05/09/2025
CONSETTUR EN JAQUE: LA DEUDA QUE PODRÍA COSTARLE LA CONCESIÓN DE MACHU PICCHU
Una deuda de veinte años y el fantasma de la penalidad
La Sociedad de Beneficencia del Cusco (SBC) ha puesto en alerta a las autoridades de Urubamba sobre una deuda pendiente de la empresa Consettur, operadora del servicio de transporte a Machu Picchu. Según el oficio enviado por el gerente de la SBC, Owen Salas Béjar, Consettur mantiene una deuda patrimonial impaga de mil UITs, impuesta en 2002 por incumplimiento en el contrato de concesión del Hotel Cusco. Esta penalidad, generada por el retiro injustificado de Consettur de un consorcio, ha sido objeto de una prolongada batalla legal y administrativa que se extiende por más de dos décadas.
Un pasivo social que afecta a los más vulnerables
Salas Béjar advierte que la omisión de pago por parte de Consettur no es solo un asunto contractual. Subraya que la deuda de la empresa compromete la estabilidad financiera de la SBC y, con ello, su misión de brindar protección social a la población más vulnerable de la provincia. La falta de este dinero, destinado a servicios esenciales para niñas, niños, adolescentes, mujeres y adultos mayores en riesgo, se considera un "obstáculo directo y grave" para el cumplimiento de la función social de la Beneficencia.
La encrucijada del alcalde: renovar o negar la concesión
El documento insta al alcalde de Urubamba, Ronald Vera Gallegos, a considerar estos antecedentes al momento de decidir sobre la renovación de la concesión de la ruta Hiram Bingham. El gerente de la SBC considera que sería "jurídicamente cuestionable y socialmente reprochable" otorgar nuevamente la concesión a una empresa con un historial de incumplimientos. Avalar a Consettur en estas condiciones, según la carta, equivaldría a convalidar prácticas que lesionan el interés público y desatienden las necesidades de la población.
Un laberinto de procesos judiciales
La SBC detalla el largo historial de procesos judiciales y administrativos que han frustrado el cobro de la deuda. Tras 15 años de litigios iniciados por el consorcio, la Beneficencia recurrió a la Municipalidad Provincial de Cusco en 2017 para el cobro por vía coactiva. Sin embargo, el consorcio ha interpuesto recursos de nulidad y revisión judicial que han sido rechazados en instancias superiores. A pesar de las resoluciones favorables a la SBC, las constantes dilaciones han impedido que la deuda sea saldada, afectando económicamente a la institución.
El futuro de la concesión en Urubamba en juego
La carta concluye que la SBC busca poner en pleno conocimiento del alcalde y el Consejo Municipal de Urubamba la "conducta infructuosa y dañosa" de Consettur. El objetivo es que las autoridades cuenten con toda la información necesaria para tomar una decisión informada, que garantice que la nueva concesión sea otorgada a una empresa que no solo cumpla con sus obligaciones, sino que también respete el interés público y la función social. La responsabilidad de decidir sobre el futuro del transporte a Machu Picchu, y con ello, de la beneficencia social en el Cusco, recae ahora en la Municipalidad Provincial de Urubamba.
Conclusión
Hay una advertencia de la SBC al alcalde de Urubamba sobre la deuda de Consettur, una empresa que aspira a renovar la concesión del servicio a Machu Picchu. La SBC sostiene que la omisión de pago de la empresa afecta su capacidad para asistir a los más necesitados y que, por lo tanto, no debería ser elegida nuevamente para la concesión.