10/08/2025
👉𝗛𝗜𝗦𝗧𝗢𝗥𝗜𝗔 𝗗𝗘 𝗟𝗔 𝗗𝗹𝗖𝗧𝗔𝗗𝗨𝗥𝗔, 𝗤. 𝗡𝗢 𝗤𝗨𝗜𝗘𝗥𝗘 𝗥𝗘𝗖𝗢𝗥𝗗𝗔𝗥 ❞𝗟𝗔 𝗠𝗔𝗟𝗘́𝗙𝗜𝗖𝗔❞:
📢KEIKO LE GRITA AL PRESIDENTE DE COLOMBIA QUE NO SE META EN ASUNTOS INTERNOS DEL PERÚ, PERO EN SU CONCIENCIA DEBE SABER QUE SU PADRE VENDIÓ ARMAS A LAS FARC, OSEA, AL MISMO GUSTAVO PETRO ¡A CAMBIO DE MILLONES EN DROGA...!!!
: Este escandalo de corrupción mas relevante en America Latina se remonta a los años 1995 al 2000, cuando el gobierno de Alberto Fujimori desvió 50.000 fusiles AK-7 Y moniciones comprados oficialmente por las Fuerzas Armadas del Perú hacia la guerrilla de Colombia de las FARC, a través de un elaborado fraude conocido como “Plan Siberia”. El escándalo se desveló cuando el libanés Sarkis Soghanalian, colaborador de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), confesó que él había coordinado la venta de fusiles AK-47 directamente con el régimen Peruano. . 𝗟𝗮 𝘃𝗲𝗿𝗱𝗮𝗱𝗲𝗿𝗮 𝗱𝗶𝗺𝗲𝗻𝘀𝗶𝗼́𝗻 𝗱𝗲𝗹 𝗲𝘀𝗰𝗮́𝗻𝗱𝗮𝗹𝗼 𝘁𝗮𝗺𝗯𝗶𝗲́𝗻 𝗳𝘂𝗲 𝗲𝘃𝗶𝗱𝗲𝗻𝘁𝗲 𝗲𝗻 𝗹𝗮𝘀 𝗮𝗰𝘂𝘀𝗮𝗰𝗶𝗼𝗻𝗲𝘀 𝗱𝗲𝗹 𝗲𝗻𝘁𝗼𝗻𝗰𝗲𝘀 𝗽𝗿𝗲𝘀𝗶𝗱𝗲𝗻𝘁𝗲 𝗰𝗼𝗹𝗼𝗺𝗯𝗶𝗮𝗻𝗼 𝗔𝗻𝗱𝗿𝗲́𝘀 𝗣𝗮𝘀𝘁𝗿𝗮𝗻𝗮.
El 11 de septiembre de 2024, Alberto Fujimori, expresidente de Perú, falleció a causa de un cáncer, un hecho que revitalizó el interés en uno de los episodios más oscuros de su administración: el escándalo del Plan Siberia. Este episodio, que comenzó a desarrollarse en 2000, dejó una marca imborrable en la historia política de Perú y Colombia.
En el año 2000, el Plan Siberia fue presentado como un triunfo estratégico en la lucha contra el terrorismo en América Latina, y se utilizó para mostrar el compromiso del Gobierno peruano con la seguridad. 𝗦𝗶𝗻 𝗲𝗺𝗯𝗮𝗿𝗴𝗼, 𝗽𝗿𝗼𝗻𝘁𝗼 𝘀𝗲 𝗱𝗲𝘀𝗰𝘂𝗯𝗿𝗶𝗼́ 𝗾𝘂𝗲 𝗲𝘀𝘁𝗮 𝗼𝗽𝗲𝗿𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗻𝗼 𝗲𝗿𝗮 𝗹𝗼 𝗾𝘂𝗲 𝗽𝗮𝗿𝗲𝗰𝗶́𝗮. 𝗨𝗻𝗮 𝗶𝗻𝘃𝗲𝘀𝘁𝗶𝗴𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗿𝗲𝘃𝗲𝗹𝗼́ 𝗾𝘂𝗲 𝗲𝗹 𝘀𝘂𝗽𝘂𝗲𝘀𝘁𝗼 𝗣𝗹𝗮𝗻 𝗦𝗶𝗯𝗲𝗿𝗶𝗮 𝗲𝗿𝗮 𝗲𝗻 𝗿𝗲𝗮𝗹𝗶𝗱𝗮𝗱 𝘂𝗻 𝗲𝗹𝗮𝗯𝗼𝗿𝗮𝗱𝗼 𝗳𝗿𝗮𝘂𝗱𝗲 𝗱𝗶𝘀𝗲𝗻̃𝗮𝗱𝗼 𝗽𝗮𝗿𝗮 𝗲𝗻𝗰𝘂𝗯𝗿𝗶𝗿 𝗹𝗮 𝘃𝗲𝗿𝗱𝗮𝗱𝗲𝗿𝗮 𝗶𝗺𝗽𝗹𝗶𝗰𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗱𝗲 𝗙𝘂𝗷𝗶𝗺𝗼𝗿𝗶 𝘆 𝗠𝗼𝗻𝘁𝗲𝘀𝗶𝗻𝗼𝘀 𝗲𝗻 𝗲𝗹 𝘁𝗿𝗮́𝗳𝗶𝗰𝗼 𝗱𝗲 𝗮𝗿𝗺𝗮𝘀.
El escándalo se desveló cuando el libanés Sarkis Soghanalian, colaborador de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), confesó que él había coordinado la venta de fusiles AK-47 directamente con el régimen peruano. En lugar de ser una operación para combatir el tráfico de armas, el plan era un intento de desviar la atención de la verdadera implicación de Fujimori y Montesinos en la venta de armas a las Farc. Se descubrió que el teniente del Ejército José Aybar, quien fue falsamente acusado de dirigir la operación ilegal, no era el responsable. En cambio, Montesinos estaba detrás de la operación.
La magnitud del fraude quedó expuesta en 2006, cuando Montesinos fue condenado a 20 años de prisión por su papel en el tráfico de armas, junto con otros 35 implicados. Sin embargo, la verdadera dimensión del escándalo también fue evidente en las acusaciones del entonces presidente colombiano Andrés Pastrana. En su libro Memorias Olvidadas, Pastrana reveló que el narcotraficante brasileño Fernandinho había obtenido la droga necesaria para pagar al gobierno peruano por las armas, en un esquema que en realidad había rearmado a las Farc en lugar de debilitar su capacidad militar.
Este escándalo no solo afectó a la política interna de Perú, también tuvo repercusiones internacionales. En octubre de 2000, apenas dos meses después del anuncio del Plan Siberia, Pastrana confrontó a Fujimori en una cumbre en Brasilia. Pastrana expresó su indignación por lo que describió como un acto perverso, acusando a Perú de haber servido de intermediario clandestino para rearmar a un grupo guerrillero en Colombia. La furia de Pastrana reflejaba el malestar de la comunidad internacional frente a las maniobras de Fujimori y Montesinos.
La caída en desgracia de Fujimori fue rápida. El 19 de noviembre de 2000, renunció a la presidencia desde Japón, tras la revelación de la corrupción sistemática en su gobierno. El escándalo del Plan Siberia fue un factor decisivo en su caída, y la noticia de su muerte trajo nuevamente al primer plano la historia de corrupción y encubrimiento que hizo parte su presidencia.
Hoy, el Perú afianza el control de una zona amazónica en disputa, reavivando tensiones con Colombia cargadas de conflicto legal, impacto ambiental y alto peso simbólico. Aquí, la Señora keiko fujimori, sale a la palestra para aprovecharse políticamente de este supuesto "conflicto" entre Colombia y Perú.