
21/08/2025
Nunca te conviertas en el primero en cortar las alas de tu hijo/a.
A veces creemos que las palabras duras son disciplina, que la crítica es corrección, que el silencio es fuerza. Pero no, a veces, todo eso es solo un daño.
Nuestros hijos nacen con un corazón puro, una mente abierta y una confianza total en nosotros.
Asi que las palabras que les decimos se convierten en la voz que escucharán dentro de su cabeza, mucho después de que seamos viejos.
Así que seamos cuidadosos con lo que plantamos ahí ❤️
Corrijamos con amabilidad.
Lideremos con paciencia.
Y disciplinemos sin humillación.
Debemos hablar de la forma en que esperas que ellos nos hablen a sí mismos algún día. El mundo ya los pondrá a prueba, el hogar debe ser el lugar que los construya, no que los rompa.