28/08/2025
¿Qué hace cada frase y cuándo usarla?
“Tú puedes.”
Activa la autoeficacia. Úsala justo antes de un intento (“ponerte las zapatillas”) o en micro-retos (“un bloque más y descansamos”). Tip: acompaña con gesto afirmativo y contacto visual breve.
“Intentémoslo juntos.”
Es andamiaje (scaffolding). Reduce la exigencia, modela y luego retírate de a poco (“yo empiezo, tú terminas”). Útil en tareas nuevas, motricidad fina o lenguaje.
“¿Qué necesitas?”
Dispara comunicación funcional (FCT). Ofrece opciones visuales: agua, pausa, audífonos, lugar tranquilo, abrazo, cambiar actividad. Si el niño no habla, enseña señas simples o tarjetas.
“Estoy aquí contigo.”
Transmite seguridad y apego. Úsala durante rabietas, llanto, miedo o sobrecarga sensorial. Evita sermones; tu presencia calma vale más que mil explicaciones.
“Probemos otra vez.”
Promueve mentalidad de crecimiento y tolerancia a la frustración. Repite el intento con un ajuste: menos pasos, más tiempo, o una ayuda breve.
“Respira conmigo 3-2-4.”
Técnica de coregulación: inhala 3, sostiene 2, exhala 4. La exhalación más larga activa el freno del sistema nervioso. Practícala en calma para que esté disponible en crisis.
Guiado: “nariz 1-2-3… pausa 1-2… soplamos 1-2-3-4”.
“Manos suaves cuidan.”
Reemplaza conductas agresivas por una regla positiva y concreta. Refuerza al instante cuando aparece (“¡Eso es, manos suaves!”) y ofrece alternativa: “aprieta esta pelotita / empuja la pared”.
“Caminamos en calma.”
Script motor para transiciones (salir del aula, pasillos, tienda). Añade pista sensorial rítmica: “talón-punta” o “paso-paso-pausa”. Si es necesario, usa cuerda de paseo o visual “primero-después”.