
15/01/2024
EL DÓLAR DE LA GRATITUD
Hace un momento estaba subiendo al corredor morado para irme a trabajar.
Quienes han tomado el corredor morado, saben que se paga con tarjeta o monedas, yo subí pagando con mi tarjeta.
Me senté y observe como seguían subiendo, en eso una señora quiere pagar con 20 soles y el chófer le dice que no tiene vuelto y que se baje. La señora le dijo que le dé el vuelto que tiene o que le reciba un dólar, pero que por favor la movilice porque tenía que ir a su trabajo.
El chófer le volvió a decir: ¡No!
Entonces entro un poco en desesperación y pidió ayuda, diciendo: por favor alguien tiene una tarjeta, ¡por favor!
Los que estábamos sentados, la miramos, (todo pasa en segundos), y yo pensaba: pobre, tiene que ir a su trabajo, y nuevamente dice ella: por favor alguien que me pueda ayudar.
Pienso entre mi: ¡puedo ser yo la que necesite ayuda, la ayudaré!
Así que me paré y dije: ¡yo la ayudo!
Saqué mi tarjeta, pagué su pasaje y me senté.
Ella vino detrás mío agradeciéndome y me dio los 20 soles para darle vuelto, cobrándome así el valor del pasaje. Le dije que no se preocupe, pero ella insistió y me dijo que tomara el un dólar como parte de mi suerte.
La miré y vi en ella su gratitud, para ella que le reciba ese dólar era la forma de decirme gracias. Así que le sonríe y asentí con la cabeza.
Aunque no la ayudé por recibir algo a cambio, me di cuenta que falta empatía, solidaridad, el vivir tan apresurado puede hacer que nos olvidemos que un pequeño gesto de ayuda, puede significar mucho para el otro. Para la señora era más que un dólar, era llegar temprano a su trabajo.
Me sentí bien por ayudar alguien y recordé que desde que vine a Lima, solo una persona me ayudo a ubicarme en esta ciudad, me dio pautas, hasta me hizo un mapa para llegar a mi destino que no sabía cómo llegar, quizás nunca pueda hacer algo para devolverle el favor que me hizo, pero lo he devuelto al universo, ayudando a otra persona.
Facebook es como una agenda pública, así que espero me recuerde este momento de empatía y gratitud que pasé.