
01/09/2025
El instinto de orientación de un gato es nada menos que extraordinario. Se han documentado casos de gatos que han viajado más de 160 kilómetros para regresar a su hogar original después de haberse perdido o incluso de haber sido reubicados deliberadamente. Esta asombrosa habilidad, conocida como “rastro psi”, ha fascinado y desconcertado a los científicos durante décadas.
La teoría más aceptada es que los gatos poseen un sentido magnético, muy parecido al de las aves migratorias y las tortugas marinas, lo que les permite detectar y orientarse usando el campo magnético de la Tierra. Este compás interno, combinado con su excepcional sentido del olfato, les da la capacidad de captar aromas familiares de su territorio, de sus humanos o incluso de sí mismos, que pueden permanecer en el ambiente durante semanas.
Al unir estas dos habilidades, los gatos construyen un mapa mental de su mundo, lo que les permite navegar por territorios vastos y desconocidos con una precisión sorprendente. El instinto es más fuerte en los gatos profundamente ligados a su territorio o a sus personas, y demuestra lo ingeniosos y determinados que pueden ser nuestros compañeros felinos cuando el llamado del hogar aparece.