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LUIS TRIGOSO: EL VICEGOBERNADOR QUE DISPARA POR LA ESPALDAEn Moquegua, donde el presupuesto fue mutilado por el Ejecutiv...
11/07/2025

LUIS TRIGOSO: EL VICEGOBERNADOR QUE DISPARA POR LA ESPALDA

En Moquegua, donde el presupuesto fue mutilado por el Ejecutivo y las obras públicas amenazan con paralizar, hay un actor político que ha decidido cambiar de bando sin moverse de su silla. Luis Trigoso Palao, vicegobernador regional y economista de profesión, ha optado por el papel más cínico de todos: el de crítico interno que lanza piedras contra el techo de su propia casa.

Lucho Trigoso preside el Comité de Seguimiento de Inversiones del Gobierno Regional. Tiene acceso directo a toda la información financiera, participa en las sesiones de gestión y forma parte del aparato que aprueba y ejecuta el gasto público. Sin embargo, hoy en el foro sobre el uso del canon minero, se presentó como una víctima desinformada, asegurando que “no sabe de dónde salieron los 26 millones de soles” que financiaron los programas sociales Mujeres Chamba y Jóvenes Chamba.

El vicegobernador no solo cayó en una contradicción grosera, sino que reveló algo más profundo: su ambición política ha comenzado a pesar más que su responsabilidad de gestión. Y eso lo convierte en un riesgo para una región que necesita unidad, claridad y liderazgo.

CRÍTICAS CON OLOR A CAMPAÑA
Luis Trigoso no está en contra de los programas sociales, dice. Pero los cuestiona en público. No está en contra de la movilización social, aclara. Pero la acusa de ser obra de “izquierdistas”. No se opone a la gestión, afirma. Pero suelta que el entorno de la gobernadora “le hace daño a la política regional”.

Ese doble discurso solo puede explicarse desde un punto de vista: Trigoso ha iniciado su propia campaña política. Habla como técnico, pero actúa como candidato. Lanza ataques con cálculo milimétrico, buscando posicionarse como “la voz racional” frente a una supuesta desorganización. Pero lo cierto es que su voz suena más a deslealtad institucional que a análisis económico.

Y para colmo, lo hace justo cuando la gobernadora Gilia Gutiérrez gestiona en Lima la recuperación de los 115 millones de soles recortados por el Ejecutivo Nacional, compromiso asumido públicamente por la presidenta Dina Boluarte en Consejo de Estado. Mientras Gutiérrez toca puertas, Trigoso se dedica a cerrarlas desde adentro.

EL ECONOMISTA QUE IGNORA LA LEY DEL CANON
En su condición de economista, el vicegobernador debería conocer la Ley N.º 27506, que regula el uso del canon minero. Esta norma permite —y promueve— la inversión en programas de inclusión social, empleo y reducción de desigualdades. Sin embargo, Trigoso elige desacreditar esos programas sin demostrar su impacto ni proponer alternativas. Su postura no solo carece de sustento técnico, sino que traiciona principios elementales de política pública.

Peor aún, justifica el recorte del MEF al señalar que “hubo baja ejecución” el año anterior, pero al mismo tiempo celebra que Moquegua se ubica hoy en quinto lugar nacional en ejecución presupuestal. ¿En qué quedamos? ¿Se ejecutó poco o se ejecutó bien? ¿Se nos castiga con razón o se nos recorta por centralismo? Su discurso, lejos de ayudar, debilita la narrativa regional frente a Lima.

TRIGOSO, EL GRAN SIMULADOR
El vicegobernador ha decidido que su prioridad no es el desarrollo de Moquegua, sino su propia proyección personal. Y para eso ha activado un libreto conocido: desmarcarse, victimizarse y simular distancia. Pero su firma sigue estampada en acuerdos, sus funciones siguen vigentes y sus omisiones ya son visibles.

La política no necesita más simuladores. Moquegua no necesita más tecnócratas de micrófono. Necesita servidores públicos que se mantengan firmes en la tormenta, no que abandonen el timón cuando las olas golpean.

Luis Trigoso ha decidido hablar. Y con cada palabra, confirma que sus intereses políticos pesan más que el futuro de la región. Ese es el verdadero rostro del vicegobernador: no el del gestor que propone, sino el del ambicioso político que calcula.

Y Moquegua, golpeada por recortes y obras que amenazas con paralizar, no está para cálculos personales.

12 AÑOS DE TRAICIÓN: EL LUCRATIVO NEGOCIO DE POSTERGAR LA REPRESA ASANA EN MOQUEGUADurante más de 12 años, la construcci...
14/06/2025

12 AÑOS DE TRAICIÓN: EL LUCRATIVO NEGOCIO DE POSTERGAR LA REPRESA ASANA EN MOQUEGUA

Durante más de 12 años, la construcción de la represa Asana —obra importante para garantizar la seguridad hídrica de Moquegua frente al uso intensivo del agua por parte de la mina Quellaveco— fue postergada de manera sistemática. La empresa minera Anglo American Quellaveco (AAQ) no estuvo sola en esta maniobra. Detrás de cada retraso, de cada informe técnico inconcluso, de cada nueva “alternativa en evaluación”, se tejió una red de operadores políticos, empresarios, periodistas y falsos dirigentes sociales que convirtieron el incumplimiento en un negocio rentable.

Grifos, radios y traición
Entre los beneficiados aparece el nombre de un exgerente general del Proyecto Especial Regional Pasto Grande (PERPG), cuya empresa familiar —un grifo de la región— logró millonarios contratos para abastecer de combustible a los camiones que transportan mineral desde Quellaveco hasta Ilo. A pesar de estar en funciones públicas, favoreció a la empresa minera a pretender incluir la obra dentro del sistema invierte.pe y nunca levantó la voz por la construcción inmediata de Asana. ¿Casualidad? Difícil de creer.

Otra pieza clave en el engranaje de blindaje mediático que ha favorecido la inacción de Anglo American Quellaveco (AAQ) durante más de una década es la propietaria de una emisora radial local, espuria excandidata al Gobierno Regional de Moquegua, quien ha convertido su medio —registrado como emisora cultural— en una plataforma permanente de defensa de los intereses de la minera. Según fuentes vinculadas al sector publicitario, esta emisora recibe miles de dólares mensualmente por parte de AAQ para difundir campañas institucionales, aunque sus contenidos trascienden la publicidad: en la práctica, funcionan como un brazo comunicacional alineado a la narrativa corporativa de la empresa.

Paralelamente, los micrófonos del medio son utilizados para desacreditar sistemáticamente a toda autoridad, dirigente o representante social que cuestione el incumplimiento de los compromisos asumidos por la minera desde el año 2012. Los ataques son diarios, reiterativos y selectivos. Lejos de ofrecer pluralidad, el medio actúa como vocero oficioso del área de relacionamiento comunitario de AAQ, donde —según versiones internas— se coordinan y dictan las líneas editoriales que luego son replicadas en programas radiales y en redes sociales.

Durante los dos últimos años, esta emisora con licencia cultural ha destinado buena parte de su programación a una campaña mediática sistemática contra el Gobierno Regional de Moquegua, a raíz de que la actual gestión adoptó una postura firme y pública en defensa del cumplimiento de los compromisos hídricos de la minera. Las críticas no se sustentan en análisis técnico ni evidencia, sino que apelan al ataque personal y la desinformación. La periodista y propietaria del medio lidera personalmente estas campañas, coordinando intervenciones agresivas contra funcionarios y autoridades regionales que se atreven a asumir una posición crítica frente a la empresa.

Este uso de medios locales como instrumentos de presión, distorsión y polarización no solo compromete la ética periodística, sino que socava el derecho de la ciudadanía a recibir información veraz, plural y objetiva en torno a un tema tan sensible como el acceso al agua y los impactos de la gran minería.

Seudos dirigentes, contratos disfrazados
La lista de beneficiarios no termina ahí. Varios autoproclamados “dirigentes de sociedad civil” han sido parte de la estrategia para neutralizar cualquier protesta legítima. Estas figuras, sin representatividad real, han fungido de “interlocutores sociales” en mesas de diálogo, pero a cambio han recibido contratos, consultorías o favores vinculados a proyectos financiados por la empresa. Así, mientras la represa no se construía, ellos construían casas, empresas y patrimonios personales.

No se trata solo de omisiones. Se trata de una estrategia orquestada y funcional a los intereses de Anglo American, que ha logrado dividir a las bases sociales, neutralizar la presión política y mantener en pausa una obra que debió estar lista desde el inicio de las operaciones de la mina.

Una mina de agua sin compensación
Mientras tanto, la mina sigue bombeando agua de la cuenca alta de Moquegua. Sin la represa de Asana, la promesa de compensación hídrica es letra mu**ta. La agricultura sobrevive a duras p***s y los valles —que antes eran fértiles— enfrentan estiajes más severos. Pero la empresa minera sí cumple con una cosa: los contratos publicitarios, las consultorías fantasmas y los favores a quienes le sirven.

Fin de la impunidad o cambio cosmético
La reciente firma del acta de acuerdos con la gobernadora regional y los alcaldes de las tres provincias puede ser el inicio del cumplimiento... u otro capítulo más del teatro técnico y comunicacional al que nos tienen acostumbrados.

Los moqueguanos ya no creen en discursos. Exigen obras. Porque saben que los millones de dólares que Anglo American dejó de invertir en agua durante 12 años, sí los invirtió en comprar silencios, dividir al pueblo y blindar a sus aliados locales.

La represa Asana no se postergó por incapacidad técnica. Se postergó porque fue más rentable no construirla. Porque un sistema entero fue armado para sacarle provecho a la demora, traicionando a los agricultores, contaminando la democracia local y utilizando el poder económico para distorsionar la verdad.

En Moquegua, el agua se convirtió en moneda. Y quienes debieron defenderla, la vendieron al mejor postor.

MOQUEGUA: ¿QUIÉN NEGOCIÓ EL AGUA? EXGERENTE DEL PERPG BAJO SOSPECHA POR VÍNCULOS CON ANGLO AMERICANEn medio de una crisi...
10/06/2025

MOQUEGUA: ¿QUIÉN NEGOCIÓ EL AGUA? EXGERENTE DEL PERPG BAJO SOSPECHA POR VÍNCULOS CON ANGLO AMERICAN

En medio de una crisis de confianza institucional y creciente indignación ciudadana por los compromisos incumplidos de la empresa minera Anglo American Quellaveco (AAQ), nuevas revelaciones apuntan a una presunta red de intereses privados que habrían influido en decisiones públicas clave durante el gobierno regional de Zenón Cuevas Pare. Al centro del escándalo figura el ingeniero Agapito Mamani Luis, exgerente general del Proyecto Especial Regional Pasto Grande (PERPG), quien habría suscrito un convenio con la empresa minera que benefició directamente a AAQ en detrimento del interés público.

El convenio que cambió la historia
Durante los últimos meses de su gestión, Agapito Mamani firmó un convenio que reformuló el compromiso asumido por la minera en la Mesa de Diálogo del 2012, sobre la construcción de la represa de Asana de 5 millones de metros cúbicos y trasladando los costos de operación y mantenimiento al Estado, eximiendo a la minera de su responsabilidad directa. Dicha decisión, hoy cuestionada por técnicos especialistas, abrió la puerta a beneficios colaterales.

Según fuentes locales, el exfuncionario del PERPG obtuvo un contrato millonario exclusivo de suministro de combustible a los camiones de carga de la empresa minera, a través de un grifo familiar de su propiedad. Un hecho que configuraría un claro conflicto de interés y un probable caso de puerta giratoria, donde un exfuncionario termina lucrando con una empresa a la que antes favoreció desde el Estado.

El escándalo se amplifica por la activa defensa mediática de la periodista Pamela Blas Castro, directora de Radio Sol, quien entrevistó recientemente a Agapito Mamani sin revelar al público que su medio es proveedor de publicidad de Anglo American y que ella misma integró meses atrás el Comité de Monitoreo de Quellaveco, intentando blindar a la empresa. Desde su espacio radial, ha desplegado una narrativa de defensa permanente a la minera, atacando a las actuales autoridades regionales y municipales que exigen el cumplimiento del compromiso original.

El interés colectivo desplazado
La situación en Moquegua es paradigmática: una región altamente impactada por la actividad minera, con conflictos por el agua sin resolver, y donde las autoridades de turno con la ciudadanía exigen la construcción de una represa de compensación que asegure la disponibilidad hídrica a mediano y largo plazo, mientras se descubre que las decisiones técnicas fueron socavadas por conveniencias políticas y económicas personales.

Más aún, el cambio constante de ubicación de la represa, diseño y financiamiento del proyecto Asana —de la cabecera a una parte baja, Calullo a Regaderas— ha generado un ciclo de inestabilidad e indefinición que favorece, paradójicamente, a la empresa minera desde el 2012: cada nuevo estudio reconfigura el tablero sin que se coloque una sola piedra de represa.

El caso exige acciones urgentes de los órganos de control y fiscalización, así como de la propia población. Es necesario investigar con rigurosidad: ¿Hubo favorecimiento indebido a AAQ desde el PERPG?; ¿Qué beneficios económicos obtuvo Agapito Mamani tras dejar el cargo?; ¿Por qué se permitió modificar un acuerdo de Mesa de Diálogo sin consulta pública?; ¿Qué papel juegan los medios aliados a la minera en la manipulación de la opinión pública?

La gestión del agua no puede estar secuestrada por lobbies ni concesiones a puertas cerradas. Si Moquegua ha sufrido por la sobreexplotación de sus recursos, no puede ahora ser despojada también del derecho a un desarrollo hídrico sostenible.

El agua no es una mercancía. Es un derecho humano y un bien común. Y si quienes debían garantizarlo han preferido llenarse los bolsillos de gasolina, la historia se encargará de ponerlos donde deben estar: en el lado equivocado del pueblo.

AGAPITO, EL GRIFO Y LA MINERACuando el ingeniero Agapito Mamani Luis era gerente general del Proyecto Especial Regional ...
10/06/2025

AGAPITO, EL GRIFO Y LA MINERA

Cuando el ingeniero Agapito Mamani Luis era gerente general del Proyecto Especial Regional Pasto Grande (PERPG), promovió con entusiasmo un convenio con Anglo American Quellaveco (AAQ) para la construcción de la represa Asana. Pero no cualquier represa: un embalse con ubicación a beneficio de la empresa, una represa que tendrá que ser operada y su mantenimiento con recursos públicos. Una versión mutilada del compromiso real asumido en la mesa de diálogo con Moquegua.

Hoy, Agapito Mamani ya no es funcionario público. Hoy —oh, casualidad— su grifo familiar abastece a la flota de camiones que transportan el mineral desde la mina Quellaveco hasta Ilo, en virtud de un contrato exclusivo con la misma minera que antes debía fiscalizar en el cumplimiento de sus compromisos hídricos regionales.

Es decir, el hombre que debió defender los intereses hídricos de la región Moquegua, ahora luce beneficiado económicamente por la empresa a la que ayudó a aligerar compromisos. No es técnica, no es coincidencia: es un negocio que huele a premio.

Micrófono amigo, memoria corta
La entrevista que intenta lavarle la cara a Agapito Mamani no se dio en cualquier espacio. Ocurrió en Radio Sol, medio dirigido por Pamela Blas, periodista, proveedora minera y —dato clave— ex integrante del Comité de Monitoreo de AAQ. Un conflicto de intereses que se repite como disco rayado en la región Moquegua: el medio vive de la publicidad minera y defiende a la minera.

Pamela Blas no solo evitó cualquier pregunta incómoda. Su emisora se ha convertido en plataforma constante de campañas para blindar a Anglo American, deslegitimando a quienes sea autoridades regionales, municipales o dirigentes sociales exigen lo obvio: que se cumpla lo acordado.

El convenio que mutiló la represa
Agapito Mamani defendió en la entrevista el convenio de 2.5 millones a 5 millones de m³ como un “avance”. Pero olvidó explicar por qué se abandonó el diseño técnico de una represa ubicada en la cabecera de la cuenca, que sí garantizaba agua para una futura ampliación agrícola. Tampoco explicó por qué durante su gestión el PERPG asumió incluir el proyecto privado en una inversión pública con el objetivo que la operación y mantenimiento sea con recursos públicos, dejando de lado el compromiso de la empresa privada.

Y lo más grave: Anglo American sigue sin cumplir su promesa de construir la represa Asana, y gracias a ese tipo de “avances” con aroma a gasohol de grifo, parece que no se le exigirá.

Silencios que pagan
Mientras las autoridades actuales piden el cumplimiento total del compromiso con Moquegua, Mamani y Blas se han dedicado a sembrar la narrativa de que todo se politiza. Su última entrevista así lo confirma. Pero en realidad, lo que se esconde tras ese discurso es una articulación privada que debilita la posición regional a favor de los intereses corporativos de una minera que no ha invertido un centavo en la ejecución de la obra hídrica prometida.

Porque si todo esto fuera técnico, ¿por qué no fue transparente? ¿Por qué los beneficiarios de contratos actuales son los que antes firmaban convenios? ¿Y por qué los medios que viven de la pauta minera se vuelven voceros de la empresa?

Esto no es periodismo. Es lobby con antena.
Radio Sol no es un medio informativo. Es una correa de transmisión. Es un aparato mediático instalado para sostener la impunidad empresarial minera. Mientras en otras regiones del país los medios confrontan al poder, aquí se alinean con la minera y atacan a quienes osan exigir lo pactado.

En Moquegua ya no se trata solo de agua. Se trata de dignidad, de soberanía y de respeto al pueblo que ve cómo se llevaban el oro y el cobre, mientras lo único que les dejan son convenios a medio firmar y represas fantasmas.

🔴 MOQUEGUA DESPIERTA FRENTE AL INCLUMPLIMIENTO DE ANGLO AMERICAN QUELLAVECOEran las 5:30 de la mañana cuando los agricul...
28/05/2025

🔴 MOQUEGUA DESPIERTA FRENTE AL INCLUMPLIMIENTO DE ANGLO AMERICAN QUELLAVECO

Eran las 5:30 de la mañana cuando los agricultores dejaron de arar para reunirse en las calles de Moquegua. No era un día cualquiera. Los agricultores del valle, los mismos que cultivan maíz, alfalfa, palta, frutas y olivos en una tierra cada vez más seca, habían decidido parar. Por unas horas, pero con una advertencia: si no hay solución, vendrá la paralización indefinida.

La historia no empezó ayer. Tiene más de una década.
En 2012, cuando Anglo American Quellaveco firmó acuerdos con autoridades locales y representantes del agro, se habló de desarrollo, de agua asegurada y de obras estratégicas. Se prometió la construcción de la represa de compensación hídrica Asana, la ejecución del sistema de impulsión Chilota-Chincune y una carretera exclusiva para el tránsito minero. Eran compromisos firmados, discutidos en mesas de diálogo, anunciados a la prensa. Pero con los años, el discurso se convirtió en polvo.

Hoy, lo que avanza es la mina. Lo que no avanza, dicen en el valle, son las promesas.
“Nos dijeron que con la minería vendría el progreso, pero seguimos sufriendo de la falta de agua y soportando ahora el paso de camiones encapsulados pesados por las vías que conducen a Ilo, provocando accidentes”, dice Miguel Vizcarra, dirigente agrícola de Tumilaca, Moquegua.

Agua y paciencia, ambas al límite
Moquegua, una de las regiones con menor disponibilidad de agua del país, observa con preocupación cómo las operaciones de Quellaveco, una de las minas de cobre más modernas del mundo, continúan extrayendo sin pausa. El recurso hídrico, escaso en esta región de sierra y costa, es motivo de tensión.

Para los agricultores, no se trata de estar en contra de la minería, sino de exigir lo pactado. Compromisos socioambientales que, a 12 años de firmados, aún no tienen resultados tangibles.

El paro preventivo ha sido pacífico. Marchas, concentraciones, y pedidos dirigidos tanto a la empresa como al Estado. Pero la advertencia está sobre la mesa: si no hay respuesta inmediata, la protesta se radicalizará.

“Quellaveco no puede seguir operando como si aquí no pasara nada. Las comunidades ya no aguantan más indiferencia”, sostiene otro dirigente.

Mientras tanto, los representantes de Anglo American ahora si quieren buscar diálogo, pero sin cumplir con sus 26 compromisos suscritos hace más de una década. No hay cronogramas, ni mesas reactivadas, ni funcionarios que den la cara. Solo una espera que ya se volvió intolerable.

El riesgo no es menor. El conflicto puede escalar y afectar la paz social en la región. En un país donde las promesas incumplidas suelen encender mechas sociales, Moquegua vuelve a sonar como alerta temprana.

Un modelo bajo presión
El caso de Quellaveco plantea una pregunta más profunda: ¿puede un proyecto extractivo operar sin afectar la confianza de quienes viven alrededor? Para muchos en Moquegua, la respuesta hoy es no.

El desarrollo no puede ser discurso. Y la licencia social no se decreta: se construye con hechos. Mientras cae la tarde en el valle, los agricultores recogen las banderas, pero no bajan la guardia. Saben que la próxima jornada puede ser definitiva. Porque cuando el agua escasea y las palabras sobran, la protesta se vuelve el único lenguaje que algunos están dispuestos a escuchar.

🔴 Moquegua | AGRICULTORES AMENAZAN CON PARALIZAR MINA QUELLAVECO POR INCUMPLIMIENTO DE COMPROMISOSEl conflicto entre los...
28/05/2025

🔴 Moquegua | AGRICULTORES AMENAZAN CON PARALIZAR MINA QUELLAVECO POR INCUMPLIMIENTO DE COMPROMISOS

El conflicto entre los agricultores de Moquegua y la empresa minera Anglo American Quellaveco vuelve a encenderse. Cientos de hombres y mujeres del campo llegaron hasta las oficinas de la minera en la ciudad de Moquegua exigiendo el cumplimiento de compromisos firmados en la Mesa de Diálogo del año 2012. Advirtieron que, de no recibir respuestas concretas, tomarán medidas más radicales, incluida la paralización de las operaciones mineras de Quellaveco.

Los dirigentes denunciaron el incumplimiento de los acuerdos orientados a garantizar agua para riego, obras de infraestructura hidráulica y medidas de protección ambiental.

Entre los principales puntos exigidos por la población de Moquegua se encuentra la culminación de la represa de compensación Asana para asegurar el abastecimiento hídrico. La puesta en marcha del sistema Chilota–Chincune, vital el desarrollo agrícola para la provincia de Ilo.

Asimismo, demandaron la construcción de una vía exclusiva para transporte minero, evitando daños en terrenos agrícolas. Monitoreo ambiental permanente en la cuenca del río Moquegua y contratación efectiva de mano de obra local y proveedores moqueguanos.

“Estamos cansados de promesas. Si no se respeta lo firmado, vamos a defender nuestro derecho al agua y al desarrollo. Y eso incluye paralizar Moquegua si es necesario”, señaló el presidente de la Junta de Usuarios de Moquegua, Miguel Vizcarra Saraza.

La protesta se realizó de forma pacífica, pero con alta tensión. Los agricultores responsabilizan a la empresa y al Estado por no fiscalizar el avance de los compromisos, mientras el agro sigue en condiciones de vulnerabilidad por la falta de agua y obras estratégicas.

El gerente de Relaciones Institucionales de Anglo American Quellaveco, Alfredo Mogrovejo Jauregui, anunció a los agricultores una posible convocatoria a diálogo con el sector agrario en los próximos días para evitar una escalada del conflicto social.

La amenaza de paralización regional indefinido afecta directamente a uno de los proyectos mineros más importantes del país, cuya producción de cobre ha logrado superar a las minas más cercanas y resulta aportante significativo a la economía nacional. Este nuevo conflicto social en el sector minero generará repercusiones en las inversiones y la estabilidad política regional.

DELINCUENTES Y ALCALDES: EL MISMO REPUDIO POPULAR EN ILOHumberto Tapia, un cadáver político en la Municipalidad"¡Nunca m...
07/05/2025

DELINCUENTES Y ALCALDES: EL MISMO REPUDIO POPULAR EN ILO
Humberto Tapia, un cadáver político en la Municipalidad
"¡Nunca más!", grita el pueblo de Ilo ante la inseguridad y el desgobierno municipal

La ciudad de Ilo atraviesa no solo una crisis de seguridad, sino una crisis de representación. La población, harta de asaltos, extorsiones y la creciente ola delincuencial, ha salido a las calles no solo para exigir protección, sino para sentenciar políticamente a su alcalde provincial, Humberto Tapia Garay, cuya gestión hoy es símbolo de indiferencia y fracaso institucional.

El martes 6 de mayo se inició una jornada de protesta ciudadana que marca un antes y un después en el escenario político de Ilo. Colectivos, vecinos organizados y ciudadanos autoconvocados protagonizaron una multitudinaria movilización que llegó hasta las puertas de la Municipalidad Provincial de Ilo. Allí, lanzaron un mensaje tan claro como demoledor: “Humberto Tapia, nunca más”.

Los reclamos no solo apuntan a la falta de un plan real de seguridad ciudadana, sino también al abandono sistemático de las funciones edilicias. Mientras la delincuencia toma las calles, la población denuncia una gestión paralizada, sin liderazgo ni capacidad de reacción. Las pancartas no dejaban lugar a dudas: “El pueblo sin alcalde”, “Tapia, renuncia”, “Cadáver político en funciones”.

“No tenemos alcalde. Lo que hay en la municipalidad es una figura vacía, que no escucha, no responde y no actúa. Está políticamente muerto”, declaró a este diario una dirigente vecinal del sector Pampa Inalámbrica.

El malestar ha calado hondo. Tanto, que sectores que antes permanecían al margen hoy se suman al reclamo. Las comparaciones entre delincuentes y autoridades corruptas se repitieron durante toda la jornada. “Unos nos roban en la calle y otros desde el poder. El resultado es el mismo: vivimos con miedo y sin esperanza”, sostuvo otro manifestante.

Para muchos analistas locales, Humberto Tapia ya es un cadáver político, y su permanencia en el cargo solo profundiza la brecha entre autoridad y ciudadanía. El daño a su imagen, aseguran, es irreversible.

La jornada de protesta continúa este martes 7 de mayo. Pero el mensaje ya está escrito en los muros y en la memoria colectiva de Ilo: NUNCA MÁS UN ALCALDE AUSENTE ANTE EL SUFRIMIENTO DE SU PUEBLO.

07/05/2025

¡ILO EXPLOTA! “¡HUMBERTO TAPIA, NUNCA MÁS!”
Pueblo sentenció a su alcalde: cadáver político en pleno ejercicio

La furia popular reventó. Cientos de ciudadanos salieron este 6 de mayo a las calles de Ilo en una jornada de protesta marcada por la indignación, el hartazgo y un mensaje demoledor: “¡Humberto Tapia, nunca más!”. La población, al límite por la escalada de asaltos, robos y violencia, responsabiliza al alcalde provincial por haber dejado a la ciudad en manos de la delincuencia.

Sin liderazgo, sin respuestas y sin voluntad, Humberto Tapia Garay quedó moralmente sepultado por su propio pueblo. La manifestación llegó hasta las puertas de la Municipalidad Provincial, donde los ciudadanos exigieron su presencia. Sin embargo, como ya es costumbre, brilló por su ausencia. Desde adentro, el silencio fue la única respuesta. Afuera, el pueblo rugía con fuerza: “¡Fuera Tapia, fuera!”, “¡No más mu***os por tu culpa!”, “¡Cadáver político!”.

“Nosotros ya no tenemos alcalde. Lo que queda ahí adentro es un cuerpo sin autoridad ni alma de servidor público”, gritó uno de los dirigentes vecinales con megáfono en mano. Las pancartas lo decían todo: “Ilo exige seguridad”, “Inoperante e incapaz”, “Ya estás fuera, aunque no lo sepas”.

El clamor ciudadano fue más que una protesta: fue un juicio público. Y la sentencia es clara. Para los habitantes de Ilo, Humberto Tapia ya no gobierna. Se convirtió en un cadáver político que permanece en el cargo solo por formalismo, pero sin legitimidad ni respaldo social.

La jornada continuará este martes 7 de mayo, pero la figura del alcalde ya no tiene retorno. La calle habló. Y cuando el pueblo entierra a un político, no hay campaña ni discurso que lo resucite.

ESCÁNDALO EN ILO: ALCALDE HUMBERTO TAPIA INFLA PRESUPUESTO DE CÁMARAS DE SEGURIDAD DE 9 A 20 MILLONESUn nuevo escándalo ...
28/04/2025

ESCÁNDALO EN ILO: ALCALDE HUMBERTO TAPIA INFLA PRESUPUESTO DE CÁMARAS DE SEGURIDAD DE 9 A 20 MILLONES

Un nuevo escándalo sacude la provincia de Ilo. El proyecto de instalación de 135 cámaras de videovigilancia, financiado por el Fondo de Desarrollo Moquegua (FDM), ha duplicado su presupuesto original bajo la gestión del alcalde Humberto Tapia Garay, despertando graves sospechas de corrupción.

Según reveló el teniente alcalde Carlos Mamani Téllez, el proyecto inicialmente fue diseñado para ejecutarse con 9 millones de soles. Sin embargo, Tapia Garay ordenó “actualizar” el expediente técnico y elevó el presupuesto a más de 20 millones, pese a que el número de cámaras sigue siendo el mismo.

Hasta el momento, el alcalde no ha presentado una justificación técnica clara para este incremento millonario. Tampoco se han socializado los cambios con la ciudadanía ni se ha convocado a auditorías independientes que garanticen transparencia en el uso de los recursos.

SOSPECHAS DE DIRECCIONAMIENTO
La maniobra ha desatado críticas dentro del concejo municipal y de la población. Para muchos, el abultamiento del presupuesto sería una maniobra para direccionar la licitación a favor de proveedores específicos y asegurar el manejo de un millonario proyecto antes de un eventual cambio en la presidencia del FDM.

Desde distintos sectores se cuestiona que el proyecto carezca de veeduría ciudadana y de supervisión efectiva de la Contraloría, dado que el FDM se maneja como un fondo privado.

¿NEGOCIO DISFRAZADO DE SEGURIDAD?
Especialistas en seguridad advierten que la instalación de cámaras no resuelve el problema de fondo de la inseguridad ciudadana. Además, denuncian que los costos presentados por la gestión de Tapia Garay son desproporcionados. Actualmente, un kit de ocho cámaras con grabador y monitoreo en tiempo real cuesta aproximadamente 2,500 soles en el mercado.

"¿Cómo se explica que 135 cámaras cuesten más de 20 millones?", cuestionan dirigentes locales que exigen la inmediata intervención de las autoridades de control.

PIDEN AUDITORÍA INMEDIATA
La población de Ilo exige que se suspenda la ejecución del proyecto hasta realizar una auditoría exhaustiva. El cambio inmediato del presidente del Fondo de Desarrollo Moquegua. Reclaman transparencia y el cese del uso político de los recursos del Fondo de Desarrollo Moquegua.

“El alcalde debe explicar de inmediato este incremento y someter el proyecto a control ciudadano. No permitiremos un nuevo negociado en nuestra ciudad”, señalaron.

La desconfianza crece, mientras la inseguridad, la falta de empleo y el abandono de los barrios más vulnerables continúan sin ser atendidos de manera real y efectiva.

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