14/02/2022
¡ATENCIÓN!
¿Para qué se utiliza esa información?
Depende de quién la utilice. Existen brókeres de datos que poseen archivos sobre todos los usuarios de internet, en los que puedes encontrar lo que buscas online, lo que publicas en Twitter, tus préstamos o tu historial de salud. Estos datos se venden a aseguradoras, bancos, gobiernos o, simplemente, a quien quiera comprarlos. Algunos se utilizarán de manera legítima y otros no, aunque tú no te enterarás nunca, claro. Hay empresas que, por ejemplo, deciden las contrataciones de sus empleados en función de los datos: si se enteran de que estás intentando tener un hijo o de que padeces alguna enfermedad, elegirán a otro candidato y tú jamás sabrás cuál ha sido el criterio utilizado para tomar la decisión. Mientras las empresas tengan acceso a los datos, nunca estaremos al 100% seguros de que no los van a utilizar para mal, porque no existe una policía de datos que vigile.
Carissa Véliz reflexiona sobre cómo la economía de los datos y la falta de privacidad están envenenando nuestras democracias.