23/09/2025                                                                            
                                    
                                                                            
                                            Yo amo los animales, de hecho, trabajé con perros pero...
No entiendo para que tú llevas a un perro (valga aclarar, que no sea de servicio) a tiendas, al mall, a restaurantes. 
Para que los empleados tengan que limpiar cuando tu perro se le ocurre levantar la pata? 
Porque después de todo son animales  🤔 
O sea, hasta los hacen sufrir quemandole sus almohadillas al caminar al sol caliente a las 12 del día 🤦🏻♀️. 
Una cosa es protegerlos, cuidarlos y otra cosa es otra cosa 😂. El que yo ame los animales no significa que se lo tengo que imponer a los demás. Y si tienen alergias? Fobias? No lo puedo minimizar diciendo: eso no es na', no muerde, es tranquilo, si claro, contigo. 
A la verdad que el ser humano es otra cosa 🤷🏻♀️                                        
                                    
                                                                        
                                        🔴 SEGUIDORA NOS ENVÍA LA SIGUIENTE   DE UN SEÑOR QUE TREPÓ SU   A LA MESA DEL   DE VILLA DEL CARMEN EN  , Y PIDE A LA ADMINISTRACIÓN DEL NEGOCIO QUE NO PERMITA ESTO YA QUE ES   🚫 😬❗Por:Adez: En Puerto Rico se está viendo cada vez más la tendencia de llevar mascotas a todos lados. Qué bonito cuando se cuida de ellas con responsabilidad, pero hay una línea que no se debe cruzar: se está obligando a los demás a aceptar situaciones que invaden su espacio, aun cuando muchos no son amantes de los animales, son alérgicos o incluso tienen fobias.
Todos sabemos que existen leyes que protegen a los animales de servicio —como establece la Ley ADA (Americans with Disabilities Act)—, los cuales están entrenados específicamente para asistir a personas con discapacidades. Pero no es lo mismo con los animales de apoyo emocional, que no cuentan con los mismos derechos de acceso a restaurantes ni espacios públicos cerrados.
Mi crítica surge de algo que presencié en Víctor Pollo en Ponce: un señor tenía a su perro sobre la mesa de comer. ¿De verdad los demás debemos aceptar eso? La mesa es donde las personas y las familias colocan y disfrutan sus alimentos. Pensemos en un niño que luego se sienta allí: si es alérgico o, como muchos hacen, se le cae comida sobre la mesa y se la lleva a la boca, ¿qué pasa con las bacterias que el perro dejó al caminar por toda la superficie?
Aquí también cabe una crítica al restaurante: una cosa es ser pet friendly (cosa que en ningún lado estaba indicado) y otra es permitir cualquier conducta sin velar por la higiene. Que el local sea abierto no significa que los animales deban tener acceso a las mesas. Ser pet friendly no debe ser sinónimo de cero higiene y salubridad. Un restaurante tiene la responsabilidad de garantizar la salud y seguridad de sus clientes, sin excepciones. Si el establecimiento no pone reglas claras, entonces lo que proyecta es desorganización, falta de control y poco respeto hacia sus propios comensales.
Los animales deben estar en el piso, porque naturalmente cargan bacterias. Hay que parar la costumbre de tratarlos como si fueran humanos en todos los contextos. Si quieres poner a tu perro en la mesa, compra tu comida, llévatela a tu casa y allí haz lo que quieras.
Cuidar de las mascotas es importante, pero respetar la salud y el espacio de los demás lo es aún más.