10/11/2025
Terminé de hacer los jugos a las 4 de la tarde.
Estuve con la idea de ir a algún pueblo para finalizar el día o dejarlo para mañana, pero de alguna manera elegí Lares, sin entender realmente por qué. No fue una decisión planificada, ni tampoco algo que muchas personas me recomendaran… simplemente sentí esa insistencia.
La venta fue baja por el horario, pero aun así llegué a El Sabroso. Allí conocí a Rosemary, y ustedes, los que estaban conectados en el Live, también pudieron conocerla hasta que se apagó la transmisión.
Tuvimos una larga conversación en la que ella me compartió parte de su testimonio. Por respeto a su privacidad no lo contaré, pero sí puedo decirles algo: no hay casualidades en la vida, solo propósitos.
Qué hermoso es encontrarse con personas que decidieron levantarse, pelear por sus promesas y reconocer en qué estaban fallando. Personas que entendieron que cuando uno pone al Señor en primer lugar, no importa cuánto ganes o cuánto tengas sin Él no hay plenitud.
De su testimonio me llevo una gran enseñanza: que aunque tengas todo, el enemigo siempre va a intentar distraerte con cosas pasajeras, con afanes, con apariencias… solo para que te pierdas de lo más importante: la vida que Dios quiere que vivas y las promesas que Él tiene para ti.
Porque cuando permites que esas distracciones dominen tu corazón, dejas de ver lo que realmente Dios quiere mostrarte y te alejas del propósito que ya estaba escrito para ti.
Hoy me siento profundamente bendecida por haber ido a Lares. No por la venta, ni por los jugos que logré vender… sino por las personas que conocí.
Gracias por tu tiempo y la comida deliciosa El Sabroso Lares