15/09/2025
LA BROMA INFINITA
LOS CHICHARRONES DEL PERÚ
Por Juan José Sandoval
Ahora que no solo nos conocen como uno de los países más corruptos del mundo, con presidentes presos y sin ganas de reinsertarse a la sociedad, llegamos al clímax del chauvinismo gastronómico. Como peruanos estamos cayendo en una espiral de imbecilidad que no tiene retorno.
Mientras compras tu kilo de chicharrón, tu camote frito, cebollita de yapa, y tus diez panes francés para compartir en la mesa, o visitas el Chinito, Kio o te aburguesas en el Rocoto de Surco, déjame decirte peruano que debería parecerte demasiado extraño, o por lo menos mostrar inquietud, por el hecho que los políticos, incluso la presidenta del Perú, pasando por influencers, candidatos, medios y periodistas, se hayan prestado para una campaña tan id**ta como absurda.
No solo por la ironía de los niveles de hambre que tenemos los peruanos, incluso, Dina Boluarte, responsable del programa de alimentación con el que quisieron alimentar a los niños con carne de caballo, cuyo testigo clave apareció sin vida.
Sino también, porque en los últimos días han ocurrido hechos mediáticos que ahora vamos a maridar con tu sanguchón.
Así que agarra tu pan con chicharon y lee esto que te voy a contar, para que te baje bien la grasa.
Mientras tú comías tu pan con chicharrón, peruano, el ‘Lagarto’ Vizcarra salía de prisión, donde duró poco y amenaza con volver a Palacio. ¿Cómo? Sí. Como diría mi sensei Eloy Jáuregui: ¡Achí ech! Y si no es él, será su hermano ‘Lagartón’. Come tu chicharrón.
Mientras tú votabas con toda tu familia, porque sentiste que el chicharrón es un emblema de nuestra culinaria, y de paso te hace recordar al rosadito ‘Porky’. Por ende, debe ser bueno. Mientras eso pensabas, en EE.UU. un influencer conservador, promotor de Trump, fue acribillado en vivo y en directo, con cámaras registrando todos los ángulos. Hecho que requiere de un análisis profundo, ante el tratamiento de los medios de comunicación, cómo se ha manejado informativamente los casos de Kirk, o el as*****to de la joven refugiada ucraniana en Charlotte, o George Floyd. Come tu chicharrón, peruano. Échale más cebollita con ají.
Y no olvidar cómo fugaron los políticos corruptos de Nepal, cuyo pueblo se levantó contra la opresión y los malvados fugaron en helicóptero, colgados. Pienso en la imagen del globo de Pink Floyd, un cerdo volador que representa el poder, y pienso que Alan debe estar vivo como dice Jaime Bayly, y salió por los aires colgado en un helicóptero.
Antes de que te acabes tu pan con chicharrón, y procedas a destapar un bajativo tipo anís del mono, que luego es un pretexto para que en una hora te tomes un chilcano y te hagas un ceviche de bonito. Y te pongas la camiseta de Perú. Ahí recuerda bien que esta semana Perú quedó fuera del mundial, si es que en algún momento estuvo en carrera en esta eliminatoria. No te olvides que el fútbol peruano está capturado por una mafia que ha demostrado ser una facción miserable y ladrona, de mentalidad ratonera y chantajista. Cuyo presidente tiene a su hijo de titular en la selección peruana.
Un desayuno con chicharrones, camote, cebolla, café, tamal chinchano, no es una costumbre moderna del peruano de a pie. Es un lujo más caro que un pollo a la brasa. No lo come cualquiera. El peruano que lucha el día a día come pan con mantequilla, toma quaker dulce con leche, toma quinua, come pan con palta, con lomo saltado con las papas fritas congeladas por el frío de la madrugada.
Esos peruanos están bien alimentados, pero lamentablemente no viajan en un transporte seguro, porque si no matan al conductor a balazos, el conductor nos mata incrustando su carro contra una baranda.
Por esos temas vota por internet, peruano. Si un presidente te pide que votes por el pan con chicharrón en cruzada nacional, duda de inmediato, es que nos están metiendo el dedo una vez más. Buen provecho.
Lee la columna de Juan José Sandoval