29/12/2022
EL CABALLERO CADETE DUILIO POGGI: PARADIGMA LEONCIOPRADINO EN EL TIEMPO
Por: Juan URBANO REVILLA – CMLP ###II
La modernidad de los últimos años, plantea una serie de cuestionamientos a los fundamentos tradicionales sobre los cuales se han erigido las sociedades. A la realidad indubitable de la ya experimentada globalización, se suma la velocidad sin límites de la renovación tecnológica e interconectividad en todas nuestras actividades diarias.
Es más, en las sociedades modernas, es cada vez más certera la igualdad de género; por tanto, los derechos y deberes de hombres y mujeres, son equivalentes. Hoy, la mujer es parte de todos los espacios sociales, económicos, laborales, políticos, militares, etc.; es decir, sin límites. Además, en contraparte, también ha aumentado la violencia contra la mujer.
En esta coyuntura moderna, totalmente diferente a la existente hace 75 años cuando se inició el Colegio Militar Leoncio Prado, existen jóvenes postulantes a cadetes, que voluntariamente año a año, deciden seguir su formación en nuestra Alma Mater. ¿Qué los impulsa a ello? ¿Qué significa hoy ser un cadete leonciopradino? ¿Cuál es el significado del epónimo cadete leonciopradino Duilio Poggi?
El 28 de diciembre de 1946, cursando el 4to. año de secundaria en el Colegio Militar Leoncio Prado, el cadete Duilio Poggi, a sus 16 años, tomó una de las decisiones más trascendentales de un ser humano. En acto consciente, al hacer valer el derecho al respeto y preeminencia de una dama, se enfrentó a un rufián, tal como detalladamente ha quedado registrado en la historia y muy bien se ha escrito en este Libro. Este hecho, de valor y caballerosidad, lo llevó a ser objeto del cruel ataque delincuencial, y luego de intenso martirio, perder la vida.
Esa acción, que conmocionó a la sociedad peruana, marcó un paradigma en el Colegio Militar Leoncio Prado: ser una Institución donde se forjan alumnos imbuidos de los más elevados valores, como el honor, el valor, el respeto, la justicia, la responsabilidad y la caballerosidad. Es decir, el cadete leonciopradino, se forja en esencia como un cadete virtuoso, como un caballero cadete.
La misión del CMLP, se ha desarrollado a través del tiempo, con la finalidad de “fortalecer en el alma de los alumnos el amor a la Patria y el ideal de consagrar su vida al servicio de ella”, lo cual tiene como base ética el egregio lema del plantel: “Disciplina, Moralidad y Trabajo”; es decir, en ese trípode de valores se sostiene el arquetipo del cadete leonciopradino. En tal sentido, toda la formación académica, militar, social y física, que se imparte en el Colegio Militar, conlleva a forjar integralmente al cadete, para su desarrollo en el plantel y su posterior accionar como hombres preparados para afrontar los retos del destino.
Los 75 años de existencia del CMLP y todas las promociones egresadas, son quienes demuestran el resultado de esa formación y los valores inculcados. Son muchos los leonciopradinos distinguidos que han aportado y otros que lo continúan haciendo, por el progreso del país en todos los ámbitos de la sociedad. Más aún, tenemos aquellos leonciopradinos que siguieron la estela del sacrificio como Duilio Poggi; allí están, militares y civiles que ofrendaron sus vidas en los años que el terrorismo asoló la paz del país; también los hubo quienes cayeron durante el conflicto con el Ecuador del año 1995, así como otros que participaron en el rescate de rehenes integrando la Operación Militar Chavín de Huántar.
De esta manera nuestro Colegio Militar es sumatoria constante en el tiempo: es pasado y futuro. Sobre la enseña de un pasado glorioso, erguido a la sombra de Duilio Poggi, el prestigio del CMLP crece en el atardecer del tiempo, para convertirse en fulgurante futuro de vocación por la Patria, servicio a la sociedad y personas de bien que dan sus mejores esfuerzos por el progreso del Perú.
Esta es la esencia del Colegio Militar Leoncio Prado. Entonces, la primera respuesta a las preguntas planteadas, sería que: es a este Colegio Militar, cuyo prestigio va más allá del tiempo y la modernidad, al cual acuden voluntariamente aquellos jóvenes que llenos de bríos, deciden ser parte de esa pléyade de hombres que superan los retos propios del rigor leonciopradino. Por tanto, es esa esencia del Alma Mater, la que se debe mantener correctamente.
Es más, hoy, ser un cadete leonciopradino, significa ser portador de aquellas virtudes que no tienen fin en el tiempo; es decir, el leonciopradino deberá mantener el paradigma de ser un cadete íntegro e imbuido de los valores inculcados en el Colegio Militar. Por tanto, ser un caballero cadete, significa practicar aquella caballerosidad que es más que la cortesía y la amabilidad. Ser caballero cadete es preservar el respeto a la mujer, reservándole un sitial preponderante en la sociedad. Es esa caballerosidad, la que viene de los tiempos antiguos del medio evo, donde el hombre decide proteger a quienes más lo necesitan, desplegando su sentido de justicia, generosidad y valor. Ese legado de valores, es y debe ser el estandarte de actitud del cadete leonciopradino.
De esta manera, resulta indubitable que el significado de nuestro cadete epónimo, Duilio Poggi sigue vigente en el tiempo. Duilio Poggi es el hijo valorado de la familia, es el estudiante talentoso, el compañero leal con sus camaradas, es el cadete virtuoso, el joven valeroso y sin jactancia, es un caballero hidalgo en la sociedad, es aquel que nos enseña el respeto que merece una dama, es el reto a la indiferencia, es el arquetipo leonciopradino, es una persona de honor que acepta el sacrificio con estoicismo, es un mártir que lo dio todo; pero, más aún, es un héroe social, aquel que quedará siempre en nuestra memoria e inmortalizado joven en el brillo del bronce, demostrando que quien muere por supremos ideales, nunca muere.
