
24/08/2025
En el desierto de Somalilandia, diez pequeñas vidas estaban a punto de ser mercancía. Crías de guepardo arrancadas de su madre, debilitadas por el hambre y el encierro. Una apenas podía moverse, otra tenía larvas en la piel. Todas compartían el mismo destino: el comercio ilegal.
El 14 de agosto de 2025, las autoridades irrumpieron en un escondite y lograron lo impensable: rescatar a los cachorros antes de que desaparecieran en el mercado negro. Trasladados al Centro de Conservación, comenzó la batalla por sus vidas. Cada bocado debía darse con cuidado, pues su organismo castigado podía colapsar.
Entre ellos estaba una frágil cachorrita bautizada Taylor Swift, que pesaba lo mismo que una botella de agua. Con dedicación y cariño, volvió a caminar, a jugar y a confiar. Poco después conoció a otro cachorro huérfano, Travis Kelce. Desde entonces son inseparables: duermen juntos, se cuidan y, en su inocencia, muestran que todavía hay esperanza.
Pero esta historia también es una advertencia. Somalilandia sigue siendo un punto clave del tráfico de guepardos, y en libertad apenas quedan 7,000 en todo el mundo. Cada rescate es una chispa de esperanza en medio de una realidad oscura: si no actuamos ahora, el rugido más veloz de la Tierra podría convertirse en un recuerdo.