04/07/2024
Entré medio borracho a la casa y papá estaba ahí, de pié y con una nueva sonrisa. A leguas se veía feliz de verme ahí.
-Pasa, mijo, que bueno que llegaste. ¿Y mi nuera?
-Una disculpa pá, por la hora, casi se acaba el día. Ya sabe, cada año vamos a casa de mi suegro que se molesta si no vamos.
-No se preocupe, mijo, lo bueno es que aquí está.
-Tampoco le traigo regalo, pá, Laura le compró uno bien caro a su papá y me dejó sin nada.
-Ni se preocupe, mijo. Yo sólo esperé todo el día a que llegara. Ese es mi regalo, que esté usté, mi único hijo, aquí... te preparé lo que tanto te gustaba de niño.
-No, no, no, pá, ya me voy. Laura ya me está pitando el carro. Siga pasándosela bien. Vengo la otra semana.
-A qué caray, ya se me va, caramba.
-Pues sí, pero ya le digo, siga pasándosela bien.
-Pero con quién si estoy más solo que una mazorca en sequía. Pensé se quedaría más rato. Hasta frijolitos con chicharron le habia hecho en el fogón, pa que cenara conmigo...
-Quisiera, pá, pero ya conoce a esta mujer que no le gusta entrar aquí.
-No me quiere por pobre, mijo, pero usté así la escogió.
-Cuídese, pá.
-Andele, mijo, diosito me lo bendiga. Venga pa echarle su bendición.
-Hay pa la otra, pá. Ando de prisa.
-Hasta la bendición me desprecia mijo.
Fué lo último que le escuché porque a la semana que fuí lo encontré con una rata habitando en su estómago y miles de gusanos en la cuenca de sus ojos. Sus manos aferradas en puño tenían la unica foto en la que aparecíamos juntos en la feria de San Luis a mis ocho años.
Lo lloré tanto. Papá vivió pobre teniendo a un hijo profesional, pero una esposa egoísta. Pero no es su culpa, es mía y sólo mía por cobarde e id**ta.
Lo enterré en un cajón barato y sin misa porque en una semana nos iríamos a Vallarta y ya teníamos los gastos calculados.
Moraleja: No abandones a tus padres por darle gustos a tu esposa o esposo, recuerda que ellos te dieron todo y merecen siempre lo mejor.
AUTOR: JUAN DE DIOS JASSO AREVALO
EL VIAJERO VINTAGE
