
14/03/2025
Texto de
CHAU MIEDO, CHAU MILEI
No alcanzó el miedo y paranoia de los mercenarios ensobrados con micrófono. Ni el ejército cebado y desbocado cazando jubiladxs, manifestantes y vecinxs de la zona. Tampoco bastó el desaliento de los sectores políticos que se autoproclaman populares y otra vez lo vieron por televisión. No alcanzó todo eso porque la gente perdió el miedo y ahora decidió recuperar el escenario historico de toda transformación: La calle.
Nuestra calle, las de lxs jubiladxs como cada miércoles, la de las madres y el pañuelo blanco como bandera, la de la dignidad piquetera que pone el pecho blindado, la calle de lxs que tienen un techo de estrellas y se tapan con cartón cuando llega la noche de esta argentina fascista.
Pero no pudieron con los pibes y pibas como Pablo Grillo que arriesgan su vida con la cámara para desnudar la represión criminal y retratar la resistencia que se abre paso en la oscuridad, tampoco pudieron con ellxs. Mucho menos antes lograron apagar la dignidad de nuestrxs jubiladxs que hoy es pólvora regada que enciende la memoria rebelde de un pueblo que supo resistir a la dictadura más sangrienta y se deglutió varios presidentes en una semana a puro coraje.
No pudieron, ni van a poder.