21/09/2025
|| De lavar autos en un parque, a la robótica en Alemania: La historia de superación del joven peruano Joel Layme
Por las tardes, mientras otros niños jugaban en el parque de diversiones de Yura, en Arequipa, Joel Layme se ganaba algunas monedas lavando autos. Su madre, a unos metros, vendía anticuchos para sostener el hogar. Era 2007, y en ese entonces estudiar en la universidad parecía un sueño lejano, casi imposible.
“Mi realidad era muy diferente: trabajaba junto a mi mamá y ayudaba a mi papá en la construcción civil. Esas eran las únicas opciones que veía para mi futuro”, recuerda Joel. Sin embargo, la vida le tenía preparado otro destino. Con el apoyo de sus profesores de la I.E. Inmaculada Concepción, descubrió la Beca 18 del Pronabec, la oportunidad que cambiaría su historia.
Gracias a ese apoyo, ingresó a la Universidad Católica San Pablo para estudiar Ingeniería Electrónica y de Telecomunicaciones. Allí comenzó una etapa marcada por la investigación y la innovación. Desde Arequipa, su talento pronto trascendió fronteras: primero con un intercambio virtual en la Universidad de Colima (México), luego con una estancia académica en el Tecnológico Nacional de México, y más tarde con una expedición cultural en Alemania organizada por el Servicio Alemán de Intercambio Académico (DAAD).
Ese muchacho que lavaba autos ahora viajaba por el mundo compartiendo proyectos y sumando experiencias que lo convertirían en un profesional destacado. Hoy, Joel es becario en el área de Tecnología e Innovación Minera de la Sociedad Minera Cerro Verde, donde desarrolla investigaciones vinculadas a la robótica, la salud y la impresión 3D de dispositivos.
Hace poco, uno de sus trabajos más ambiciosos fue publicado en el Latin American Robotics Symposium (LARS), evento organizado por el Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos (IEEE). Su paper, titulado “Instrumentación, prueba y medición de un medidor de tensión para implementar un sensor de torsión de articulación robótico”, abre nuevas posibilidades en tratamientos relacionados a la pandemia de la COVID-19.
Detrás de cada logro, Joel no olvida de dónde viene. Su madre —la misma que preparaba anticuchos en Yura— se emociona al verlo alcanzar metas que antes parecían imposibles. Él, por su parte, insiste en compartir sus conocimientos con otros jóvenes, convencido de que la educación puede transformar realidades.
“Gracias a Beca 18 pude estudiar en una universidad de calidad, viajar y aprender de otros profesionales. Hoy me siento comprometido en devolver lo aprendido, porque sé que hay muchos chicos como yo, con sueños grandes, esperando una oportunidad”, afirma.
La historia de Joel Layme es la de un joven que convirtió la adversidad en motor de superación. De lavar autos en un parque a publicar en uno de los encuentros científicos más importantes de la región, su vida confirma que la perseverancia y la educación son las llaves que abren cualquier puerta.