10/07/2021
NIKE -
Hola soy Alex y tengo 17 años. Hace un año inicié una relación en la cual creía ser feliz y con mi enamorada solíamos regalarnos diversas cosas. Ella empezó regalándome poleras, decía que estaban de moda y yo las acepté porque estaba enamorado y a pesar de no ser de mi gusto no se veían tan mal. Después vinieron los pantalones y las camisetas. No quería admitirlo pero no me sentía cómodo con la ropa que me obsequiaba.
Cuando discutíamos siempre eran por cosas banales y se nos hacía difícil reconciliarnos, siempre era yo quien tenía que pedir perdón, ya que la quería mucho. Solo salía con ella y poco a poco, sin darme cuenta, había dejado de hacer actividades como jugar videojuegos en la casa de mis amigos, salir al cine y jugar básquet. Empecé a sentirme como desconectado y solía pensar que las cosas mejorarían, sin embargo, era inevitable sentir como una punzada en el pecho. Teníamos saliendo casi un año y una vez ella me regaló un par de zapatillas, las cuales empecé a utilizar porque ella me lo pidió incisivamente, este regalo me marcó puesto que las zapatillas eran demasiado coloridas y no va con mi estilo clásico y elegante.
Un día, limpiando mi cuarto encontré mis antiguas Jordan One, aquellas que me regalaron mis abuelos por navidad, estas fueron las primeras zapatillas para mi solito ya que casi toda mi ropa era heredada de mis hermanos mayores. Inmediatamente se me vino a la mente todos esos momentos felices junto a personas que no volví a ver y todas esas actividades que ya no volví a realizar como el primer campeonato del colegio que gané, la salida a mi primer concierto en vivo y el día que di mi primer beso. En ese momento me di cuenta que la relación que tenía no generaba un avance en mi, ya que ninguno de los dos éramos lo que queríamos ser, sino lo que la otra persona quería que seamos. Inmediatamente busqué la manera de terminar con todo eso.
Pasaron unas semanas y nuevamente volví a salir con los amigos, realizar actividades que me gustaban y como era costumbre mía, acompañadas de mis queridísimas Jordan One. Después de mucho volví a sentirme cómodo; volví a ser yo mismo. Nike sé tú mismo.