24/01/2025
Sin embargo, una filtración inesperada llegó al final de la conferencia, cuando el periodisto Beto Ortíz preguntó al ministro cuál era su obra favorita de Nicolás Yerovi. Tras un incómodo silencio, Valencia admitió: «No he leído nada de él. Bueno, ni de él, ni de nadie. Ni siquiera el Coquito, pero escúchenme, soy un apasionado de la cultura, aunque no la practique».
Valencia cerró con una frase que dejó claro el espíritu de la gestión cultural en el Perú: «Que me disculpen, pero el Perú es un país de colmos. Y hoy, queridos compatriotas, acabamos de añadir uno más a la lista».
Entre risas nerviosas y murmullos de incredulidad, el público abandonó la sala, mientras el ministro parecía muy satisfecho consigo mismo. ¿Será este otro capítulo para los anales del humor involuntario peruano? Sin duda, Nicolás Yerovi estaría orgulloso. O furioso. O las dos cosas.
Nicolás Yerovi en el Parnaso Lima, Perú. En un giro inesperado y absolutamente coherente con la tradición burocrática nacional, el Ministerio de Cultura, liderado por el ministro Fabricio Valencia Jipaja, ha decidido no rendir homenaje a Nicolás Yerovi. ¿La razón? Según Valencia, el objetivo...