13/12/2025
Dios no se contenta con simplemente arreglar los problemas superficiales de nuestra vida, sino que quiere transformarla completamente. Dios no es un simple "arreglador" de problemas, sino un "reconstructor" de vidas.
A menudo, nos conformamos con una vida que no es plena, que no es satisfactoria. Nos contentamos con decorar nuestra vida con cosas externas, como posesiones, logros o relaciones, pero no nos damos cuenta de que esto no es suficiente. Dios, sin embargo, quiere ir más allá de la superficie y reconstruir nuestra vida desde cero.
"Porque si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas" (2 Corintios 5:17). Cuando nos entregamos a Cristo, Dios nos hace nuevas criaturas, nos da un nuevo corazón, un nuevo espíritu y un nuevo propósito.
La reconstrucción de la vida no es un proceso fácil, requiere que nos sometamos a la voluntad de Dios y que permitamos que Él nos transforme. Requiere que nos deshagamos de nuestras propias ideas y planes, y que nos dejemos guiar por Él.
"Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais mu***os en vuestros delitos y pecados" (Efesios 2:1). Dios nos da vida, nos hace pasar de la muerte a la vida, de la oscuridad a la luz. Esto es una reconstrucción total de nuestra vida.
La reconstrucción de la vida no es solo para los que están en una situación desesperada, sino para todos. Dios quiere que todos experimenten su amor, su gracia y su poder transformador.
"Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura" (Marcos 16:15). La misión de la iglesia es anunciar el evangelio de la reconstrucción, el evangelio de la transformación
¡No te conformes con una vida decorada! Permite que Dios te reconstruya desde cero. ¡La reconstrucción de la vida es un proceso de transformación que te llevará a experimentar el amor, la gracia y el poder de Dios!