16/06/2025
Estado, Gobierno y Nación: Claves para Comprender el Rol del Poder en la Sociedad
Expositor: Dr. Emilio Gustavo Bobbio Rosas, docente de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos
En una clase magistral que entrelaza historia, política y reflexión ciudadana, se exploró con lucidez el origen del Estado, el propósito del Gobierno y el sentido profundo de la Nación. Todo ello desde una mirada cercana, accesible, pero intelectualmente provocadora.
¿Por qué hay Gobierno?
La ponencia arrancó con una pregunta sencilla en apariencia, pero que abre puertas a la comprensión de nuestra vida colectiva: ¿Por qué hay gobierno? A partir de esta interrogante, el expositor llevó a los presentes por un viaje a través del tiempo, desde los inicios del Homo sapiens hace 300 mil años, pasando por clanes, tribus y aldeas, hasta la organización de sociedades más complejas.
Con claridad, se explicó que las formas primigenias de autoridad —ya sea en los ancianos o en figuras femeninas líderes— surgieron de una necesidad vital: vivir en comunidad exige orden, dirección y protección. De allí nació el germen de lo que hoy llamamos Gobierno.
El Contrato Social: Cuando nace el Gobierno moderno
Inspirado en Jean-Jacques Rousseau, el expositor introdujo la idea del contrato social: ese pacto simbólico en el que las personas acuerdan entregar una parte de su libertad y sus ingresos para que alguien (el Gobierno) organice la vida común.
Pero este contrato tiene condiciones: el Gobierno debe asegurar bienestar general y seguridad integral. No es un favor, es una obligación con la ciudadanía.
Bienestar y Seguridad: Las dos razones de ser del Gobierno
Uno de los momentos más impactantes de la exposición fue la explicación clara de las dos columnas que sostienen toda forma de Gobierno legítimo:
Bienestar General, que abarca salud, educación, trabajo, vivienda, transporte y medio ambiente digno.
Seguridad Integral, que implica tanto la defensa nacional (Fuerzas Armadas) como la protección interior (Policía Nacional).
La seguridad, explicó el ponente, no solo debe ser reactiva. Debe disuadir, es decir, hacer sentir que ningún peligro podrá destruir lo que como sociedad hemos construido.
Estado, Gobierno y Nación: Un solo cuerpo con tres almas
Hacia el cierre, el expositor propuso una visión articulada y profundamente humana del Estado. Lo definió como un cuerpo con tres dimensiones esenciales:
Gobierno, que dirige, administra y garantiza servicios.
País, el territorio físico, reconocido y delimitado.
Nación, el alma compartida por quienes habitan ese espacio.
Pero aquí llegó la parte más conmovedora: la Nación no se define por raza, idioma o religión. Se define por voluntad. Una Nación es una gran familia, no necesariamente unida por la sangre, sino por el deseo de vivir juntos, de defenderse juntos, de crecer juntos.
Así, en lugar de excluir, la Nación moderna integra, y en palabras del expositor: "Una familia no es solo quien comparte genes, es quien quiere convivir, desarrollarse y morir juntos. Eso también debe ser una Nación".
¿Qué tipo de Nación queremos construir?
El expositor concluyó recordando que el Estado solo es funcional si sus tres componentes cooperan entre sí: el Gobierno vela por el bienestar y la seguridad; el País ofrece un territorio firme y reconocido; y la Nación representa la comunidad viva, diversa y unida por ideales compartidos.