
14/07/2025
PÁNICO EN EL AIRE: EL HOMBRE DEL 12C NO RESPIRABA, Y TODAS LAS OJOS SE VOLVIERON HACIA MÍ
No se suponía que estuviera en ese vuelo.
Mi conexión original se canceló a última hora, y me desviaron vía Denver en un vuelo nocturno a Nueva York. Estaba exhausto, con pantalones de chándal y restos de rímel, solo deseando silencio y dormir en el asiento 14A.
Pero entonces la llamada desde arriba lo destrozó todo: "Si hay un médico a bordo, por favor, pulse el botón de llamada inmediatamente".
El avión quedó en silencio sepulcral. Todas las cabezas se giraron como si estuviéramos en un teatro extraño. Dudé, solo por un segundo. No soy médico. Soy enfermero de traumatología. Hay una diferencia, pero la adrenalina no se preocupa por los cargos.
Así que me puse de pie.
La azafata prácticamente me arrastró hasta la fila 12, donde un hombre estaba desplomado de lado, con los labios teñidos de azul. Una mujer —creo que su esposa— lloraba y murmuraba algo sobre "corazón... dijo que lo sentía apretado... dijo que estaba bien...".
Recurrí directamente a la memoria muscular: toma de pulso, vía aérea, compresiones torácicas. Los pasillos eran demasiado estrechos. Mis rodillas se magullaban contra el asiento. La gente observaba, susurraba, jadeaba, grababa; lo sentía. Pero mi atención estaba en el leve golpe de su esternón bajo mis palmas.
Y entonces, de repente, una voz detrás de mí dijo: "Déjame ayudar. Soy paramédico".
Nos miramos a los ojos. No lo reconocí, pero algo en su calma atravesó el ruido en mi cabeza. Durante los siguientes veinte minutos, trabajamos como si hubiéramos entrenado juntos durante años. El piloto bajó la altitud. Alguien trajo un desfibrilador. Su pulso regresó, a duras p***s.
Recuerdo agarrar la muñeca fría del hombre y susurrar: "No te vayas. No de aquí". Aún nos quedaban 42 minutos para aterrizar en Chicago para un desvío de emergencia. Pero a mitad de camino... Lea la historia: https://viewmxc.top/2025/06/25/08/42/1908/panico-en-el-aire-el-hombre-del-12c-no-respiraba-y-todas-las-ojos-se-dirigieron-a-mi/