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Asociacion para el Desarrollo Profesional Interdisciplinario Asociacion para el Desarrollo Profesional Interdisciplinario

Es una asociación peruana del sector económico INVESTIGACIONES Y DESARROLLO EXPERIMENTAL EN EL CAMPO DE LAS CIENCIAS SOCIALES Y LAS HUMANIDADES , que inició sus actividades el 01/01/1994.

29/10/2025

Don Quijote en Miraflores
José Carlos Botto Cayo

Nadie supo con certeza de dónde vino. Algunos dijeron que apareció una mañana gris por la avenida Arequipa, bajando desde San Isidro, sobre un caballo flaco y de paso tembloroso. Otros aseguraron haberlo visto en el cruce de Angamos, mirando con desconcierto los cables eléctricos, como si fueran dragones colgando del cielo. Lo cierto es que aquel hombre avanzaba sin miedo, con una lanza de madera pulida, una armadura abollada que el sol devolvía en destellos, y una mirada obstinada, fija en algo que solo él veía. Su nombre, lo sabríamos después, era Don Quijote de la Mancha, y había vuelto a la vida para corregir los desvaríos de un mundo que ya no creía en los héroes.

Yo lo vi desde la esquina de Tarapacá con Arequipa, justo cuando el tráfico rugía y el semáforo titilaba sin obedecer a nadie. Lloviznaba, esa garúa tenue que solo los limeños reconocemos como una forma de silencio. Mía, mi perrita, se tensó junto a mí; olfateó el aire y soltó un pequeño ladrido. Entonces lo vimos cruzar la avenida, deteniendo un taxi con un gesto de caballería.

https://www.adeprin.org/don-quijote-en-miraflores/

https://www.adeprin.org/don-quijote-en-miraflores/Don Quijote en MirafloresJosé Carlos Botto CayoNadie supo con certeza ...
29/10/2025

https://www.adeprin.org/don-quijote-en-miraflores/

Don Quijote en Miraflores
José Carlos Botto Cayo

Nadie supo con certeza de dónde vino. Algunos dijeron que apareció una mañana gris por la avenida Arequipa, bajando desde San Isidro, sobre un caballo flaco y de paso tembloroso. Otros aseguraron haberlo visto en el cruce de Angamos, mirando con desconcierto los cables eléctricos, como si fueran dragones colgando del cielo. Lo cierto es que aquel hombre avanzaba sin miedo, con una lanza de madera pulida, una armadura abollada que el sol devolvía en destellos, y una mirada obstinada, fija en algo que solo él veía. Su nombre, lo sabríamos después, era Don Quijote de la Mancha, y había vuelto a la vida para corregir los desvaríos de un mundo que ya no creía en los héroes.

Yo lo vi desde la esquina de Tarapacá con Arequipa, justo cuando el tráfico rugía y el semáforo titilaba sin obedecer a nadie. Lloviznaba, esa garúa tenue que solo los limeños reconocemos como una forma de silencio. Mía, mi perrita, se tensó junto a mí; olfateó el aire y soltó un pequeño ladrido. Entonces lo vimos cruzar la avenida, deteniendo un taxi con un gesto de caballería.

Artículo de opinión José Carlos Botto Cayo29 de octubre del 2025 Nadie supo con certeza de dónde vino. Algunos dijeron q...
29/10/2025

Artículo de opinión
José Carlos Botto Cayo
29 de octubre del 2025
Nadie supo con certeza de dónde vino. Algunos dijeron que apareció una mañana gris por la avenida Arequipa, bajando desde San Isidro, sobre un caballo flaco y de paso tembloroso. Otros aseguraron haberlo visto en el cruce de Angamos, mirando con desconcierto los cables eléctricos, como si fueran dragones colgando del cielo. Lo cierto es que aquel hombre avanzaba sin miedo, con una lanza de madera pulida, una armadura abollada que el sol devolvía en destellos, y una mirada obstinada, fija en algo que solo él veía. Su nombre, lo sabríamos después, era Don Quijote de la Mancha, y había vuelto a la vida para corregir los desvaríos de un mundo que ya no creía en los héroes.

Yo lo vi desde la esquina de Tarapacá con Arequipa, justo cuando el tráfico rugía y el semáforo titilaba sin obedecer a nadie. Lloviznaba, esa garúa tenue que solo los limeños reconocemos como una forma de silencio.

Adeprin Es una asociación peruana del sector económico investigaciones y desarrollo experimental en el campo de las ciencias sociales y las humanidades.

25/10/2025

Alma de hielo
José Carlos Botto Cayo

He de sentarme en el hielo,
volviéndome parte del tiempo,
dejando mi piel congelar
en este estado vegetativo.

La sangre se volverá cristal
en este espacio invernal,
donde el letargo avanza,
dejando el placer dormido.

He de ser hielo,
buscando placeres mundanos,
estado tan vertical
como las sombras de la nada.

Hoy, en mi espacio,
dejo el tiempo inamovible,
como un ayer estático
que puedo ver hoy.

https://www.adeprin.org/alma-de-hielo/

Fuente: Botto Cayo, J. C. (s.f.). bottocayo.com Obtenido de https://bottocayo.com/

https://www.adeprin.org/alma-de-hielo/Alma de hieloJosé Carlos Botto CayoHe de sentarme en el hielo,volviéndome parte de...
25/10/2025

https://www.adeprin.org/alma-de-hielo/

Alma de hielo
José Carlos Botto Cayo

He de sentarme en el hielo,
volviéndome parte del tiempo,
dejando mi piel congelar
en este estado vegetativo.

La sangre se volverá cristal
en este espacio invernal,
donde el letargo avanza,
dejando el placer dormido.

He de ser hielo,
buscando placeres mundanos,
estado tan vertical
como las sombras de la nada.

Hoy, en mi espacio,
dejo el tiempo inamovible,
como un ayer estático
que puedo ver hoy.

Fuente: Botto Cayo, J. C. (s.f.). bottocayo.com Obtenido de https://bottocayo.com/

24/10/2025

Yáhuar Huácac: lágrimas de sangre en el origen de un linaje imperial
José Carlos Botto Cayo y Abel Marcial Oruna Rodríguez

Yáhuar Huácac, cuyo nombre original fue Tito Cusi Wallpa, fue el séptimo gobernante del Curacazgo del Cuzco. Hijo de Inca Roca y miembro de la panaca Hanan Cuzco, asumió el trono hacia fines del siglo XIV, cuando el incario apenas comenzaba su expansión más allá de los valles cercanos. Su figura se mueve entre la historia y el mito: más que por campañas triunfales o actos de gobierno, se le recuerda por un episodio prodigioso ocurrido en su infancia, cuando lloró sangre al borde de la muerte. Esta escena extraordinaria, recogida por los cronistas y reelaborada por la tradición, dio origen a su nombre simbólico: Yawar Waqaq, “el que llora sangre” (Rostworowski, 1988).

Aunque su gobierno fue breve y no tan expansivo como el de sus sucesores, el reinado de Yáhuar Huácac marcó una transición decisiva entre la era de los incas fundacionales y la consolidación del poder central. Fue hijo de un soberano en ascenso (Inca Roca) y padre de otro en ascenso aún mayor (Viracocha Inca), lo que lo ubica en un eslabón clave de la genealogía real. No obstante, fue un eslabón débil: enfrentó rebeliones, vio morir a su heredero y falleció en circunstancias trágicas. La historiografía moderna —sin renunciar al análisis crítico— reconoce que su figura, aunque menor en el plano político, representa una bisagra simbólica entre la leyenda fundacional y la monarquía panandina del Tahuantinsuyo (Hernández Astete, 2013).

https://www.adeprin.org/yahuar-huacac-lagrimas-de-sangre-en-el-origen-de-un-linaje-imperial/

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24/10/2025

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Artículo de Información
José Carlos Botto Cayo y Abel Marcial Oruna Rodríguez

24 de octubre del 2025
Yáhuar Huácac, cuyo nombre original fue Tito Cusi Wallpa, fue el séptimo gobernante del Curacazgo del Cuzco. Hijo de Inca Roca y miembro de la panaca Hanan Cuzco, asumió el trono hacia fines del siglo XIV, cuando el incario apenas comenzaba su expansión más allá de los valles cercanos. Su figura se mueve entre la historia y el mito: más que por campañas triunfales o actos de gobierno, se le recuerda por un episodio prodigioso ocurrido en su infancia, cuando lloró sangre al borde de la muerte. Esta escena extraordinaria, recogida por los cronistas y reelaborada por la tradición, dio origen a su nombre simbólico: Yawar Waqaq, “el que llora sangre” (Rostworowski, 1988).

Aunque su gobierno fue breve y no tan expansivo como el de sus sucesores, el reinado de Yáhuar Huácac marcó una transición decisiva entre la era de los incas fundacionales y la consolidación del poder central.

https://www.adeprin.org/windows-cuarenta-anos-de-ventanas-promesas-y-realidad/Windows: cuarenta años de ventanas, promes...
23/10/2025

https://www.adeprin.org/windows-cuarenta-anos-de-ventanas-promesas-y-realidad/

Windows: cuarenta años de ventanas, promesas y realidad
José Carlos Botto Cayo y Abel Marcial Oruna Rodríguez
El 20 de noviembre de 1985, el mundo conoció la primera versión de Windows, y con ella se inauguró una nueva manera de relacionarse con la tecnología. Hasta ese momento, la computadora era una máquina silenciosa que exigía saberes técnicos, un instrumento de comandos reservado a los iniciados. Windows apareció como un lenguaje visual de acceso y promesa: iconos, carpetas, sonidos y movimientos que hicieron del trabajo con la máquina una experiencia humana. Desde entonces, su evolución no ha sido solo un avance técnico, sino una narración colectiva del deseo de control y belleza en el ámbito digital (Infobae, 2022).

En estos cuarenta años, el sistema operativo de Microsoft ha sobrevivido a revoluciones tecnológicas, crisis legales y cambios culturales profundos. Ha acompañado la expansión de Internet, la caída de las torres gemelas, el nacimiento de las redes sociales y la irrupción de la inteligencia artificial. Cada versión fue una respuesta a su tiempo, un espejo de la civilización que aprendió a vivir entre pantallas. Windows no es solo un programa: es la metáfora más persistente del siglo XXI, una ventana literal y simbólica hacia la era digital (Microsoft, 2015).



https://www.adeprin.org/los-talleres-del-hambre-literatura-en-tiempos-de-escasez/Los talleres del hambre: literatura en ...
22/10/2025

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Los talleres del hambre: literatura en tiempos de escasez
Jose Carlos Botto Cayo

En Miraflores, los ochentas olían a kerosene y a pan caliente contado por unidades, a colas que se dibujaban desde antes del alba con cuadernos en las manos para apuntar el turno, a billetes flacos que no alcanzaban y a libretas de racionamiento improvisadas en la memoria, porque la memoria era el único cuaderno que no se mojaba con la garúa. Las familias salían con bolsas de tela y esperaban horas por un poco de arroz, azúcar racionada, leche en polvo que sabía a infancia prestada, tallarines que se partían con cuidado para que rindieran en la olla. Los muchachos, que ya no eran niños y todavía no se volvían viejos, aprendimos a medir el día por el apagón de las seis y media, por el radio a pilas, por las velas guardadas en la alacena como oro del pobre, por la terca esperanza de que una noche, solo una, no reviente nada en ninguna esquina. En ese cuadro, Miraflores no era una postal para turistas sino un distrito de resistencia cotidiana: la ferretería que vendía mechas para lámparas, la bodega que escribía precios con tiza y los borraba antes de terminar el día, la panadería que sacaba panes a la hora exacta en que la fila se volvía multitud.

En los años ochentas durante el gobierno de Alan García, donde las cosas subían a cada momento, las familias hacían largas colas para comprar víveres y las cosas escaseaban en todos lados. Los escritores creaban historias que representaban a la realidad, contando lo que esperaban que las cosas mejoraran y que el terrorismo acabara. Ellos fueron creando espacios de literatura en todos lados, motivando a la gente honesta a escribir y transmitir el arte en las universidades, donde tenían que luchar contra los terrucos disfrazados, una época muy dura pero que el arte pudo sobrevivir a los malos momentos y lograr llevar el arte más allá de sus barrios. Eso lo escuchábamos repetirse en voz de profesores que se quedaban sin tizas, en bibliotecas con focos fundidos, en patios donde las palomas picoteaban pan duro, y lo veíamos confirmarse cada vez que, en medio de un corte, alguien sacaba un cuaderno y decía: leamos, a ver si se hace un poco de luz.



Artículo de informaciónJosé Carlos Botto Cayo y Abel Marcial Oruna Rodríguez20 de octubre del 2025Entre los símbolos más...
20/10/2025

Artículo de información
José Carlos Botto Cayo y Abel Marcial Oruna Rodríguez
20 de octubre del 2025
Entre los símbolos más antiguos y persistentes de la civilización andina, la Chakana —conocida también como cruz andina o cruz del sur— ocupa un lugar de honor. Su figura escalonada, compuesta por cuatro brazos iguales y un centro vacío, representa el vínculo entre el mundo material y el espiritual, entre la tierra y las alturas. Más que un diseño geométrico, la Chakana resume una cosmovisión completa: la relación del hombre con el cosmos, el equilibrio entre las fuerzas de la naturaleza y la idea de un universo ordenado por leyes armónicas. En ella, cada línea y cada peldaño expresan la aspiración de los pueblos andinos por comprender su lugar en el mundo (Mayanza & Mora, 2022).

La tradición oral y los hallazgos arqueológicos coinciden en que este símbolo antecede por varios milenios al Imperio Inca.

Artículo de información José Carlos Botto Cayo y Abel Marcial Oruna Rodríguez 20 de octubre del 2025 Entre los símbolos más antiguos y persistentes de

18/10/2025

Amor para no olvidar
Jose Carlos Botto Cayo

Escribo para no olvidar
las caricias,
las canciones
que despiertan tu palpitar.

Ese amor que nació en mí
desde un espacio
donde el mundo se detenía
con la ternura de tu voz.

Escribo para sentir
cada recuerdo milenario,
aprendido de tu alma
en las vidas que pasamos.

Dibujo tu piel
en cada letra que brota,
calentando mi sangre
en la caldera del amor.

Escribo para no olvidar
que el mundo sigue a los pies,
a pesar de las alas
que hoy llevo en mi ser.

Tantas historias pequeñas
que se esconden en un día,
representando los misterios
de toda una vida.

Canciones que inventamos
entre las letras de la piel,
que juntos tatuamos
dentro de este querer.



Fuente: Botto Cayo, J. C. (s.f.). bottocayo.com Obtenido de https://bottocayo.com/

Amor para no olvidarJose Carlos Botto Cayo Escribo para no olvidarlas caricias,las cancionesque despiertan tu palpitar.E...
18/10/2025

Amor para no olvidar
Jose Carlos Botto Cayo

Escribo para no olvidar
las caricias,
las canciones
que despiertan tu palpitar.

Ese amor que nació en mí
desde un espacio
donde el mundo se detenía
con la ternura de tu voz.

Escribo para sentir
cada recuerdo milenario,
aprendido de tu alma
en las vidas que pasamos.

Dibujo tu piel
en cada letra que brota,
calentando mi sangre
en la caldera del amor.

Escribo para no olvidar
que el mundo sigue a los pies,
a pesar de las alas
que hoy llevo en mi ser.

Tantas historias pequeñas
que se esconden en un día,
representando los misterios
de toda una vida.

Canciones que inventamos
entre las letras de la piel,
que juntos tatuamos
dentro de este querer.



Fuente: Botto Cayo, J. C. (s.f.). bottocayo.com Obtenido de https://bottocayo.com/

Artículo de información José Carlos Botto Cayo 18 de octubre del 2025   Escribo para no olvidar las caricias, las canciones que despiertan tu p

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