02/04/2019
Los días celebres, conmemoran sucesos históricos con mucha trascendencia. Hoy, hablaremos del día del Autismo. La Asamblea General de las Naciones Unidas expuso por unanimidad el 2 de abril como Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, con la finalidad otorgarle la notoriedad, a la necesidad de favorecer la calidad de vida de las personas con autismo, buscando brindarle una vida plena y gratificante en la sociedad.
Para hablar del autismo, citamos al Dr. Larbán Vera, quien define de forma etimológica el autismo como: derivado de Auto, de Autós que significa, propio, uno mismo. “Logramos suponer al niño con autismo como un niño muy suyo, excesivamente suyo, tan suyo, que parece no necesitar de los demás”. Tan metido en su mundo propio que nos parece muy difícil e incluso imposible el poder a traerlo al nuestro para poder comunicarnos con él. Expresó.
El desconocimiento no nos permite notar que estamos ante un trastorno del desarrollo de las bases de la personalidad del niño más que ante una enfermedad en el sentido clásico del término, es decir, tendemos a confundir el autismo con síndrome patológico, más que una deficiencia psíquica. Algo que afecta a la forma de ser de la persona. Asimismo, Larbán menciona que”las consecuencias que conlleva ese excesivo, intenso y duradero ensimismamiento del niño que lo aísla y desconecta de su entorno podemos deducir que el desarrollo de su funcionamiento psíquico va también a verse afectado”. Ante la carencia de relación y comunicación con otros.
Para culminar, Larbán explica el proceso autístico, “puede verse como un funcionamiento defensivo, no evolutivo, no relacional ni comunicativo con el que intenta protegerse activa y precozmente el bebé en su interacción con el entorno”. Son estos resguardos, que salvaguardan a la vez que paralizan el desarrollo del niño(a). Conforme al transcurrir el tiempo, se va estableciendo y consolidando, generando un aumentando, en toda una serie de deficiencias, cognitivas, relacionales, emocionales, sociales y conductuales en el funcionamiento psíquico del niño.