Me gustó mucho

Me gustó mucho Porque el amor y el desamor forman parte de nuestra historia.💔❤️🙏👍💯
(4)

Cada palabra tiene el poder de tocar el corazón, ya sea para celebrar un amor verdadero o para sanar tras una despedida. ¡Sumérgete en estas reflexiones y comparte lo que sientes!

27/07/2025

"Ojalá se nos dé… todo lo que soñamos"

Ojalá.
Esa palabra tan corta… y tan cargada de todo lo que no sabemos cómo pedir.
Ojalá… como quien lanza un suspiro al cielo con la esperanza de que alguien —algo— escuche.
Porque hay sueños que nos guardamos tan dentro, que ya duelen.

Y no, no hablo solo de cosas materiales.
Hablo de esos sueños que nacen en las noches en que uno no puede dormir.
De esos que se formaron con heridas, con pérdidas, con ganas de cambiar el rumbo.
De esos que no siempre se dicen en voz alta por miedo al juicio… o al fracaso.

Ojalá se nos dé.
Ojalá llegue eso que tanto imaginamos mientras todo parecía ir en contra.
Ojalá se abran las puertas que tocaron nuestras manos cansadas mil veces sin respuesta.
Ojalá llegue ese amor que merecemos, después de haber amado mal, después de haber esperado tanto.
Ojalá se nos dé la paz que buscamos cuando el ruido de la vida nos asfixia.

Pero también —y esto es lo más difícil de aceptar—
ojalá también se nos dé la fuerza para soportar cuando no se nos da.

Porque la vida no siempre cumple lo que soñamos.
A veces nos cambia el plan.
A veces nos rompe antes de mostrarnos el verdadero camino.
A veces se toma su tiempo… y nos pone a prueba.

Y ahí viene el verdadero problema:
¿qué hacer cuando el sueño tarda más de lo que esperábamos?
¿Seguir luchando o soltar?
¿Esperar o resignarse?
¿Confiar o endurecer el corazón?

La intriga está ahí, cada día:
¿Se nos dará?
¿Era para nosotros?
¿Lo estamos buscando bien?
¿Vale la pena?

Y aun así… seguimos soñando.
Porque soñar es lo que nos mantiene de pie.
Porque soñar, aunque duela, también es una forma de esperanza.
De fe.
De decirle a la vida: "No me rindo, aún creo que algo bueno puede pasar."

Ojalá se nos dé.
Todo lo que imaginamos.
Todo lo que merecemos.
Todo lo que nos hizo llorar en silencio cuando nadie miraba.
Todo eso por lo que seguimos levantándonos cada mañana con el alma desgastada, pero el corazón terco.

Ojalá…
Y si no se nos da exactamente como lo soñamos,
que al menos la vida nos sorprenda con algo mejor.
©️Me gustó mucho
📚📖✍🏻

"En un mundo de palabras... yo aprendí a quedarme con los hechos"Vivimos en un mundo donde las palabras lo inundan todo....
27/07/2025

"En un mundo de palabras... yo aprendí a quedarme con los hechos"

Vivimos en un mundo donde las palabras lo inundan todo. Promesas que vuelan con el viento, discursos que suenan bonitos pero no significan nada, declaraciones que parecen sinceras... hasta que el tiempo las contradice.

Hoy, cualquiera dice “te quiero”.
Cualquiera jura estar.
Cualquiera promete que no se irá.
Cualquiera ofrece mundos… pero pocos, muy pocos, los construyen.

Y así, poco a poco, uno se va cansando.
De las palabras vacías.
De los gestos ensayados.
De los “cuenta conmigo” que desaparecen en el primer problema.
De los “puedes confiar en mí” que se evaporan ante la primera dificultad.

Al principio uno quiere creer. Porque creer es más fácil que aceptar que no todo lo que brilla es oro. Porque a veces preferimos una mentira dulce que una verdad dolorosa.

Pero llega un momento… un punto de quiebre, donde ya no basta con lo que dicen.
Necesitas que lo demuestren.
Necesitas que estén.
Que aparezcan cuando no estás bien.
Que cumplan lo que dijeron cuando todo era fácil.

Y cuando eso no ocurre, lo entiendes:
las palabras no cuestan. Los hechos sí.

Cualquiera puede hablar.
Pero solo quienes realmente sienten, actúan.
Solo quien realmente está contigo, se esfuerza sin necesidad de decirlo.
Solo quien te valora, te lo demuestra sin discursos.

En un mundo lleno de ruido verbal, de promesas lanzadas como monedas al aire, de afectos que se proclaman en redes pero no se sostienen en la vida real… yo aprendí a mirar los hechos.

Aprendí a quedarme con los silencios que contienen más verdad que mil palabras.
Con los gestos pequeños que nadie ve, pero que lo significan todo.
Con las acciones que no necesitan explicación, porque lo dicen todo sin hablar.

Y sí, eso me volvió más selectivo.
Menos crédulo.
Más atento.
Ya no me enamoro de lo que me dicen, sino de lo que hacen.
Ya no creo en palabras que no se sostienen con hechos.
Porque entendí que quien realmente quiere… no promete: lo demuestra.

Y eso es lo que importa.
Porque al final, cuando las luces se apagan y las palabras se esfuman… lo único que queda es lo que realmente hicieron por ti.

©️Me gustó mucho
📚📖✍🏻

"Nada volverá a ser lo que fue… y eso duele más de lo que se dice"Hay momentos en la vida en los que uno mira hacia atrá...
27/07/2025

"Nada volverá a ser lo que fue… y eso duele más de lo que se dice"

Hay momentos en la vida en los que uno mira hacia atrás… y entiende una verdad tan simple como devastadora:
nada volverá a ser lo que fue.

No importa cuánto lo desees.
No importa cuánto llores por ello.
No importa cuántas veces revivas mentalmente aquel instante perfecto, aquella risa, aquel abrazo, aquel lugar que ya no existe.
La vida no tiene botón de “reinicio”.
No ofrece segunda toma.
No repite escenas.

Y sin embargo, seguimos aferrándonos.

A lo que tuvimos.
A quien fuimos.
A lo que alguna vez sentimos.

Vivimos con la absurda esperanza de que, si nos esforzamos lo suficiente, todo puede volver a ser como antes. Pero la verdad —aunque duela— es que el tiempo avanza sin mirar atrás. Las personas cambian, las circunstancias se transforman, las emociones se desgastan… y cuando intentas volver, descubres que el lugar que extrañas ya no existe. O peor aún: que tú ya no eres la misma persona que lo habitaba.

Y ahí comienza el verdadero conflicto:
la mente no deja ir, pero la realidad ya se fue.

Intentas revivir lo que fue.
Intentas hablar con quien ya no es el mismo.
Intentas encontrar consuelo en recuerdos que hoy solo duelen.

Y al final te das cuenta: no es que todo terminó de golpe.
Es que todo cambió en silencio, poco a poco, mientras tú aún estabas esperando que todo siguiera igual.

Eso es lo que más duele.
La sutileza con la que el mundo se transforma.
La manera en la que el “siempre” se convierte en “nunca más” sin aviso.

Pero también, en medio de ese dolor, hay una semilla de algo más profundo: crecimiento.

Porque cuando aceptas que nada volverá a ser lo que fue, también te abres a una nueva posibilidad:
crear algo distinto.
No igual.
No mejor ni peor.
Distinto.
Auténtico.
Real.

Tal vez no recuperes aquel amor, pero descubras uno nuevo, más consciente.
Tal vez no vuelvas a ese lugar, pero construyas otro lleno de nuevas memorias.
Tal vez no seas la misma persona, pero te encuentres en una versión más fuerte, más despierta, más tú.

Aceptar que nada vuelve a ser lo que fue no es rendirse.
Es comprender que el pasado no necesita ser recreado para que el presente tenga valor.
Es entender que hay belleza en lo efímero, en lo irrepetible, en lo que una vez fue… y ya no es.

Y entonces, poco a poco, sin darte cuenta… dejas de mirar atrás con tristeza y empiezas a mirar adelante con esperanza.

Porque tal vez lo que fue no volverá…
pero lo que viene, aún está por escribirse.

©️Me gustó mucho
📚📖✍🏻

"La vida es un viaje sin mapa… y sin garantía de regreso"La vida… ese viaje que todos emprendemos, pero nadie sabe cuánt...
27/07/2025

"La vida es un viaje sin mapa… y sin garantía de regreso"

La vida… ese viaje que todos emprendemos, pero nadie sabe cuánto durará.
Nos subimos a este tren sin saber la ruta exacta, sin conocer las estaciones, sin tener claro dónde bajaremos ni cuánto tiempo estaremos a bordo. Y aun así, día tras día, actuamos como si el destino estuviera garantizado.

Vivimos aplazando. Posponiendo. Esperando.
“Cuando tenga más tiempo.”
“Cuando esté listo.”
“Cuando termine esto, empiezo a vivir.”
Pero, ¿y si ese "cuando" nunca llega?

La gran ironía de la vida es que mientras nos preocupamos por el futuro, el presente se escapa.
Mientras corremos tras metas, no nos damos cuenta de que estamos perdiendo el paisaje.
Mientras planeamos cómo vivir… nos olvidamos de vivir.

Y es que nadie tiene la fecha marcada. Nadie sabe cuándo llegará la última página, el último amanecer, la última conversación.
La vida puede cambiar en un segundo.
Puede terminar sin previo aviso, sin despedidas, sin tiempo para decir lo que debimos decir, hacer lo que tanto temíamos, perdonar lo que nos pesaba, o abrazar lo que dábamos por hecho.

¿Y si hoy fuera el último día?

No se trata de vivir con miedo, sino con conciencia.
Con la certeza de que el tiempo no es infinito y de que cada segundo importa.
Cada risa, cada lágrima, cada persona, cada elección… son parte de un camino que no se repite.

Disfrutar el viaje no significa vivir sin responsabilidad.
Significa vivir con intensidad.
Apreciar las pequeñas cosas.
Amar sin reservas.
Hablar desde el corazón.
Cuidar a quien camina a tu lado.
Y soltar lo que ya no va contigo.

Deja de esperar el momento perfecto.
Hazlo ahora.
Dile que lo quieres.
Ve al lugar que sueñas.
Cambia lo que te duele.
Empieza lo que postergas.
Porque no sabes dónde ni cuándo termina este viaje.

Y si no lo sabes… ¿por qué seguir esperando para ser feliz?

La vida no se mide en años, se mide en momentos.
En las veces que fuiste valiente.
En los días que fuiste tú mismo.
En los instantes en los que fuiste plenamente consciente de que estabas viviendo.

No dejes que la rutina te adormezca.
No dejes que el miedo te detenga.
No dejes que el reloj te robe lo más valioso que tienes: el ahora.

Porque la verdad es tan cruda como simple:
no sabemos dónde termina el viaje… pero sí sabemos que no dura para siempre.

Así que camina.
Siente.
Ama.
Rompe esquemas.
Abraza más fuerte.
Y no olvides mirar por la ventana del alma cada tanto… para no perderte lo hermoso del recorrido.

©️Me gustó mucho
📚📖✍🏻

  📚📖✍🏻
27/07/2025

📚📖✍🏻

Dirección

La Victoria

Teléfono

+51910640938

Página web

Notificaciones

Sé el primero en enterarse y déjanos enviarle un correo electrónico cuando Me gustó mucho publique noticias y promociones. Su dirección de correo electrónico no se utilizará para ningún otro fin, y puede darse de baja en cualquier momento.

Compartir

Categoría