28/09/2025
En el fútbol siempre hay historias que parecen cuentos de camino, pero son hechos comprobados.
Una de ellas ocurrió en las Eliminatorias Sudamericanas rumbo a Inglaterra 1966. Nueve futbolistas “toreros” en cancha, un “eléctrico” para no herir susceptibilidades y Alberto Spencer, como estrella mundial invitada.
Alineación histórica que nunca más se repitió, y que demuestra cómo, en aquella época, el camerino del Ídolo era casi sinónimo de selección nacional.
El director técnico era el uruguayo, José María “Chema” Rodríguez, quien hasta días antes de asumir el mando tricolor dirigía al club amarillo.
Y como si fuera un ensayo general, mandó a la cancha a: Pablo Ansaldo; Alfonso Quijano, Luciano Macías, Vicente Lecaro y Miguel Bustamante; Rómulo Gómez y Jorge Bolaños; Washington Muñoz, Alberto Spencer, Enrique Raymondi y Clímaco Cañarte.
En la alineacción consta la “Cortina de Hierro”, conformada por: Quijano, Lecaro, Macías y Bustamante.
Coincidentalmente, Gómez y Raymondi recién habían pasado de Emelec a Barcelona. Jorge “Pibe de Oro” Bolaños, era la gran figura del “Bombillo” y Alberto Spencer, el afamado goleador de Peñarol.
En la memoria del fútbol ecuatoriano quedó esa alineación “amarilla” con ribetes tricolores, un hecho que retrata la época. Algo nunca antes visto y nunca más repetido.
Fue, sin duda, el día en que el combinado nacional se confundió con el Barcelona S.C. Un episodio que demuestra que en el fútbol, lo raro no solo pasa en la cancha, también se escribe en las alineaciones.