas
queriendo borrar tu voz y tus palabras,
y sufro porque se humedece mi alma
con lluvia persistente en este desierto
frío de tu ausencia.
Y esta pena quebranta mis instantes,
porque en días como hoy,
me siento acongojado y abrumado
por tristezas que me anonadan y me afligen,
y no puedo evitar que mis ojos
que tanto te han mirado, derramen
lágrimas sentidas de amor,
porque a pesar del tiempo transcurrido
no me resigno a este ayuno
eterno por tu ausencia.
Madre, evoco en oración tu nombre,
y dejo en lo frío de tu tumba, esta rosa,
y con ella, mi corazón y también mi alma.
Siempre fuiste amorosa, tierna, y bella,
aromando con tu forma los días de mi vida,
guiándome con responsabilidad,
humedeciendo mi camino para que germine
como un árbol frondoso y poderoso.
Por ello, madre, te agradezco y bendigo.
Pero hoy que florecen los recuerdos,
no me alcancen riquezas, ni manjares,
ni maravillas que me encumbren
hacia horizontes de plenitud por ese tu esfuerzo;
solo quisiera nuevamente tu presencia,
y tus manos; para juntos como antes
cantar esa oración que me enseñaste
cuando niño:
¡Ven hijo querido,
juntemos nuestras manos
y miremos al cielo los dos,
y sonriendo dulcemente pidámosle a Dios
que limpie tu camino,
para siempre escuchar su voz!
Cuanto te extraño madre,
y como me duele tu ausencia;
más aún en este septiembre
en que se conmemora un año más
de tu inevitable partida.

Ricardo Ayestas Butler.

11/09/2024

Que hasta tus pequeñas palabras sean poderosos instrumentos para crear, y motivar; nunca para trucar, minimizar y criticar.

11/09/2024

No te asombres si el espejo refleja la verdad de lo que esta dejando el recorrer del tiempo en tu vida.

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