07/08/2025
CULTURA TURÍSTICA, YA. Entiendo perfectamente la desazón y la molestia de los defensores de las Las Lomas de Paraiso VMT, en Villa María del Triunfo, un ecosistema que forma parte del Área de Conservación Regional Sistema de Lomas de Lima, el área de protección bajo gestión de la Municipalidad Metropolitana de Lima que se estableció en el año 2020 con el propósito de conservar la diversidad biológica y el patrimonio cultural de las lomas que cuidan amorosamente los colectivos ciudadanos empeñados en detener la voracidad del crecimiento urbano de una metrópoli que fagocita todos los espacios naturales que la rodean.
Los comprendo: desarrollaron con ahínco una estrategia de conservación basada en el uso del turismo que llegado el momento de la temporada lomera, los ha desbordado. ¿Por qué? Porque los visitantes que convocaron llegaron a sus dominios en tropel, a la brava, sin haber comprendido la importancia del ecosistema en su conjunto y sobre todo la fragilidad y extrema volatibilidad de estos oasis en medio del desierto y los cerros que circundan la ciudad que habitamos con tanto desparpajo. Situación que ocurre también en las Lomas de Lachay, el área natural protegida más encumbrada del sistema de lomas del Perú y en cuanto atractivo, producto, destino turístico se logra empinar sobre las medianías hasta convertirse en un hit em Instagram, en Tik Tok y en el boca a boca ciudadano.
Acaba de pasar en el nevado Mateo, en la Cordillera Blanca, allí, según ha denunciado la Asociación de Guías de Montaña, decenas de turistas sin el equipo adecuado y contraviniendo el más mínimo sentido común se lanzaron a conquistar su cima por una “ruta expres” que no solo puso en riesgo sus vidas, sino que supuso también un golpe más a la salud tan quebrantada del glaciar huaracino. Ni qué decir de los estropicios que se producen a diario en la Montaña de Colores, en el macizo del Ausangate, por el arribo masivo de visitantes ni el despelote en los demás paisajes instagrameados por los influencers y nosotros mismos.
¿Qué hacer? No nos queda otra que seguir insistiendo en trabajar de la mano, colectivos y medios de comunicación, público en general, formadores de opinión, los benditos influencers, todos, en la activación de una vigorosa campaña de cultura turística; vale decir, de educación ambiental, que ordene el caos y siente las bases para el apropiado uso y cuidado de nuestros bienes comunes. Suena a utopía, pero es posible: los que entraban hasta hace muy poco a la diabla al mercado de barrio o a la galería informal, ingresan con decoro y sin chistar a los centros comerciales; lo mismo sucede con los que antes hacían lo que querían en los estadios de fútbol y ahora entran y salen de los mismos con cuidado permitiendo que las familias se solacen con los partidos de sus equipos favoritos, suceso que era imposible de prever hace unos años. Ejemplos mil, por todas partes, aquí y en la China. Se puede.
Obviamente tenemos que contar para ello con el apoyo de los organismos del Estado que para eso han sido creados. Para el caso de este comentario, desde la Municipalidad Metropolitana de Lima hasta el Serfor, pasando por los municipios de los distritos por donde se extienden las Lomas de Paraíso que, según la norma de creación del ACR Sistema de Lomas de Lima, involucran a los de San Juan de Miraflores, Surco, La Molina y Villa María del Triunfo. Sé que dan ganas de agarrar de las mechas a los influencers que iluminaron con tantos flashs los tesoros que tenemos la obligación de proteger… pero esa, obviamente, no es la alternativa apropiada. Empecemos más bien utilizándolos, ellos suelen llegar con más facilidad al territorio donde moran y se reproducen los despistados que creen que los prados de las periferias de Lima son tan resistentes como las veredas y pistas que transitan con similar descuido. En fin, sigamos hablando del tema, da para muchísimo más…
Entiendo perfectamente la desazón y la molestia de los defensores de las Lomas de Paraíso, en Villa María del Triunfo, un ecosistema que forma parte del Área de Conservación Regional Sistema de Lomas de Lima, el área de protección bajo gestión de la Municipalidad Metropolitana de Lima que se...