
16/07/2025
. 𝗖𝗨𝗟𝗧𝗨𝗥𝗔 𝗩𝗜𝗩𝗔 𝗖𝗘𝗥𝗖𝗔 𝗔 𝗖𝗜𝗘𝗟𝗢, 𝗔𝗟𝗟𝗜𝗡𝗤𝗛𝗔𝗣𝗔𝗤 𝗥𝗔𝗬𝗠𝗜 𝟮𝟬𝟮𝟱 𝗙𝗨𝗘 𝗨𝗡 É𝗫𝗜𝗧𝗢 𝗧𝗢𝗧𝗔𝗟
𝐑𝐞𝐮𝐧𝐢ó 𝐦á𝐬 𝐝𝐞 𝟐𝟒 𝐦𝐢𝐥 𝐯𝐢𝐬𝐢𝐭𝐚𝐧𝐭𝐞𝐬 𝐲 𝐠𝐞𝐧𝐞𝐫ó 𝐦á𝐬 𝐝𝐞 𝟐 𝐦𝐢𝐥𝐥𝐨𝐧𝐞𝐬 𝐝𝐞 𝐬𝐨𝐥𝐞𝐬 𝐝𝐞 𝐦𝐨𝐯𝐢𝐦𝐢𝐞𝐧𝐭𝐨 𝐞𝐜𝐨𝐧ó𝐦𝐢𝐜𝐨.
En las majestuosas alturas de Carabaya se levanta imponente el gran Allinqhapaq, donde el cielo acaricia a sus cumbres nevados y el corazón late con una fuerza ancestral de los Kallawayas y los Unkakus, legendarios guerreros que protegieron esta tierra bendita y dejaron como testimonios una herencia cultural imborrable que desafía al tiempo en los pies del Allinqhapaq, lugar donde se desarrolló el XIX Festival Nacional e Internacional de Danzas Autóctonas “Allinqhapaq Raymi 2025”.
Carabaya y la región de Puno, volvió a vivir la cultura viva de los pueblos cerca al cielo, donde es posible extender los brazos y darle la mano a Dios; en esta edición el Allinqhapaq Raymi 2025 ha reunido cerca de 70 conjuntos de los diversos distritos, provincias y regiones del país, así mismo la madre tierra junto en sus pies a más de 4 mil danzarines, cerca de 400 músicos y más de 24 mil turistas locales, nacionales e incluso internacionales.
En los últimos tiempos, el Allinqhapaq Raymi se ha convertido en una de las manifestaciones culturales más importantes de la región de Puno. Desde el año 2024, el concurso de danzas se desarrolla durante dos días, con el propósito de revelar la riqueza cultural de los pueblos altoandinos y, además, generar movimiento económico en la capital alpaquera del Perú y del Mundo. Según los encargados de recopilar datos importantes y relevantes, se dio a conocer que se movieron más de 2 millones de soles al ritmo de la danzas en los pies del Allinqhapaq.
¿𝗤𝗨É 𝗘𝗦 𝗩𝗜𝗩𝗜𝗥 𝗘𝗡 𝗘𝗟 𝗔𝗟𝗟𝗜𝗡𝗤𝗛𝗔𝗣𝗔𝗤 𝗥𝗔𝗬𝗠𝗜?
La fiesta comienza a los pies del majestuoso nevado Allin Qhapaq. Allí, las comunidades se reúnen para ofrecerle a la tierra y al sol sus plegarias, en una ceremonia ancestral cargada de espiritualidad y energía.
El primer día está dedicado a las danzas propias de Macusani y la provincia de Carabaya que retumbaron los tambores, suenan los sikus, y los pasos de los Jachacallas, Hacchas, Carnaval, Tardes Taurinas, Q´ocha Runas, Yaku Huñuy, Pucllay Carnaval, Chita Señalacuy, Los Quelwas y entre otros que llenaron el aire de historia y fuerza. Cada movimiento, máscara y ritmo, se convierten en actos de gratitud a la Pachamama, una forma de conversar con los espíritus que habitan la tierra.
El segundo día se recibió el folclore de la región de Puno, del Perú y del mundo, consolidándose como una de las expresiones culturales vivas más diversas del país. Agrupaciones provenientes de Arequipa, Cusco, Huancayo, Huancavelica y diversas regiones del territorio nacional se sumaron a la celebración con danzas que desbordaron color, energía y simbolismo, conformando un vibrante mosaico cultural que traspasa fronteras y une tradiciones, a más de 5,300 metros de altura.
Además, la comisión organizadora, encabezado por el alcalde provincial de Carabaya, Abg. Edmundo Cáceres Guerra y cuerpo de regidores, gratificaron a todos los conjuntos que participaron del festival de danzas, entregando incentivos económicos y sobre todo adjudicando premios mayores desde los 3 mil hasta los 12 mil soles en las diversas categorías como fue, A, B, C, D y E, en este último al extender el manto sagrado del Allinqhapaq se exhibió lo mejor del Perú que es la cultura.
𝗟𝗔 𝗪𝗔𝗧𝗜𝗔: 𝗙𝗨𝗘𝗚𝗢 𝗔𝗡𝗖𝗘𝗦𝗧𝗥𝗔𝗟 𝗔𝗡𝗗𝗜𝗡𝗢
Uno de los momentos más esperados del Allinqhapaq Raymi fue la preparación de la watia, un verdadero ritual gastronómico que honra la abundancia de la tierra. Esta práctica ancestral no es solo una forma de cocción, es un acto de gratitud a la Pachamama, una ceremonia sencilla pero poderosa que reúne a la comunidad alrededor del calor del horno andino.
La watia se prepara en un h´apu, un horno rústico hecho de bloques de tierra apisonada, que se calienta con leña, b***a seca y paja hasta alcanzar el punto perfecto. Luego, se entierran tubérculos frescos como papa, oca o camote, que se cocinan lentamente entre las brasas y la tierra caliente. El resultado es un sabor profundo, terroso, auténtico, que habla de origen y permanencia.
Servida con queso fresco, ocopa o un buen trozo de cuy, la watia es mucho más que un manjar andino: es herencia viva, transmitida de generación en generación, y una de las joyas culinarias que podrás saborear en esta fiesta de identidad, memoria y fuego al deleite del público.
𝗦𝗔𝗕𝗢𝗥𝗘𝗦 𝗤𝗨𝗘 𝗖𝗨𝗘𝗡𝗧𝗔𝗡 𝗛𝗜𝗦𝗧𝗢𝗥𝗜𝗔𝗦 - 𝗟𝗔 𝗚𝗔𝗦𝗧𝗥𝗢𝗡𝗢𝗠Í𝗔 𝗘𝗡 𝗘𝗟 𝗔𝗟𝗟𝗜𝗡𝗤𝗛𝗔𝗣𝗔𝗤
El protagonista indiscutible es el chicharrón de alpaca, tierno y sabroso, una delicia que representa la identidad ganadera de la zona. Pero la experiencia no termina ahí: caldos reconfortantes como el wasan caldo, el chayrito, el t’impo o thimpu y el caldo de cabeza ofrecen sabores profundos, intensos y llenos de tradición.
Desde la ceja de selva de Carabaya llegan también sabores amazónicos que enriquecen esta mesa andino-selvática: el inchicapi, el juane, y el paco frito (pescado de río) son solo una muestra de la diversidad culinaria que encanto a los visitantes. Cada bocado es una conexión directa con las costumbres, la historia y la generosidad de estas tierras altas del sur del Perú.
𝗧𝗨𝗥𝗜𝗦𝗠𝗢 𝗗𝗘 𝗔𝗩𝗘𝗡𝗧𝗨𝗥𝗔 “𝗖𝗔𝗠𝗣𝗜𝗡𝗚 𝗔 𝗟𝗢𝗦 𝗣𝗜𝗘𝗦 𝗗𝗘𝗟 𝗔𝗣𝗨 𝗔𝗟𝗟𝗜𝗡𝗤𝗛𝗔𝗣𝗔𝗤” 𝗨𝗡𝗔 𝗡𝗢𝗖𝗛𝗘 𝗕𝗔𝗝𝗢 𝗟𝗔𝗦 𝗘𝗦𝗧𝗥𝗘𝗟𝗟𝗔𝗦
A más de 5,300 msnm, cerca de 160 personas provenientes de diferentes regiones del país vivieron una experiencia única en los pies del majestuoso Allinqhapaq, en el corazón de los Andes. Este evento no solo fue un campamento, sino una verdadera aventura espiritual, astronómica y fogata bailable cerca del cielo.
Rodeados por la inmensidad de la montaña y bajo un cielo despejado, los participantes fueron parte de una aventura inolvidable en el astro observatorio, un espacio dedicado a la contemplación del universo con telescopios. Gracias a esta tecnología, los asistentes quedaron maravillados al observar de cerca la Luna, los planetas, estrellas fugaces, y diversos fenómenos cósmicos que se desplegaban como un espectáculo natural.
𝗕𝗥𝗜𝗚𝗔𝗗𝗜𝗦𝗧𝗔𝗦 𝗗𝗘𝗝𝗔𝗥𝗢𝗡 𝗟𝗜𝗠𝗣𝗜𝗢 𝗟𝗔 𝗘𝗫𝗣𝗟𝗔𝗡𝗔𝗗𝗔 𝗗𝗘𝗟 𝗔𝗟𝗟𝗜𝗡𝗤𝗛𝗔𝗣𝗔𝗤
¡Allinqhapaq te quiero verte limpio y seguro!, con el objetivo de preservar el medio ambiente y saludable, brigadistas de la Municipalidad Provincial de Carabaya, recogieron cerca de 08 toneladas de residuos sólidos de los alrededores de la explanada natural del Allinqhapaq, lugar donde se desarrolló el Festival Internacional de Danzas Allinqhapaq Raymi 2025 durante dos días este fin de semana que reunió cerca de 24 mil visitantes.