15/01/2025
❞𝗘𝗹 𝗮𝗯𝘂𝘀𝗼 𝗽𝘀𝗶𝗰𝗼𝗹𝗼́𝗴𝗶𝗰𝗼: 𝗵𝗲𝗿𝗶𝗱𝗮𝘀 𝗶𝗻𝘃𝗶𝘀𝗶𝗯𝗹𝗲𝘀 𝗾𝘂𝗲 𝗽𝗲𝘀𝗮𝗻❞
El abuso psicológico no deja marcas visibles, pero sus cicatrices pueden ser las más profundas.
Es una forma de violencia que se infiltra en el día a día, debilitando la autoestima, distorsionando la percepción de uno mismo y destruyendo lentamente la confianza.
Es el constante goteo de palabras hirientes, manipulaciones, silencios que duelen más que un grito, y comportamientos que buscan controlar y minimizar.
El problema del abuso psicológico es su sutileza. A menudo, quienes lo sufren no lo reconocen al principio porque puede disfrazarse de preocupación, humor, o incluso amor. Frases como “Lo hago por tu bien”, “Estás exagerando”, o “Sin mí, no serías nada” son comunes en estas dinámicas. Son semillas de duda que el agresor planta para ejercer control y poder.
Reconocer el abuso es el primer paso. Si sientes que constantemente tienes que disculparte, que tus opiniones son invalidadas, o que siempre estás al borde del miedo o la ansiedad en una relación, es importante detenerte y reflexionar. Ninguna forma de amor o relación debe costarte tu paz mental o tu dignidad.
Salir de una relación abusiva requiere valentía, pero también apoyo. Hablar con alguien de confianza, buscar ayuda profesional o recurrir a grupos de apoyo son pasos clave para recuperar tu bienestar. Mereces relaciones sanas, donde tu voz sea escuchada y tus emociones sean respetadas.
𝐑𝐞𝐜𝐮𝐞𝐫𝐝𝐚: 𝐞𝐥 𝐚𝐛𝐮𝐬𝐨 𝐩𝐬𝐢𝐜𝐨𝐥𝐨́𝐠𝐢𝐜𝐨 𝐧𝐨 𝐝𝐞𝐟𝐢𝐧𝐞 𝐭𝐮 𝐯𝐚𝐥𝐨𝐫. 𝐄𝐬 𝐝𝐢𝐟𝐢́𝐜𝐢𝐥 𝐯𝐞𝐫𝐥𝐨 𝐜𝐮𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐞𝐬𝐭𝐚́𝐬 𝐝𝐞𝐧𝐭𝐫𝐨, 𝐩𝐞𝐫𝐨 𝐭𝐮 𝐟𝐨𝐫𝐭𝐚𝐥𝐞𝐳𝐚 𝐞𝐬𝐭𝐚́ 𝐞𝐧 𝐛𝐮𝐬𝐜𝐚𝐫 𝐥𝐚 𝐬𝐚𝐥𝐢𝐝𝐚 𝐲 𝐞𝐧 𝐬𝐚𝐛𝐞𝐫 𝐪𝐮𝐞 𝐦𝐞𝐫𝐞𝐜𝐞𝐬 𝐚𝐥𝐠𝐨 𝐦𝐞𝐣𝐨𝐫.